El gran secreto es: entre más femenina seas, más seductora y poderosa serás, dice Katharina Arnold, asesora de imagen ; una mujer bella atraerá más miradas masculinas, lo cual le otorgará poder ante las demás mujeres.

Karin SIlvina Hiebaum

A lo largo de mis años de experiencia como Consultor y Capacitador en Imagen he podido constatar que el poder de la imagen se aplica de manera distinta en mujeres que en hombres. La belleza femenina otorga poder e inspira confianza y respeto. Cualquier mujer puede sacar ventaja de esta máxima, sin poner como requisito indispensable el ser guapa o bonita. La belleza es subjetiva pero agrada a todos. La feminidad es pieza maestra para que la mujer proyecte una imagen poderosa, confiable y de alto nivel.

¿Por qué las mujeres necesitan preocuparse por su imagen?

La feminidad otorga poder a toda aquella mujer que sepa cómo ejercerla. ¿Por qué? Porque el ser bella y/o atractiva abre muchas puertas, sin entender esto como una estrategia superficial en donde el ser guapa sea lo único que importe, sino todo lo contrario, es una estrategia inteligente. Veamos los motivos científicos en los que baso mis afirmaciones.

Cuestión biológica

La naturaleza humana es sabia. El género masculino es 100% visual, lo que deleite a su pupila será lo que llame su atención. Es por esto que una mujer bella atraerá más miradas masculinas, lo cual le otorgará poder ante las demás mujeres. Hemos llegado al origen de la competitividad femenina: la mujer compite por belleza (y no solo en el aspecto biológico sino también en el profesional), mientras que el hombre compite por poder (conocimientos, estatus, dinero, éxito con las mujeres, fuerza física, etc.). Existen entonces 2 maneras de entender el poder de la imagen según el género de nuestra especie. Por esto, el tema de la imagen no puede ser abordado de la misma manera en mujeres que en hombres.

Biológicamente el hombre prefiere una mujer bella y, de ser posible una silueta con curvas porque esto comunica de manera no verbal «fertilidad». Así la naturaleza nos ayuda a preservar la especie. En cambio, la mujer preferirá aquel hombre que le comunique de manera no verbal «seguridad»; gracias a esto, muchos hombres físicamente poco agraciados tienen oportunidad de conquistar a una mujer bella. El género femenino es capaz de relegar a un segundo plano de importancia la belleza física del hombre si éste antes le ofrece una personalidad con la cual se sienta segura y protegida. Contrario en los hombres, quienes pondremos como prioridad que la mujer que elijamos nos atraiga físicamente antes que otra cualidad.


El poder de la belleza

Una mujer atractiva tiene más probabilidades de convencimiento, pues su imagen la distingue del resto comunicando su liderazgo.

La mujer que posea más belleza estética o luzca más atractiva será más «interesante conocer o tratar», y aquella mujer que se distinga por su atractivo físico automáticamente obtiene más liderazgo ante las demás féminas, pues es la favorita de las miradas masculinas, depende de ella convertir este detalle en una ventaja positiva de poder y seducción (profesional y personalmente hablando). Una mujer atractiva tiene más probabilidades de convencimiento, pues su imagen la distingue del resto.

Entendiendo lo que atrae a los hombres

Los hombres somos vulnerables al cuerpo femenino. Será más fácil que dirijamos nuestra atención a una mujer que nos parece atractiva que a una que descuida su aspecto físico.

Estadísticamente lo primero que observa un hombre en una mujer, al conocerle por primera vez, es:

1) su cuerpo

2) su cara

3) su vestimenta.

Aunque obviamente existen hombres que son excepciones a esta regla, personalmente lo he podido constatar al preguntarlo directamente en los seminarios de imagen masculina (estando entre hombres se genera la confianza suficiente para ser honestos). Los hombres somos vulnerables al cuerpo femenino. Será más fácil que dirijamos nuestra atención a una mujer que nos parece atractiva que a una que descuida su aspecto físico.

En el libro Maquiavelo para mujeres la autora (Harriet Rubin) comparte y expone una de las verdades más trascendentales en el aprendizaje de toda mujer que desee triunfar en la vida, alcanzar el poder, ya sea en el rubro personal o profesional: comportarse o vestirse como hombre no le asegura saborear las delicias del poder y el éxito. Las mujeres han creído erróneamente que ser muy masculinas y jugar con las reglas de los hombres es la mejor estrategia para tener éxito en los negocios. ¡Error catastrófico! El gran secreto es: entre más femenina sea una mujer más seductora y poderosa será.

Entendiendo lo que impacta a las mujeres

¿Qué es lo primero que observa una mujer de otra mujer al conocerse por primera vez? Su forma de vestir, su buen gusto al arreglarse, su físico (si tiene buen cuerpo, si es bonita), si luce más joven y su capacidad de atraer miradas. Su liderazgo.

Feminidad, clave para una imagen exitosa

Si deseas proyectar una imagen exitosa necesitas ser más femenina (entendiendo esto no como una debilidad, sino todo lo contrario, obtener el máximo beneficio de ser mujer), preocuparte por tu cuerpo, tu salud, cuidar tu peso, tu vestimenta, los colores que usas, el maquillaje, el peinado (el cabello proyecta sensualidad y poder), así como saber vestir apropiadamente según el entorno y tu objetivo.

Invierte en ti misma.


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