Karin Silvina Hiebaum – International Press
Bajo el lema «La hora de la paz», el festival, alineado con la postura de Hungría, más laxa, sobre la guerra en Ucrania, espera la intervención en la ciudad rumana del primer ministro húngaro Viktor Orbán.
El 32º festival Tusványos que se está celebrando en Transilvania, Rumania, y este año lleva el lema «La hora de la paz», en favor de la postura política del gobierno de Hungría sobre la invasión de Ucrania, más laxa y muy contraria a la que tiene la Unión Europea.
El encuentro tiene lugar en una región que algunos sectores de Hungría reivindicas históricamente y es un escaparate conservador. En él hay mesas redondas sobre la última cumbre de la OTAN, futuras pandemias o la posibilidad de una guerra fría.
“No creo que se fortalezca el proceso de una guerra fría, pero debilitará un lado, el lado ruso. Muy parecido a como Vietnam debilitó al lado estadounidense en la primera guerra fría, o la invasión de Afganistán en los años 80…”, explciaba Jeffrey Kaplan, miembro principal de EE. UU. en el Danube Institute, un grupo de expertos conservador con sede en Hungría.
Los programas culturales también juegan un papel importante en el festival, con debates sobre literatura y teatro, y por las noches, conciertos de bandas húngaras populares.
«Para mí, como artista oficialmente opositor, obviamente es sorprendente que me inviten aquí, pero si veo la lista de bandas que actúan, creo que la parte musical del festival está completamente separada. Me encanta venir aquí, Transsylvania es hermosa. Y vinimos aquí para tocar música», explica Bori Péterfy, cantante y actriz.
El 32º Festival Tusványos clausura el domingo, pero el discurso del primer ministro húngaro aún está por llegar. Las intervenciones de Viktor Orbán aquí otros años se han centrado mayoritariamente en el balance de la situación política actual, los planes estratégicos de futuro y los retos, y se espera que este sábado vuelva a hablar sobre estos temas.