Karin Silvina Hiebaum – International Press

Leyendo y analizando los distintos medios y las informaciones argentinas, desde una objetividad, sacó hoy esta conclusión.

Javier Milei volvió a crecer en las encuestas y ya preocupa a Juntos por el Cambio y al Frente de Todos. Fortalezas y debilidades de un espacio que desafía al sistema.

Según Pablo Winokur hay distintas encuestas que se complementan a esta conclusión:

¿Por qué Javier Milei puede ganar y ser el próximo presidente?
Javier Milei, de recorrida en Chubut (Foto: LLA).
Al menos tres encuestas nacionales de consultoras de primer nivel ya dan a Javier Milei como el candidato más votado de las PASO o en situación de empate. Otras tres importantes encuestadoras lo ponen al borde del empate técnico para entrar en un balotaje. Son estudios aislados y muy prematuros, pero empiezan a mostrar un cambio de época que está preocupando tanto al oficialismo como a la oposición de Juntos por el Cambio.

Hasta hace unas semanas, en el Frente de Todos veían a Milei como una oportunidad para restarle votos a sus rivales. Hoy, importantes dirigentes del kirchnerismo creen que es una amenaza para su caudal electoral. Los intendentes peronistas ya calculaban hace meses que Milei tenía el potencial de robarles 12 puntos.

Todo esto se da en un contexto de profundo malestar social. En las protestas por la inseguridad de la semana pasada, por primera vez se volvió a escuchar el “qué se vayan todos”; el dato de inflación de marzo va a profundizar la crisis económica; y las internas permanentes en el oficialismo y la oposición no ayudan a bajar los ánimos.

Javier Milei está pasando por su mejor momento desde mediados del año pasado, cuando parecía que el barco de su espacio se hundía por los 4 costados. Había crecido hasta llegar al 15 o 20% en las encuestas. Era un rockstar en cualquier evento al que asistía. El camino ascendente parecía ser imparable y había llegado a ser el dirigente con mejor imagen del país.

Pero algunos errores no forzados lo hicieron trastabillar. Se metió solo a hablar de la venta de órganos, niños y la tenencia de armas. Su imagen se derrumbó. En ese momento algo le hizo un click. Había que hablar menos y construir más en silencio.

Después vino otro escándalo: un dirigente de su espacio, Carlos Maslatón, salió a defenestrar su liderazgo y por primera vez hubo críticas internas a Milei y su entorno. Eso también pasó.

Milei decidió bajar el perfil y aprovecharse de los problemas de sus rivales. Hoy las encuestas le dan entre 17 y 22%. Pero algunas lo ponen en situación de empate técnico con el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Todavía está lejos: pero ¿es imposible que se acerque?

Algunos errores no forzados lo hicieron trastabillar y su imagen se derrumbó. En ese momento algo le hizo un click: había que hablar menos y construir más en silencio (Foto: NA).
Algunos errores no forzados lo hicieron trastabillar y su imagen se derrumbó. En ese momento algo le hizo un click: había que hablar menos y construir más en silencio (Foto: NA).
Las ventajas de Javier Milei

Milei tiene una ventaja: no va a ir a ninguna PASO. Eso probablemente lo ubique como el candidato más votado en agosto, según los números de distintas encuestas a las que accedió A24.com. A partir de ahí se abre un escenario impredecible. A la gente le gusta votar a ganador.

¿Cómo se llega a esa situación? Juntos por el Cambio ya tiene al menos dos candidatos competitivos confirmados: Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. Según la mayoría de los sondeos, cualquiera de esas candidaturas sacaría entre el 12 y el 18% de los votos.

Por el lado del Frente de Todos no está tan clara la oferta. Sergio Massa, Wado de Pedro, Daniel Scioli, Alberto Fernández… Ninguno supera el 18%.

Hoy, Milei está en condiciones de sobrepasar el 20% sin competir contra nadie. Esto le dejaría el camino allanado para quedar primero en la PASO en agosto. En las generales en octubre se abre un capítulo nuevo, especialmente teniendo en cuenta que la situación económica no va a mejorar y que la decepción por la política es total. Milei les roba votantes al oficialismo y a la oposición por igual.

