La actriz, retirada de los focos, vuelve a rodar con Jamie Foxx como algo excepcional
Back in Action Cameron Diaz and Jamie Foxx in Back in Action
Karin Silvina Hiebaum – International Press
Es probable que en los casi diez años que han pasado desde que concluyó el rodaje de Annie , la última película que filmó antes de retirarse, Cameron Díaz haya extrañado algunos aspectos de su condición de superestrella y se haya preguntado alguna vez si su decisión había sido la correcta. O tal vez fue la típica desesperación de las madres a cargo de hijos pequeños la que le llevó a escuchar a su gran amigo Jamie Foxx cuando la llamó para invitarla a sumarse al elenco de la superproducción de Netflix en la que él era protagonista y productor ejecutivo, y que se titula apropiadamente Back in action (otra vez en acción).
Aparentemente, la propuesta de Foxx fue simple e irresistible: “Ven a divertirte conmigo”, y como los dos ya habían trabajado juntos en dos películas, Un domingo cualquiera de Oliver Stone, en 1999, y Annie , quien alguna vez fue considerada la cubanita de Hollywood se olvidó de todas las razones por las que había puesto fin a su brillante carrera.
Cuando comenzó el rodaje en diciembre en Londres, todo fue alegría y pudo verse a Cameron, hoy de 50 años, filmando junto a Foxx, de 55. En una de esas ocasiones los dos se desplazaban en una lancha por el río Támesis y en otra corrían por un bosque cubierto de nieve. Sin embargo, las cosas se complicaron cuando la producción se trasladó a Atlanta. Aunque nunca fue confirmado oficialmente, algunos rumores señalaban que no faltaron los momentos difíciles en el plató y que en marzo Foxx se enfureció con cuatro integrantes del equipo, un productor ejecutivo, un asistente de director, un director de unidad y su propio chófer, y les despidió. Y en abril el propio Foxx fue ingresado por una condición médica seria de la que nunca se dieron detalles, pero que interrumpió la filmación durante 24 horas, hasta que Díaz continuó filmando con un doble de cuerpo.
Con una fortuna de 120 millones, que incluye una marca de vinos, Avaline, la actriz no necesita de Hollywood
Finalmente, el ganador del Oscar por Ray salió del hospital y completó las ocho escenas que faltaban, pero todo parece indicar que la situación le sirvió a la actriz, que supo estar entre las mejores pagadas de Hollywood, para decidirse a continuar su retiro, al menos si de lo que se trata es de estar delante de la cámara.
Hace unos meses se anunció el inicio del larguísimo proceso de desarrollo de una quinta parte de Shrek , en el que Díaz volvería a prestar su voz para la versión original encarnando una vez más a la princesa Fiona, mientras que Mike Myers regresará como el ogro verde y Eddie Murphy como el burro parlanchín. De todos modos, grabar toda una película en una cabina de doblaje no lleva mucho tiempo, y seguramente Cameron mantendrá la tarifa que le pagó DreamWorks cuando hizo Shrek 2 , por la que cobró exactamente un millón de dólares por cada una de las dos horas que fue requerida para el trabajo.
Por ahora, Díaz no ha dicho nada oficialmente, pero un artículo publicado en marzo en el no siempre confiable Daily Mail sostiene que la actriz no toleró muy bien las larguísimas horas de rodaje que la mantuvieron alejada de su hija Raddix, de 3 años, a la que tuvo mediante gestación subrogada, y tampoco estuvo muy feliz de no poder compartir sus días con su esposo, el músico Benji Madden, quien se hizo cargo a tiempo completo de la niña. Lo cierto es que por ahora no tiene planes de volver a ponerse frente a una cámara, y si bien en diciembre circuló una versión de que participaría de una segunda parte de The holiday , fue la propia Kate Winslet la que rápidamente la desmintió.
Dueña de una fortuna personal que supera los 120 millones de euros, que incluye una marca de vinos, Avaline, que se distingue por proceder de uvas orgánicas, Díaz no necesita de Hollywood. En una entrevista con su amiga Gwyneth Paltrow en el 2020 para su podcast, la actriz, que se hizo famosa gracias a La máscara , explicó que abandonar su exitosa carrera le había dado paz a su alma: “Trabajar a ese nivel y estar expuesta públicamente es algo muy intenso”, le dijo a Paltrow, y agregó: “Te llega mucha energía todo el tiempo, particularmente cuando estás promoviendo un proyecto. Y mientras estás filmando una película son dueños de ti. Estás allí durante 12 horas al día durante meses interminables. No tienes tiempo para nada más. De pronto descubrí que le había dado partes de mi vida a toda esta gente, y la tomaron. Yo debía recuperar todo eso y hacerme cargo de mi misma”.
Desde que compartió cartel con Jim Carrey en aquella divertida película, Cameron desarrolló una impresionante carrera en la que además de llegar a ganar 20 millones de dólares por película, obtuvo cuatro nominaciones a los Globos de Oro, por Algo pasa con Mary , Cómo ser John Malkovich , Vanilla Sky y Gangs of New York .