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La “realidad paralela” del gobierno de Alicia Kirchner y sus empleados choca contra la realidad de los santacruceños.
Lejos de los pasillos y despachos de la Casa de Gobierno, en Alcorta 231 de la capital provincial, o incluso cerca de allí la vida diaria de los habitantes de la provincia se reduce a una sola palabra: malestar.
Por eso, luego del acto de ayer, en donde Alicia retomó sus discursos grandilocuentes y vacíos – como sacados de un librito de auto ayuda- la sensación que queda, es que siguen pensando que los santacruceños somos poco menos que idiotas dispuestos a tragarnos cualquier cosa.
La Gobernadora rodeada por sus “funcionarios empleados”, entre ellos, 18 intendentes y presidentes de comisiones de fomento; y acompañada por el más ineficaz Presidente de YPF de los últimos tiempos; Pablo González, volvió a hablar de millones y millones que llegarían a Santa Cruz.
Se trata de 1.984.108.500,00 de pesos que serían distribuidos en un 50 % para la provincia y 50 % para municipios y comisiones de fomento, según el índice de coparticipación, se explicó.
Se trata de un anuncio viejo y remanido, que sale a la opinión publica cada vez que el gobierno percibe “cansancio social”, o cuando necesita un argumento para mostrar gestión y hacer campaña.

El Plan “llegar”

A la pregunta: ¿Porque el gobierno kirchnerista de Santa Cruz, aún cree que los discursos y promesas eternas les sirven para seguir en el Poder?
La respuesta es: porque, hasta hora, esa práctica les ha funcionado.
Además, en un escenario pre electoral y sin nada para mostrar, apelar a una futura millonaria inversión tiene el efecto de la zanahoria delante del burro.
Es que Alicia y sus empleados también tienen en mente un “plan llegar”; es decir una estrategia para que, de cualquier manera, sus incondicionales votantes tengan un argumento para defenderlos; aunque sean categóricamente indefendibles.
En ese voto incondicional – suma de empleados públicos temerosos de perder lo poco que tienen, santacruceños que rechazan al Macrismo; y sobre todo gente desinformada- Alicia pretende retener la gobernación. Pero para eso tiene que “llegar” a los comicios con la “tropa ordenada” y las gestiones municipales “sin conflictos” sociales.
Y este fue otros de los ejes del encuentro oficialista de ayer en Río Gallegos. Esto quedó expresado en las palabras finales de la gobernadora cuando se dirigió a los funcionarios y les espetó: “para defender nuestros intereses de manera permanente, Santa Cruz tiene todas las posibilidades de crecer, estratégica y tácticamente, tenemos que pensar en grande, pensar que Santa Cruz se puede desarrollar, miremos lo que tenemos, no nos miremos el ombligo”. Claramente un mensaje hacia “adentro” hacia quienes tienen aspiraciones personales en las próximas elecciones. No es casual que un mensaje similar fue el que le mandaron a decir al vice gobernador Eugenio Quiroga, el fin de semana en Caleta Olivia cuando reclamó: “tenemos que seguir trabajando todos juntos, dejar los egos”. Estas palabras las dijo en un acto junto al intendente Fernando Cotillo quien no pareció hacerse cargo del mensaje.

Millones que no se ven

Volviendo al anuncio de YPF, durante el acto protocolar en el Salón Blanco, la gobernadora suscribió el acuerdo con González y luego lo hicieron los intendentes y presidentes de comisiones de fomento. Fue el mismo anuncio y el mismo acuerdo presentado en agosto del año pasado; luego del cual según dicen YPF giró a Santa Cruz la suma 530.992.000,00 de pesos, “en conceptos de deudas que mantenía por capacitaciones”.
Si la transferencia existió, porqué tardaron casi 8 meses en hacerlo público; es un misterio. Como también es un misterio el destino de esos millones.
Pero esta vez, fue tan grande el “revoleo” de números que se mencionó también que “la empresa de bandera invertirá en Santa Cruz 500 millones de dólares. Estos fondos se destinarán a proyectos para el desarrollo de infraestructura y equipamiento en materia de salud, urbanismo y seguridad”; informaron desde la prensa oficial.
Son miles de millones que nadie ve; o al menos ningún santacruceño puede dar fe de su utilización. En definitiva: verso de campaña electoral.