La producción de la industria manufacturera pyme subió 3,5% anual en enero a precios constantes, cumpliendo cuatro meses consecutivos en alza. Crecieron 4 de los 6 grandes sectores medidos. En la comparación mensual, la actividad prácticamente se mantuvo igual con un leve incremento del 0,3%.
A pesar de la mejora en la producción, el uso de la capacidad instalada de las empresas de la muestra se redujo levemente. La misma se ubicó en 72,5%, unos 0,4 puntos porcentuales menos que en diciembre, según el sondeo entre las pymes. Esta pequeña retracción se relaciona por mayores inversiones en sectores de alta demanda como muebles, químicos y material de transporte.
Un dato destacado de enero fue la gran proporción de industrias que está evaluando o ya tiene decidido realizar nuevas inversiones, que alcanzó al 46% de las empresas de la encuesta.
Como contrapartida, las empresas manifiestan preocupaciones que requieren urgentes soluciones. En primer lugar, la administración de las importaciones de insumos para la producción nacional supone una restricción real y concreta al desarrollo de la industria local. Finalmente, cabe destacar, el temor que genera en la industria de alimentos, maquinaria y material de transporte, el futuro de la campaña agropecuaria.
Estos resultados surgen del Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) que elabora CAME, con una muestra que alcanzó unas 364 industrias pyme a nivel federal.
Análisis sectorial
La mejor performance en la comparación anual estuvo en «Maderas y muebles» (+5,6%), «Metal, maquinaria y material de transporte» (+5,6%), «Químicos y plásticos» (+5,5%) y «Alimentos y bebidas» (+5,1%). La peor se observó en «Papel e impresiones» (-6,4%) y «Textiles e indumentaria» (-3,7%).
Alimentos y bebidas
La producción tuvo un aumento de 5,1% anual en enero y una retracción de 1,5% mensual, siempre medida a precios constantes. El uso de la capacidad instalada subió de 75,5% en diciembre a 80,1%, impulsada por la mayor demanda en lo que para el 66% de las empresas relevadas fue un buen mes. No hubo mayores problemas de abastecimiento de insumos, y la principal dificultad de las empresas estuvo enfocada en los costos, que subieron por encima de lo esperado. Hay cierta incertidumbre sobre cómo afectará eso a la rentabilidad de los próximos meses.
«La primera quincena fue excelente, después la actividad se pinchó un poco, pero terminamos bien el mes», comentó un productor de polen, propóleo y jaleas, de la ciudad de Maipú, en Mendoza.
«Tuvimos buenas ventas, buenas utilidades y esperamos que en febrero y marzo aumente de nuevo porque es época de cosecha. Por cómo viene tendremos buenos resultados», dijo un productor de vinos de la ciudad de Salta.
Indumentaria y textil
La actividad sigue en retracción. En enero la producción cayó 3,7% anual, aunque con una leve variación mensual positiva de 1%. El uso de la capacidad instalada bajó 2,8 puntos, a 71,6% y el 47% de las empresas relevadas calificó a sus ventas del mes entre regulares y malas. Si bien enero y febrero es temporada baja para la mayoría de las firmas de esta rama, éste es un sector que viene muy golpeado por los aumentos de costos y precios. Además, muchos empresarios se quejaron por la falta de aprobación del sistema de importaciones SIRA, que no les permite acceder a la suficiente materia prima. Por otra parte, los insumos de origen nacional sólo se consiguen en cantidades pequeñas.
«Es el peor enero desde que comenzó nuestra empresa, tuvimos muy pocos pedidos», dijo la propietaria de un taller en Mataderos, Ciudad de Buenos Aires, con cuatro años de actividad.
«Nosotros exportamos a Paraguay, Uruguay y Brasil, y estamos por ingresar a Bolivia. Venimos bien, pero no aprueban las SIRA y vemos que existen muchas desigualdades en el acceso a mercadería importada entre las grandes empresas y nosotros, las pymes», se lamentó el titular de una fábrica de hilados y tejidos industriales de Paso del Rey, en Provincia de Buenos Aires.