Las alertas de una última encuesta

Está el caldo de cultivo para poder mejorar. La último sondeo de marzo de la Universidad de San Andrés muestra la consolidación de varias tendencias que juegan a su favor. Es un estudio que se hace cada dos meses, con las mismas preguntas y que no es encargada por ningún espacio político.

Apenas el 9% de la gente está de acuerdo con la “marcha general de las cosas”. Es el punto más bajo al menos desde enero de 2016. Cuando el descontento es tan alto, suele salpicar al oficialismo y a la oposición.
La política económica es reprobada por el 92% y la de seguridad, por el 89%.
Hace 5 años, el principal problema del país para la gran mayoría era la inseguridad. Eso daba lugar para dirigentes “outsiders” que propusieran mano dura, como el salteño Alfredo Olmedo. Actualmente, el tema es la inflación. Milei es el único que dice que se resuelve fácil.
El 44% de la gente cree que hay que “patear el tablero” contra el 36% que dice que hace falta experiencia de gestión.
“Los políticos” aparecen en el quinto lugar de los problemas generales, con el 23% de menciones. Hace 5 años era apenas el 10%.
El clima antipolítica crece.

La misma encuesta muestra cómo está la imagen de los dirigentes en el país. En este momento, Patricia Bullrich encabeza el ranking de los que mejor imagen tiene. Larreta y Vidal comparten el segundo puesto. Milei los sigue de cerca. Mauricio Macri mejoró.

Así está la lista:

Patricia Bullrich: 40% positiva (-9% el diferencial de positiva, menos negativa).
Horacio Rodríguez Larreta: 37% positiva (-14 de diferencial).
María Eugenia Vidal: 37% positiva (-14).
Javier Milei: 34% positiva (-15).
Martín Lousteau: 32% positiva. (-9)
Mauricio Macri: 29% positiva. (-34)
Ya hace tiempo que no hay dirigentes que tengan imagen neta positiva. Todo un síntoma de época. Alberto Fernández y Máximo Kirchner están al fondo de la tabla con apenas 13% de imagen positivia y -67 y -63 de diferencial.

¿Por qué esta encuesta sería buena para Milei? Por un lado, lo muestra estable después de un año. Por otro, lo aleja del fantasma de la imagen negativa. Siempre se dice que este tipo de dirigentes ganan por sus fanáticos pero pierden en un balotaje por sus altos niveles de rechazo: Milei tiene imagen negativa similar al resto de sus competidores opositores.

Patricia Bullrich es actualmente la dirigente con mejor imagen del país (Foto: archivo).
Patricia Bullrich es actualmente la dirigente con mejor imagen del país (Foto: archivo).
Además, el sondeo muestra un crecimiento de Patricia Bullrich, Vidal y Macri que representan ideas similares a las del libertario frente a un electorado que pide cambios drásticos.

Más favorable es el escenario cuando se le pregunta a la gente a quién votaría:

23% a Juntos por el Cambio.
15% al Frente de Todos.
11% a los libertarios.
29% dice que no sabe o prefiere no contestar.
Estos números lo ubican casi en escenario de empate técnico con el Frente de Todos y a las puertas de ingresar al balotaje. Es una de las encuestas que se mencionaba al principio de esta nota.

A diferencia de otros sondeos que hay en el mercado, este no muestra proyección de indecisos. Este aspecto favorece a Milei: es el que tiene más margen para crecer.

Otra consultora, Tendencias, establece algunos escenarios para elecciones generales. Si la candidata de Juntos por el Cambio es Patricia Bullrich, los resultados dan un abrumador triunfo de ese espacio:

JxC: 29,7%.
FdT: 28,4% (con Massa y Wado de Pedro como candidatos).
Milei: 16,6%.
En cambio, si el candidato es Rodríguez Larreta, los números quedan así:

JxC: 26,4%.
FdT: 26,2%.
Milei: 20,5%.
Un escenario de Larreta candidato puede ser muy beneficioso para Javier Milei, que queda a 6 puntos de entrar al balotaje, con una perspectiva completamente abierta. Esa encuesta marca que hay un 13% de indecisos.

