Karin Silvina Hiebaum – International Press
RESPUESTA
Mucha gente dice que lo primero que quieren hacer cuando lleguen al cielo es ver a todos sus amigos y seres queridos que han muerto antes que ellos. No creo que este sea el caso. Sí, yo creo que podremos ver, conocer y pasar tiempo con nuestros amigos y familiares en el cielo. En la eternidad, habrá mucho tiempo para eso. Sin embargo, no creo que éste vaya a ser nuestro enfoque primario en el cielo. Creo que estaremos más ocupados adorando a Dios y gozando de las maravillas del cielo. Es más probable que nuestras reuniones con nuestros seres queridos sean acerca de hablar de la gracia y la gloria de Dios en nuestras vidas, Su maravilloso amor y Sus poderosas obras. Nos regocijaremos aún más porque podemos alabar y adorar al Señor en la compañía de otros creyentes, especialmente aquellos que amamos en la tierra.
¿Qué es lo que dice la biblia acerca de si podremos ver y conocer a las personas en el cielo? El rey Saúl reconoció a Samuel cuando la adivina de Endor llamó a Samuel del reino de los muertos (1 Samuel 28:8-17). Cuando el pequeño hijo de David murió como resultado de su pecado con Betsabé, y después de un tiempo de duelo, David declaró: “Mas ahora que ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré yo hacerle volver? Yo voy a él, mas él no volverá a mí.” (2 Samuel 12:23). David asumió que él podría reconocer a su hijo en el cielo, a pesar del hecho de que murió siendo un bebé. En Lucas 16:19-31, Abraham, Lázaro y el hombre rico fueron reconocidos después de la muerte. En la transfiguración, Moisés y Elías fueron reconocidos (Mateo 17:3-4). En estos ejemplos, la biblia parece indicar que seremos reconocidos después de la muerte.
La biblia declara que cuando lleguemos al cielo, «seremos semejantes a él (Jesús) porque le veremos tal como él es» (1 Juan 3:2). Al igual que nuestros cuerpos terrenales fueron como el del primer hombre Adán (1 Corintios 15:47a), así también nuestros cuerpos resucitados serán como el de Cristo (1 Corintios 15:47b). “Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial”. “Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad” (1 Corintios 15:49, 53). Mucha gente reconoció a Jesús después de su resurrección (Juan 20:16, 20; 21:12; 1 Corintios 15:4-7). Así que, si Jesús fue reconocible en Su cuerpo resucitado, no veo razón por la que los nuestros sean diferentes. Poder ver a nuestros seres queridos es uno de los aspectos gloriosos del cielo, aunque el cielo es mucho más acerca de Dios, y mucho menos acerca de nosotros. Qué placer será estar reunidos con nuestros seres amados y adorar a Dios con ellos por toda la eternidad.