Karin Silvina Hiebaum – International Press

Las autoridades de Suecia aprobaron este miércoles una manifestación para quemar coranes frente a una mezquita en el centro de Estocolmo. La quema coincidirá con la festividad musulmana de Eid-al-Adha, una de las más significativas del calendario islámico.

La decisión de permitir una protesta tan incendiaria puede amenazar las posibilidades de Suecia de entrar en la OTAN, debido a las objeciones de Turquía.

Los funcionarios de la OTAN se encuentran en una carrera contra reloj para evitar el bochorno de ver cómo la alianza incumple su propio objetivo declarado de admitir a Suecia en la alianza antes del 11 de julio, fecha de su próxima cumbre oficial en la capital lituana, Vilna. Los funcionarios temen que el incumplimiento de este plazo envíe un mensaje humillante y potencialmente peligroso a los adversarios de la alianza.

ANÁLISIS | Los responsables de la OTAN se encuentran en una carrera a contrarreloj para admitir a Suecia
Turquía —un miembro de la OTAN estratégicamente importante debido a su situación geográfica tanto en Oriente Medio como en Europa, y la segunda potencia militar de la alianza– ha demostrado ser el mayor obstáculo para la adhesión de Suecia a la OTAN.

A principios de este año, las relaciones turco-suecas sufrieron un duro golpe tras una concentración ante la embajada turca de Estocolmo en la que un político antiinmigración prendió fuego a un ejemplar del Corán.

El incidente desató la ira en la capital turca, Ankara, donde los manifestantes salieron a la calle y quemaron la bandera sueca frente a la embajada sueca en respuesta.

En aquel momento, el entonces ministro de Asuntos Exteriores turco culpó al gobierno sueco, diciendo que había «participado en este crimen al permitir que se cometiera este acto vil», según la agencia de noticias estatal Anadolu.