Una encuesta realizada por el Observatorio en Educación, Ciencia y Tecnología de la UBA señaló que siete de cada diez argentinos tienen una consideración negativa sobre la secundaria, calificándolo como el peor nivel tanto en calidad educativa como calidad docente.
El foco está puesto en la secundaría no solo por la baja calidad sino por la tasa de abandono.
Este es un dato que repercute aún más cuando se revela que un porcentaje similar (72 por ciento) evalúa que haber terminado el secundario garantiza el acceso a un mejor empleo. Los niveles de acuerdo con esta afirmación se incrementan a mayor nivel socioeconómico (80%) y a mayor edad.
En cuanto a la calidad educativa, a la baja evaluación de la secundaria le sigue el nivel primario, en el que cuenta con una aprobación de alrededor del 40%. En contraste, el nivel inicial y el universitario cuentan con un nivel de aprobación de entre 60% y 70% de aprobación.
Continuando con la encuesta, la consideración sobre la calidad docente fue similar: tanto la población general como la comunidad educativa señaló que los profesores del secundario como los peores calificados, mientras que en segunda instancia estaban los del primario.
De acuerdo a un informe del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), antes de la pandemia el 95% de los adolescentes entre 12 y 17 años asistían a la escuela, pero solo 7 de cada 10 se lograban graduar en los grandes centros urbanos.
Sin embargo, en el periodo de 2020-2021, que fue considerado como uno solo por el ministro Jaime Perczyk, la tasa de abandono interanual fue del 4,48% que coincide con la tendencia a la baja en los últimos años. Si tenemos en cuenta lo que sucede en el último año de la secundaria, la tasa de abandono interanual llega al 15,94%.
Desvinculación
Pese a esto, los números que marcan las estadísticas no son del todo fiables, ya que no permiten medir lo que sucede en la realidad de acuerdo a los expertos. «Si bien el abandono pudo haber bajado, lo que empezó a ser un problema es la desvinculación de los estudiantes, y ahí los porcentajes son más altos», señaló Nancy Montes, investigadora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) en el área de Educación en Chequeado.
También cabe remarcar que Nicolás Trotta, ex titular de la cartera educativa, señaló que en 2020 casi un millón de alumnos tuvieron «bajo o nulo contacto con las escuelas».
«La evaluación nacional de la continuidad pedagógica que hizo el Gobierno confirmó que durante el año pasado casi el 10% de los estudiantes tuvieron bajo o nulo vínculo con la escuela», remarcó en su momento en diálogo con TN.
La formación y capacitación docente es el principal problema de la educación para los encuestados. En segundo término, aparecen todas las problemáticas referidas a la inversión: falta de escuelas, infraestructura y tecnología, entre otros ítems.
Privada y pública
La encuesta se llevó a cabo entre la población general en más de mil casos, como la comunidad educativa pasando los 400 casos, también dio un pantallazo sobre la realidad de la educación privada como la pública.
En ese marco, se señaló que la educación pública está peor que la privada en apenas unos puntos. El resultado de la media para la parte estatal fue de 5,46, mientras que la calidad privada llevó a un promedio apenas mayor con el 6,62 para el público en general.
Además, solo 3 de cada 10 argentinos/as creen que egresar de una secundaria pública te brinda una mejor educación que una privada. La predilección se invierte en la educación universitaria: el 55% por ciento de los encuestados considera que el título de una universidad pública es mejor valorado que el de una privada.
«No estamos ante una crisis de la escuela secundaria o un tropezón de la primaria, sino que estamos ante una situación que demanda reconocer las problemáticas concretas que la atraviesan y aceptar que las próximas décadas se deberá gestionar la crisis educativa como encuadre general, pero atendiendo a las dificultades específicas que se plantean en cada nivel», concluyó Alberto Barbieri, director del Observatorio.
(Via Pais)