Los hechos se produjeron el sábado en el nosocomio de la villa turística. Ambas denuncias fueron radicadas por las autoridades de la institución, luego de que enfermeras descubrieran los sucesos.
La ciudad de El Calafate se encuentra paralizada ante las aberrantes denuncias que trascendieron durante la jornada del domingo. Se trata de dos casos de abuso sexual contra pacientes internadas en el Hospital SAMIC, ambos perpetrados durante el día sábado.
La Opinión Austral pudo confirmar que fueron las propias autoridades de la institución quienes radicaron las denuncias por abuso.
El Juzgado de Instrucción y la policía se encuentran investigando los dos casos que fueron descubiertos por enfermeras el sábado 3 de junio.
Ordenando los sucesos de manera cronológica, el primer abuso fue perpetrado por un efectivo de la Policía de Santa Cruz, quien se encontraba cumpliendo sus funciones en el sector de pacientes psiquiátricos de la institución.
Aproximadamente a la 1:30 hs., el policía fue descubierto en el baño de discapacitados, con sus pantalones bajos y, frente a él, se hallaba una joven paciente psiquiátrica que, instantes atrás, había salido de la habitación en donde se hallaba internada para poder fumar un cigarrillo, el cual le acababa de solicitar a una de las enfermeras.
Dado que la joven no regresaba a su cuarto, el personal de salud salió en búsqueda de la joven, para luego encontrarla junto al policía en la situación previamente detallada. El sujeto alegó que la chica había «asegurado que estaba de alta».
Según informaron, el agente policial en cuestión cuenta con un sumario y ya estuvo separado de sus funciones, producto de haber participado de una grave «broma» dirigida hacia uno de sus colegas, mientras cumplía con sus funciones en el Comando Radioeléctrico, a finales del 2022. Ahora, pesa sobre él un pedido de cesantía por parte de la Jefatura de Policía de Santa Cruz.
La otra denuncia recae sobre el padrastro de una adolescente que se encuentra internada en el sector de pediatría del SAMIC.
Durante el mediodía del sábado, una enfermera sorprendió al adulto acostado en la cama junto a la menor mientras le practicaba movimientos de carácter sexual.
De manera inmediata la enfermera reportó lo ocurrido a los médicos, activando así el procedimiento que decantó en una denuncia formal.
El Juzgado interviniente determinó que el sujeto establezca domicilio, quedando a disposición y prohibiéndose cualquier acercamiento hacia la menor.