La preocupación en la educación viene creciendo desde la pandemia, no solo por las cifras que alertan sobre una crisis en las escuelas sino también por la situación en la que se encuentran los docentes que deben enseñar a los chicos de primaria. En ese sentido, un informe mostró la realidad de los maestros y las dificultades para lograr vivir solo de la escuela.
El documento publicado por Argentinos por la Educación señaló que 3 de cada 10 maestros de primaria trabajan en más de una escuela, superando el promedio de la región. En ese sentido, cabe mencionar la situación económica del país con una inflación de tres dígitos que lleva a que se complique llegar a fin de mes.
Cabe destacar que en el país cerca del 67% de los maestros está con el cargo titular, mientras que hay un 16% que se ubica con suplencias, cuadriplicando el promedio que hay en la región.
“Una de las preguntas del estudio buscó indagar en qué medida el trabajo docente se concentra en una única institución o, por el contrario, se dispersa en dos o más escuelas a lo largo de la semana laboral”, señala el informe que tiene datos a abril de 2023.
“Los resultados muestran que la Argentina, junto con Brasil, está muy por encima del promedio regional en cuanto al grado de dispersión entre instituciones, con 29,3% y 30,2% de docentes que trabajan en dos escuelas respectivamente, frente a un promedio para la región de 9,8% de docentes en esa situación”, remarcó.
En ese sentido, aclara el documento, que se debe a los tipo de contrato que predomina en los docentes; contratos por un cargo que suele ser de un turno escolar, es decir, media jornada. Argentina está cerca del promedio regional de horas de trabajo docente por semana (33,1 para la región y 28,9 para Argentina), cuando se les consulta por la cantidad de horas trabajadas en la escuela donde responden el cuestionario, el promedio local desciende a 22,5 horas.
“Esto implica que hay un porcentaje importante de docentes que completa su carga horaria semanal trabajando en otra institución educativa en forma simultánea”, agregan.
“Alrededor de 4 de cada 10 docentes trabaja el equivalente a un turno por semana (22,5 horas). Una porción apenas más reducida (34,9%) lo hace más de 22,5 y menos de 40 horas y, finalmente, un cuarto de la muestra (23,3%) supera las 40 horas por semana”, señaló.
Sin embargo, los trabajos no solo llegan en otras escuelas, sino que un 14,1% de los docentes de primaria en la Argentina tiene que tener otro trabajo por fuera de las aulas. Este número se encuentra muy por encima del promedio general de la región que es del 8,4%.
El porcentaje de docentes con otra actividad remunerada se acerca al de Argentina en Guatemala (14,0%) y Uruguay (13,5%). En el otro extremo se ubican Cuba (1,9%), Nicaragua (3,2%) y Panamá (3,9%).
“Argentina es uno de aquellos en los que las y los docentes dedican más horas a su otra actividad remunerada superando en un 50% al promedio regional: su otro trabajo les demanda a las y los docentes locales una media de 15,3 hs semanales frente a las 10,8 hs. del promedio de países relevados”, completa el documento.
No cubre necesidades básicas
Cabe mencionar que en la Ciudad de Buenos Aires, las últimas actualizaciones hablan de que un docente de escuela pública está ganando poco más de 130 mil pesos brutos, es decir, sin descontar los aportes correspondientes. Para julio se espera una suba que alcance los 150 mil pesos brutos. El sueldo de jornada completa, sin antigüedad, supera los $260 mil.
Para tener en cuenta, de acuerdo al último informe del Indec (que este jueves dará a conocer la cotización de marzo, la Canasta Básica Total es de $177.063. Es decir, un docente de media jornada no alcanza a cubrir las necesidades básicas de alimentos como de servicios.