Karin Silvina Hiebaum – International Press
Estamos acostumbrados a tomar café por la mañana para espabilarnos, pero para aprovechar los beneficios de esta bebida, no sería el mejor momento.
La mejor hora para tomar café no es por la mañana (lo dice la ciencia)
Hay evidencia científica suficiente de que el café es increíblemente bueno para nuestra salud y alarga la vida. Según un metaanálisis de 127 estudios, beber café:
– Reduce el riesgo de cáncer hasta en un 20 por ciento.
– Reduce el riesgo de enfermedad cardíaca en un 5 por ciento.
– Reduce el riesgo de diabetes tipo 2 en un 30 por ciento.
– Reduce el riesgo de enfermedad de Parkinson en un 30 por ciento.
El café logra todo esto al inundar al cuerpo con antioxidantes naturales, reparar el ADN, calmar la inflamación relacionada con el estrés y mejorar la eficiencia de las enzimas que regulan la insulina y la glucosa. No es sorprendente que los bebedores de café, en promedio, vivan más que aquellos que no beben café. Concretamente, un 12% más.
Dicho esto, beber café a diferentes horas del día puede aumentar o reducir sus beneficios, o incluso convertirlo en un riesgo para la salud, según una investigación de cronofarmacología, una rama de la neurociencia que estudia cómo funcionan las drogas con (o contra) los ritmos biológicos naturales.
Hay una parte del cerebro llamada núcleo supraquiasmático que controla el cortisol (por ejemplo, la hormona del estrés), que, cuando está presente, nos hace sentir alerta y, cuando está ausente, nos hace sentir somnolientos. Al igual que la cafeína. El núcleo supraquiasmático libera cortisol de acuerdo con los ritmos circadianos, un ciclo de 24 horas que es ligeramente diferente para todos. Y no es bueno mezclarlos. En otras palabras, café + cortisol = estrés adicional (que es malo para la salud).
Por la mañana es cuando liberamos más cortisol, y es por eso que beber café según nos levantamos no es del todo bueno, según la ciencia. Por el contrario, si tomas café cuando tus niveles de cortisol son bajos, alivias tu estado de ánimo y el nivel de energía para que puedas hacer más cosas sin padecer nerviosismo, uno de los efectos secundarios de consumir demasiada cafeína.
Aunque el cortisol disminuye por la tarde, beber café no es una buena idea porque, según WebMD, la cafeína permanece en el sistema nervioso durante hasta 12 horas y puede ayudar a crear insomnio, una gran fuente de estrés y un peligro importante para la salud.
Por lo tanto, y suponiendo que una persona se levanta a las 6 de la mañana, el mejor momento para que una persona promedio tome café con cafeína es entre las 9:30 y las 11:30. Esto es, unas tres o cuatro horas después de levantarnos para aprovechar todos los beneficios