Maderas y muebles
La producción subió 5,6% anual en enero y 5,3% mensual, a precios constantes. La capacidad instalada se redujo 1,2 puntos, a 72,4% en parte por algunas nuevas inversiones manifestadas por las empresas consultadas. El sector viene trabajando a pleno, tienen demoras en las entregas por falta de recursos humanos y de insumos que escasean, tanto importados como nacionales. En las pymes de este sector se trabaja con muchos pedidos, y hasta mayo-junio hay entregas programadas.
«Vendimos bien, pero ese no es nuestro problema. El problema es que la materia prima aumenta cada semana y la competencia que tenemos nos obliga a resignar porcentajes de ganancias. Nuestro panorama es de incertidumbre», confiaron desde una pyme de la ciudad de La Rioja.
«Las ventas fueron peculiarmente mejores a lo que suelen ser en enero y para los próximos meses se va a mantener como hasta ahora», comentaron desde una fábrica de la ciudad de Córdoba.
Metálicos, maquinarias, equipos y material de transporte
La producción subió 5,6% anual en enero a precios constantes y 0,9% mensual. El sector usó 3,2 puntos menos de capacidad instalada que en diciembre, alcanzando el 67,5%, un nivel relativamente bajo pero que tiene que ver con la estacionalidad de la actividad. Enero suele ser un mes muy tranquilo, con muchas empresas que aprovechan a dar vacaciones a su plantilla de personal. De todos modos, el 55% de las empresas consultadas lo calificó como bueno o muy bueno.
«Crecimos, pero la producción fue más baja de lo normal. Esperamos recuperar la capacidad productiva en los próximos meses», manifestaron desde una fábrica de maquinarias de la ciudad de Santa Fe.
«Si bien los resultados fueron positivos con respecto a 2022, el año comenzó con una fuerte suba de precios de nuestros proveedores que nos perjudicó», dijeron de una firma que elabora productos de metal en Paraná, en Entre Ríos.
Productos químicos y plásticos
La producción creció 5,5% anual en enero a precios constantes y 1,1% en la comparación mensual. El uso de la capacidad instalada se redujo desde 70,1% en diciembre a 68,7% en enero. El 55% de las empresas consultadas calificaron sus niveles de ventas como buenos o muy buenos. Al resto le fue entre regular y mal. El sector está pidiendo medidas urgentes para frenar las subas de las materias primas y ordenar la macroeconomía para realizar nuevas inversiones que permitan renovar maquinaria y ampliar instalaciones. Hay firmas que se lamentaron por tener que dejar de exportar porque no pueden dar previsibilidad en los tiempos de entrega de mercadería a sus clientes.
«No nos están aprobando las SIRA para importar y tenemos grandes dificultades para abastecernos de insumos. Tenemos inversiones previstas en infraestructura porque nos va bien, pero a la vez tenemos muchos problemas operativos», expresaron desde una industria de Haedo, en Provincia de Buenos Aires.
«La venta en enero mejoró, pero seguimos con faltantes de insumos. Además, dejamos de exportar porque dejó de ser rentable por diversos factores», se quejó la socia de una fábrica de productos de plástico de la ciudad de Formosa.
Papel, cartón, edición e impresión
La producción se redujo 6,4% anual en el primer mes del año (a precios constantes) y bajó 3,4% en la comparación mensual. También el uso de la capacidad instalada descendió 1,6, a 77,5%. Las empresas se quejaron por la falta de papel y tintas, pero hay buenas expectativas hacia adelante por la proximidad del inicio del ciclo lectivo y, sobre todo, de la campaña electoral.
«Las ventas en cantidad fueron similares al año pasado, pero eso no se tradujo en una mejora real de la facturación. Tenemos como objetivo seguir aumentando las cantidades producidas», señalaron desde una empresa de Sinsacate, en el interior de la provincia de Córdoba.
«La empresa estuvo bien en enero. Nosotros tuvimos que readaptar todo el negocio después del cambio tecnológico que trajo la pandemia. Antes imprimíamos muchos talonarios y almanaques, ahora nuestro fuerte es hacer cajas para alfajores, para comidas y libros», contó la dueña de una pyme de la ciudad de Salta.
Fuente: elaboración propia en base a datos de CAME