El hecho de que los dirigentes duros crezcan en las pesquisas marca también una ventaja para un candidato que se muestra en los márgenes del sistema. Especialmente cuando no está claro quién vaya a ganar en la interna de Juntos por el Cambio.

Los problemas de Milei

El principal desafío de Javier Milei es licuar lo que en su entorno llaman el efecto “Massa 2015”. Recordatorio: desde 2013, el ascenso de Sergio Massa -que le había ganado al kirchnerismo en la provincia- parecía imparable.

Pero en 2015, con el calendario electoral en marcha, Massa no logró consolidar opciones en las provincias y llegó muy desgastado a la elección nacional. Cada comicio provincial era un golpe para el Frente Renovador. El cronograma electoral de este año es muy similar al de 2015, con elecciones escalonadas todos los fines de semana.

Recuerdan cerca de Milei que Massa sacaba menos de 5 puntos en la mayoría de las elecciones en las que presentaba candidaturas: la más icónica fue la de Guillermo Nielsen, que no superó las PASO en la Ciudad de Buenos Aires.

Por eso, La Libertad Avanza tomó la decisión de no presentar candidaturas en lugares donde no tengan la opción de sacar más de 10 puntos.

Milei apoyó candidatos en las primeras dos elecciones de este año, que son el próximo domingo: Neuquén y Río Negro, con dirigentes que tienen expectativa de no hacer un papelón.

También va a estar en Tierra del Fuego con una candidata pastora evangelista y en Chubut, donde acompañará al empresario César Treffinger, que sacó un 15% en la última elección. En La Rioja tiene a Martín Menem, una marca que en esa provincia garantiza un piso de votos, y en Tucumán, al polémico Ricardo Bussi.

En la Ciudad de Buenos Aires va a ser candidato Ramiro Marra, con una intención de voto del 15%, según algunas encuestas. Hay que ver qué pasa si la elección va desenganchada de la nacional.

En Santa Fe, hay conversaciones abiertas con Amalia Granata, con quien Milei tiene una excelente relación.

Quizás el punto más conflictivo es la provincia de Buenos Aires. Aunque se habló mucho de un acuerdo con Fernando Burlando, no hubo por ahora ningún acercamiento entre los dos. A Milei no le gusta la rosca política. Difícilmente se puedan acercar. Carolina Píparo, otra que se mencionaba, quiere ser intendenta de la ciudad de La Plata.

En Córdoba ya avisaron que no van a presentar candidatos.

Igual, en el mejor de los casos, va a sacar 15% en algunas provincias o menos en distritos grandes. Todo esto muestra la fragilidad de un espacio con serias dificultades para hacer política. Milei es la antipolítica: parece difícil que desde ahí se pueda construir una estructura.

Las internas en un partido que filosóficamente solo cree en el individuo son mayores que en los espacios tradicionales. En la última cumbre de La Libertad Avanza tuvieron que sacar por la fuerza a la dirigente Constanza Moragues, que no había sido invitada al evento. Una desprolijidad.

Dato color: en ese evento, por primera vez apareció el salteño Alfredo Olmedo apoyando su candidatura.

A diferencia del PRO cuando eran “antisistema”, todavía no conformaron una mesa unificada de campaña. Las decisiones las toman Carlos Kikuchi y Karina Milei, su hermana. El primero se encarga de los armados políticos nacionales; Karina es su jefa de campaña.

Milei no habla de lo electoral. En cambio, tiene charlas de hasta 6 horas con equipos económicos diseñando planes para el caso de que le toque llegar al poder. El problema es que sin diseño de campaña, no hay gobierno posible.

La Libertad Avanza está muy lejos de estar encarando una campaña profesional. En las próximas semanas, por ejemplo, no tienen pensado hacer recorridas en el conurbano ni en la provincia de Buenos Aires, donde está el 40% del padrón electoral.