El vicegobernador Eugenio Quiroga, el intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, el presidente de YPF, Pablo González y el intendente de Caleta Olivia, Fernando Cotillo.

Los precandidatos K a la gobernación, festejaron con la plata de los caletenses en un evento en el que la excusa fue la inauguración de la “Casa de Caleta Olivia” en Río Gallego.
Los intendentes Fernando Cotillo (Caleta Olivia), Pablo Grasso (Río Gallegos) y Javier Belloni (El Calafate), brindaron y se felicitaron en un encuentro que incluyó a Pablo González (Presidente de YPF); y que fue un virtual lanzamiento de las pre candidaturas a la gobernación.
El escenario, un local que “todos los vecinos de Caleta”, le alquilan por una cifra millonaria a Máximo y Florencia Kirchner; y que tristemente fue además de la inmobiliaria de la familia “más poderosa del país”, el lugar donde había una bóveda descubierta por la Justicia durante la investigación de la causa denominada Ruta del Dinero K.
Se trató de una fiesta “fuera de contexto”, en un momento en que la crisis económica golpea a todos los santacruceños y en donde el escenario preelectoral muestra el creciente descontento con el oficialismo.
No obstante, eso no es lo que piensa Cotillo, y tal vez producto de los reiterados brindis se animó a decir: «más allá que la Argentina no esté en óptimas condiciones, Santa Cruz sí”. Una frase que muestra un desproporcionado nivel de desconexión de la realidad, o una subestimación absoluta de los santacruceños.
Otra frase disparatada que se escuchó en el grupo de los que aspiran a ser el sucesor de Alicia Kirchner (y es quien con mayor insistencia se opone a un candidato único, tal como era la idea de Cristina) fue una de Pablo Grasso quien alineado con la mirada Kirchnerista que odia la libertad que existe en las redes sociales, ponderó el “armado” oficialista con intendentes que tienen estructuras bajo su control para evitar una derrota proveniente del descontento social genuino.
“Todos tenemos improntas distintas» y «veremos quién va a sintetizar el pensamiento de todos y después ir a cada localidad de la provincia a decir por qué queremos ser cada uno. Eso es lo bueno de la democracia, no tanto el Facebook o Twitter o los espacios en YouTube», sino ir a poner el cuerpo a los diferentes lugares», apuntó.
Las declaraciones y el análisis de ambos intendentes dejan entre ver la “lógica K”, donde se busca imponer la “estructura Estatal” para frenar la libertad de opiniones que permiten las redes sociales (RRSS) y aplicaciones (App) y que cada vez son mas utilizadas para expresarse por candidatos de la oposición y los ciudadanos de a pie.
Grasso ya había confirmado que va por la gobernación, pero ahora el resto de los intendentes y el mismo CEO de YPF, admitieron que van a estar en las listas – obviamente donde los “pongan” Cristina y Máximo – y anticiparon algo que desde hace meses se conoce, pero que ellos intentaron revertir sin resultados: “el diputado Claudio Vidal no está en ese espacio”, según le dijeron al diario oficialista La Opinión Austral en la crónica del evento.

Los Cuatro Mosqueteros

El evento tuvo lugar ayer miércoles a las 19 horas en el edificio ubicado en pleno centro de la capital provincial, propiedad de la familia Kirchner, donde funcionaba desde el 2006 la inmobiliaria “Sanfelice, Sancho & Asociados”.
Mientras descubrían placas y brindaban, a más de 700 kilómetros de quines “pagan” el alquiler del local y la “fiesta”; los precandidatos se apuraron a insistir en la “unidad” en el Frente de Todos.
También descartaron cambios en la Ley de Lemas, aunque se olvidaron de confirmar que habrá desdoblamiento de elecciones, tal cual anticipa Mas Prensa en su portada principal de hoy.
Vale mencionar que entre los presentes estuvieron, el reciente asumido diputado provincial, Julián Carrizo (que reemplazó al fallecido Matías Mazzu), el Ministro de Gobierno, Leonardo Zuliani (uno de los más criticados funcionarios de Alicia y bautizado “Zapatito Blanco” por la agrupación ultra K “La Néstor”), además de los Ministros Ignacio Perincioli, Silvina Córdoba, Agostina Mora y Belén García; como así también el vicegobernador Eugenio Quiroga.
La presencia de solamente funcionarios K y la “tropa” que cada uno pudo llevar, demostró además que el Frente aún no ha logrado poner en marcha la maquinaria electoral; algo que fue puesto como misión a los “cuatro mosqueteros” de Cristina.

La unidad, con “interna”

«Estamos pasando momentos de unidad entre los compañeros intendentes, con los ministros», dijo Cotillo en su rol de exultante anfitrión.
Es importante recordar que si bien el edificio está alquilado hace casi 9 meses, estuvo cerrado hasta ayer, y se aprovechó la apertura para generar un espacio de virtual lanzamiento electoral y para tener una “foto” de unidad.
Esto como estrategia para contraponerse a la imagen vacilante que por ahora propone “Cambia Santa Cruz”, sector opositor que reúne a la UCR, el PRO, ARI, Coalición Cívica y el Socialismo.
«Desde mi lugar digo lo de siempre, independientemente de las aspiraciones personales de cada uno, que son todas legítimas, porque el que diga que no quiere ser nada, está mintiendo, pero sí reitero la confirmación que tenemos que tener la inteligencia y la responsabilidad de ubicarnos en el lugar en que mejor estemos, en el momento que sean las elecciones», dijo durante el evento Pablo González, para reforzar el “libreto” que Máximo y Cristina les diera durante la “clase Magistral” que la vicepresidente pretendió dar días atrás en La Plata.
«Las posibilidades son muchas, desde competir con los colegas intendentes o no, pero lo principal es tener la mejor oferta electoral entre nosotros mismos, que pueda seguir llegando al corazón de la gente, fundamentalmente en un tiempo que no es tan bueno para Santa Cruz y la Argentina», analizó Cotillo, como dando por sentado que el oficialismo “llega al corazón de la gente”, cosa que no podría afirmar si recorriera de a pie las calles de su localidad.
Hay que recordar que tanto Cotillo como González pidieron “reforzar” la seguridad como condición para asistir a la inauguración del feedlot Pioneros, el primero de mayo pasado.
Por su parte Grasso, prefirió marcar diferencias con sus pares “aspirantes” a la gobernación, insistiendo en posicionarse como el candidato legítimo por haber “cantado pri” y lanzarse primero que todos. «Todos tenemos improntas distintas. Veremos quién va a sintetizar el pensamiento de todos”, sentenció.
Un dato final sobre la Casa que pagamos todos los vecinos de Caleta, pero es de ellos: De acuerdo al contrato de alquiler, el municipio de Caleta firmó a favor de los Kirchner un monto total de $ 6.7 millones a pagar en los tres años que se extienda el contrato, donde se estableció un pago mensual de $100 mil los primeros seis meses, en tanto que los últimos seis meses el municipio terminará pagando a los Kirchner cuotas mensuales de $305 mil.