En Cañadón Seco, el acto conmemorativo al 203° aniversario del fallecimiento del General Manuel Belgrano, en cuyo honor se instituyó al 20 de Junio como el Día de la Bandera Nacional, tuvo lugar a mediodía de este martes en el Centro Cultural, con la presencia de representantes y abanderados de diversas instituciones, además de numerosos vecinos.
El discurso del jefe comunal, Jorge Marcelo Soloaga, fue de contenido reflexivo en torno al espíritu y legado patriótico del prócer, con las implicancias que tienen en tiempos actuales.
En ese sentido consideró que su biografía e impronta fueron cabalmente descriptas por grandes y notables historiadores que van desnudando la otra historia, la historia escrita por los amanuenses de los poderosos que conspiraron y conspiran contra la verdad.
En ese contexto resaltó que a medida que se repasa su historia “nos vamos encontrando con perfiles extraordinarios de su impronta revolucionaria, entonces tratamos de interpretar porqué de tanto esfuerzo, tanto sacrificio, dolor y sangre derramada en esta tierra en la lucha por la libertad y la emancipación, otros solo profundizan en el dominio, la entrega, el sometimiento y la dependencia de nuestra patria”.
“También –se preguntó ¿cómo es posible que a más de doscientos años no se entiendan sus mensajes y ejemplos grandiosos que la unión por la Patria no es una cuestión de simples slogans de circunstancia?”.

EMBLEMA DE SOBERANÍA
E INDEPENDENCIA

Más adelante afirmó que la gloriosa Enseña Patria que por primera vez flameó en las barrancas del rio Paraná, “nunca debe elevarse jamás para garantizar injusticias, ni para quebrantar derechos, ni para avalar el apropiamiento por parte de nuestros enemigos internos y externos de las riquezas y recursos que son patrimonio exclusivo del pueblo y la patria”.
Por el contrario, sostuvo que tal como lo quería Belgrano “esta Bandera se debe elevar desde el sentimiento de amor para la consagración de nuevos derechos, para remediar las desgracias de hombres y mujeres que habitan este suelo. Esta bandera se debe izar para honrar a los gauchos infernales que defendieron la Patria junto a Martín Miguel de Güemes y para recordar a tantas mujeres olvidadas que también lucharon por la libertad y la independencia, para honrar a los heroicos indios, negros, mulatos y al pobrerío que cruzó los Andes junto al General San Martin para liberar América”.
“Se tiene que izar en cada rincón del país –añadió- cada vez que recordemos a los soldados que junto a Rosas y Mansilla defendieron nuestra soberanía en la batalla de la Vuelta de Obligado contra ingleses y franceses que querían apropiarse de la navegación de nuestros ríos”.
En esa misma línea citó; “debe elevarse en homenaje a los verdaderos sucedáneos de Belgrano, San Martín, Güemes y otros próceres, como
Dorrego, Lamadrid, Cabral, como son “los pibes que fueron a
Malvinas, de los marinos del Belgrano, de los heroicos pilotos en Malvinas y el Atlántico, de los soldados que protegieron el continente, de los que murieron defendiendo la Patria en el archipiélago, en el mar y en el aire.
“Se tiene que elevar para garantizar justicia, dignidad, soberanía e independencia” afirmó, resaltando además que “nunca deberá estar en el mástil de los cobardes, ni de los traidores, ni de los que quebrantan la vida institucional, ni de los que reprimen a la gente que lucha por sus derechos, por justicia y dignidad y le dan palos, angustia y dolor”. Esta última frase fue interpretada por el público como un claro mensaje al gobierno de la provincia de Jujuy, cuyo gobernador, Gerardo Morales, ordenó reprimir recientemente a docentes, trabajadores y comunidades autóctonas que se oponen a una reforma constitucional por la cual se prohíbe el derecho a manifestarse públicamente, lo que es un claro ejemplo de “los cipayos que ya están pensando en cómo seguir entregando los recursos de esta tierra” anulando la oposición del pueblo.