La amistad en la pareja no es una utopía, sino uno de los pilares que mantienen la relación firme, sólida y con vistas a un futuro prometedor.
Karin Silvina Hiebaum – International Press
Amor, sexo… Todo eso está muy bien y es necesario para una relación, pero quizá te olvidas de algo: ¡la amistad! Aunque la vida no sea un episodio de Epi y Blas, ni el videoclip de Amo a Laura, es cierto que el vínculo marital tiene una gruesa base fundamentada en la amistad. Si solo te entiendes con tu pareja en la cama, tu relación durará hasta la madurez. Si hay ‘buen rollo’ y os compenetráis física y emocionalmente, si compartís gustos y os leéis la mente, ¡enhorabuena!: vais por el buen camino.
1. ¡No a las etiquetas!
Maridos, mujeres, esposas, esposos… Éstas y otras variantes son etiquetas que asustan y que, de buenas a primeras, incrementan la edad de las partes contratantes, convirtiendo jóvenes en la flor de la vida en señores en busca de algún caramelo mentolado. ¡No dejéis de llamaros novio y novia! ¡O “mi chico” y “mi chica”! Disfrutad de vuestra juventud y, ya de paso, mantened esa magia inherente a los primeros momentos de la relación. ¡Convertid cada beso (o intento de beso) en una ilusión! Dejando las cursiladas a un lado, estos comportamientos ayudan a recordar los momentos en que surgió la chispa. ¡Que no se apague! Descubre las 45 cosas que las parejas perfectas hacen para mantener viva la llama del amor.
2. Pasad tiempo juntos
No queremos que os convirtáis en dos siameses, porque para eso ya están las películas de Serie B. Simplemente, disfrutad del tiempo juntos, haced cosas diferentes y variadas y aprended a ver la vida desde una perspectiva común, sin olvidar el prisma personal que os hace ser quienes sois. Esta compenetración os entregará más información sobre el otro y creará una simbiosis difícil de romper, ¡pero nada de olvidarse de círculos como los amigos y la familia!
3. ¡Portaos bien!
Para ogros ya están los cuentos infantiles, los libros de caballerías, la imaginería fantástica y algún que otro individuo de nuestro entorno. Si os echáis la bronca permanentemente, si os enfadáis por todo, muy pronto os convertiréis en una pareja inaguantable, un matrimonio rancio al que ningún allegado querrá acercarse. Además, esa magia de la que hablábamos se convertirá en algo horrible: la realidad, la peor y más aburrida de todas. ¡Que reine el buen rollo! En caso de que la rutina llame a tu puerta, echa un ojo a estos consejos para evitarla y no dejarla entrar en casa.
4. Citas espontáneas
Cuando pasa cierto tiempo, las citas se limitan a cenas los viernes, cine los sábados y, ambos días, vuelta al hogar con el final que todos pensamos. ¡No seáis cuadriculados! Tampoco sois robots y, como humanos, podéis romper las tradiciones sociales y hacer cosas entre semana. ¡También volver a las citas de antaño! Comidas poco saludables a las tantas de la noche, maratones de películas, visitas al zoo, excursiones a la montaña y salir a cenar entre semana. Intentad sorprender a vuestra pareja a la salida del trabajo y no volváis hasta la hora de dormir. ¡Pasad la noche en un coqueto hotel de las afueras! Si no vivís juntos aún, preséntate en su casa a la 1 de la madrugada con intenciones traviesas o lleva algo para hacer juntos: puzzles, body paint o una guitarra para tocar unos temas. ¡Hay miles de opciones!
5. Hablar y mantener la confianza
No os guardéis nada en el tintero si estáis preocupados. Al menor indicio de problemas, ¡hablad! La comunicación es idónea para una relación que navega viento en popa; si no se da, el barco podría vivir sus últimos suspiros a flote. También deberíais conversar sobre cualquier cosa, por muy absurda que parezca. La vida está llena de dilemas, cuestiones y reflexiones, y vosotros, que no tenéis el cerebro lleno de serrín, merecéis conversaciones profundas para conoceros mejor; también al mundo, que todavía contiene numerosas preguntas.
6. Viajes
Viajar es una de las mejores actividades para el ocio y muy importante para salir de la rutina diaria. El tiempo juntos en lugares desconocidos muestra partes ocultas de las personas, ideales para confeccionar una imagen más auténtica de nuestra pareja. En muchas ocasiones, las parejas son las mejores compañeras de viaje y la amistad tiene buena culpa de ello. Disfruta de estas ideas sobre los mejores viajes para hacer en pareja antes de casarte.
