El presidente de Chile aboga por responder a las amenazas con “más democracia” y resalta el aprendizaje común de España y su país en la dictadura.

Karin Silvina Hiebaum – International Press

El presidente de Chile, Gabriel Boric, ha alertado este sábado en Madrid contra los intentos de recortar derechos y libertades que se observan tanto en Europa como en Latinoamérica. “Hoy hay quienes proponen, como solución a los problemas del presente, limitar las libertades, arrebatar los derechos de otros, censurar, negar. Arrebatar los derechos de mujeres, disidencias, migrantes, personas mayores o trabajadores”, ha enumerado. Para el mandatario chileno, se trata de “una amenaza cada vez más presente tanto en Europa, como en América Latina”, según ha expuesto en un acto celebrado en Casa América, donde ha recibido una calurosa acogida.

Gabriel Boric, de 37 años, ha recalado en España como primera parada antes de la cumbre que la Unión Europea celebra la próxima semana en Bruselas con los mandatarios de los países latinoamericanos. Tras ser aclamado con vítores de: “Boric, amigo, el pueblo está contigo”, el gobernante ha pronunciado un discurso en el que ha abogado por más democracia como solución a la deriva autoritaria.

El mandatario chileno, que ganó las elecciones en diciembre de 2021, ha aseverado que estamos ante un “nuevo mundo” en el que los países no deberían repetir “las recetas del siglo XX” que terminaron en el fracaso. El presidente ha citado expresamente el caso de Nicaragua, cuyo mandatario, Daniel Ortega, ha acabado con las libertades del país. “Hay veces, como nos recuerda Nicaragua, en donde vestir como ‘rojinegro’ no significa nada”, ha señalado, en referencia a los colores del sandinismo.

Con ese ejemplo de involución democrática, Boric ha avisado: “Independiente del color del que venga, debemos retener, recrear y reinterpretar la lección que aprendimos en los tiempos oscuros”. Para Boric, el modelo represivo de gobierno no funciona. Lo que hay que hacer es respetar los derechos humanos: “Los valores y principios que nos deben mover es el respeto irrestricto a los derechos humanos siempre y en todo lugar y que ninguna diferencia justifique las violaciones a los derechos humanos. Y la consciencia de que la democracia y que sus problemas se solucionen con más democracia y no con menos”.

En el acto, organizado con motivo del 50º aniversario del golpe de Estado de Chile, también han participado el cantautor Joan Manuel Serrat y el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, quienes han recordado a las víctimas de las dictaduras de Augusto Pinochet y Francisco Franco. Zapatero, uno de los primeros en intervenir, ha hecho hincapié en el último discurso de Salvador Allende, momentos antes del golpe de Estado en Chile. “Ha marcado generaciones e historia. Nos ha enseñado que las convicciones, la dignidad, el coraje, las palabras sentidas y los hechos coherentes son las únicas herramientas con las que se cambia el mundo. A Chile le debemos ese reconocimiento y a Salvador Allende, una gratitud infinita”, ha elogiado.

Tanto Serrat como el juez Baltasar Garzón recibieron una medalla como conmemoración de ese 50º aniversario por su “compromiso y defensa de los derechos humanos”. El mandatario chileno ha narrado que en el año 1988, el cantautor catalán trató de asistir al cierre de campaña que organizó la oposición chilena previo al plebiscito con el que Pinochet pretendía perpetuarse en el poder y que finalmente perdió. Sin embargo, Serrat no logró entrar en el país debido a que la dictadura le había quitado su visado. Por otro lado, la medalla a Garzón fue gracias a su papel en la extradición del dictador desde Londres en 1998.

Además de la entrega de medallas, uno de los momentos más emotivos del acto ha sido cuando Boric ha hecho referencia a Lumi Videla, una estudiante chilena y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria. “Fue asesinada brutalmente, arrojada, como un trapo, a la embajada de Italia en Chile, militante de un mundo distinto, y en ella quiero representar a esos que hoy día no están y debieron estar”, ha enfatizado.

Lazos históricos

Boric ha aludido a los lazos históricos que comparten España y Chile y a la experiencia común de una dictadura que también los hermanó. “Nuestros pueblos comparten la vivencia de haber experimentado regímenes autocráticos y brutales. Sin embargo, Chile tuvo una fortuna derivada de esta tragedia, que fue la de recibir la corriente enriquecedora y vital del exilio español. Llegó a nuestras costas en décadas que fueron cruciales para nuestro desarrollo productivo, artístico e intelectual”, ha recalcado.

En un discurso plagado de emotividad, el líder chileno ha abundado en los frutos de esas dificultades, “de nuestras luchas por recuperar la democracia, y por el laborioso, firme, difícil y con tropiezos, esfuerzo de construcción de un régimen de libertades y mayor igualdad. Y de un incipiente Estado de bienestar”, ha valorado.

Finalmente, Boric ha declarado que en su país siempre tienen en cuenta la cooperación entre ambas naciones. “Chile jamás olvidará la lección de solidaridad, de amor, que cruzó el Atlántico, que cruzó de Chile a España, de España a Chile y que nos acompañará siempre”, ha concluido.

Antes de intervenir en Casa América, el dirigente concedió una entrevista a la Cadena SER, donde anticipó algunas de sus ideas: “El gran desafío de la política actual es hablar a quien no piensa como uno. La mejor versión del argumento de un contrario puede aportarte mucho políticamente”, aseguró ante la pregunta de cómo afrontar el auge de la extrema derecha, un fenómeno que considera “global”.

La principal respuesta consiste, a su juicio, en abundar en los usos democráticos. “Hemos decidido resolver nuestros conflictos con más democracia, no con menos, lo que no es habitual en América Latina”.