La pequeña localidad de Gobernador Gregores es hoy el epicentro de manifestaciones y conflictos que marcan y sintetizan sin dudas la debacle del gobierno provincial. La decadencia de la gestión K; que los medios oficialistas y los medios oficiales intentan ocular ya sea creando “relatos paralelos” o simplemente “silenciando o tapando” los hechos, ya no confunden a los santacruceños. Y esto se ve claramente en Gregores, donde a la crisis generada por el cierre del yacimiento minero, se suma el fuerte reclamo de los trabajadores viales, que cansados de ser ninguneados y destratados, salieron a la calle con todo su enojo contra la gestión provincial.
Puntualmente, en la tarde del jueves, decenas de trabajadores viales salieron a la calle para reexigir la “intervención del organismo” (Vialidad Provincial), y la renuncia de del jefe de Distrito, el segundo jefe y el jefe técnico por “maltrato e incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos”.
La situación en la localidad es insostenible, y los vecinos lo saben. De alguna manera ya advirtieron que están abandonados y el destino de ese poblado santacruceños parece estar a la deriva.
En cuanto al reclamo de los trabajadores viales, sus voceros explicaron: “Hoy el abandono es total, eso se puede ver en el estado y el uso de toda la maquinaria, tanto en los camiones, camionetas, retros, palas. Además, denunciamos la soberbia con que se manejan cotidianamente, la persecución laboral que llevan a cabo. Muchos trabajadores se fueron a trabajar a otras instituciones por la falencia de ellos”.
Un detalle a tener en cuenta, es que las actividades y operaciones de Vialidad Provincial, ya con casi nulas en toda la provincia; incluyendo el mantenimiento de rutas y caminos; sin contar con las numerosas obras paralizadas.
Mientras los vecinos, ven como el futuro se presenta cada vez mas oscuro, el cierre del yacimiento Manantial Espejo –operado por la empresa Triton -genera otro foco de conflictividad en la localidad.
Es que el abandono y cierre de la mina dejará en la calle a unos doscientos trabajadores, la gran mayoría vecinos de la localidad. Sin dudas Gobernador Gregores es un “espejo” de lo que pasa a nivel provincial y el desmanejo y abandono que sufre Santa Cruz.