7. Crecer
Las personas sin aspiraciones son como estrellas sin luz propia: en el fondo, están apagadas, muertas. Crecer juntos implica tener planes de futuro: soñar con nuevas viviendas, nuevos países, nuevos proyectos, familia… Por otro lado, crecer por separado es igualmente importante: las personas necesitan autorrealización y perseguir metas e ilusiones. En este sentido, las parejas son vitales para apoyar al otro, por muy descabelladas que sean sus intenciones. El consejo también es un arma con grandes poderes curativos que debes usar, pero siempre con tacto.
8. Detalles
Los ramos de flores y bombones quizá triunfaran en las películas de Alfredo Landa, es decir, en esa época en la que se compensaban los errores de pareja con bienes materiales. Olvídate de esas cosas y sé original cualquier día. Basta con ponerle una nota en el espejo del baño deseándole un buen día de una forma original (sin cursiladas, por favor), o suerte para su reunión importante/entrevista de trabajo. Cómprale algo que ‘mole’, no un tópico con pétalos o chocolate: un gato, un sombrero, un libro, un cáctus, unas zapatillas chulas para correr, unos patines, un caballete… ¿Por qué debes comprarlo? Porque sí, no le des más vueltas. Acordarte de tu pareja un 7 de marzo (por ejemplo) no tiene nada de malo. También puedes hacerle algo manual. Lo importante es que todo lo hagas tirando de personalidad, dejando a un lado los comportamientos comunes al resto de la sociedad.
9. Jugar
Hay muchas formas de jugar, pero aquí nos referimos a los juegos en sí mismos, divertidos para fortalecer la amistad. Los juegos de mesa son geniales para cualquier día, con amigos o a solas. Hay mil variantes, desde los típicos Monopoly y Trivial hasta los más novedosos como el Lo sabe no lo sabe. Pero hay más: frikadas tipo Carcassonne, Catán o los propios de cada saga (Juego de Tronos, El Señor de los Anillos); pruebas al intelecto como Time Line o MindMaze que motiven el ocio inteligente. Pero también los clásicos como tinieblas, Paintball o, simplemente, la Play Station. Deja los prejuicios a un lado y vuelve a sentirte como un niño, que no es el fin del mundo.
10. Cine y series
El amor por el audiovisual proporciona material suficiente para llenar multitud de momentos íntimos sin necesidad de abrazar la rutina. Compartir los mismos gustos y descubrir algunos secretos del otro pueden abrir nuestra mente, ampliar nuestras miras cinematográficas y conocer más de nuestro/a chico/a. Si os gusta el cine que se sale de la norma, 16 películas románticas poco convencionales: ¡historias de amor únicas! La explosión de las series actuales también nos ha regalado productos a mansalva, así como una pasión desproporcionada por materiales audiovisuales que han propiciado religiones y formas de vida. Juntos, mucho mejor. ¿Listos para la siguiente temporada de Juego de Tronos?
11. No sois las únicas personas sobre la tierra
Esto implica que no os limitéis a vosotros mismos y recurráis a los amigos y familia que han hecho de vuestra vida un gran escaparate social. Limitarse a la pareja es un error que trae consigo aburrimiento y la rutina más desalentadora. Así pues, salid con otra gente, tanto juntos como separados, y todo marchará mejor. De esa forma, estar juntos y solos será más emocionante y no un estado natural de las cosas.
12. Ceder y aceptar
No te pedimos que te guste TODO lo que hace tu chico/a, ni mucho menos. Pero intenta que no te ponga de los nervios cada cosa que hace que se salga de lo normal. Aprende a convivir con sus manías y rarezas; seguro que con el tiempo te empiezan a parecer divertidas. Las divergencias también son clave en una relación y la tolerancia una de las banderas que debe ondear con más fuerza.
¿Solo te diviertes con amigos? Antes de nada, bienvenido/a al siglo XXI. Ahora, léete esto las veces que haga falta y aprende a apreciar las posibilidades de tu pareja. Él o ella no son simples sujetos con los que compartir la hipoteca y mantener relaciones sexuales. Si le ha elegido es porque adoras su personalidad. Aprovéchate de ella y sed amigos, que no cuesta nada.