Karin Silvina Hiebaum – International Press
WITNESS viaja a la frontera de Bulgaria para investigar la violencia por parte de los guardias fronterizos búlgaros, contra los migrantes que tratan de llegar de manera irregular a territorio de la UE, que denuncian las oenegés.
Bulgaria se esfuerza por unirse al espacio de libre circulación, y desde hace años, el Parlamento Europeo y la Comisión confirman que el país del este de Europa está preparado para ello. Pero… hasta ahora, los Países Bajos y Austria han bloqueado su entrada, señalando el elevado número de migrantes que entran en la Unión Europea por la denominada ‘Ruta de los Balcanes’, a través de Turquía y Bulgaria. Al mismo tiempo, las oenegés alertan sobre el supuesto empleo de la violencia por parte de los guardias fronterizos búlgaros.
El equipo de Euronews-WITNESS viajó a la frontera de la nación búlgara para investigar sobre este asunto.
Hoy día, Bulgaria es miembro de la OTAN y de la Unión Europea. El ‘Telón de Acero’ ha sido sustituido por una moderna valla fronteriza para impedir que los migrantes crucen, de manera ilegal, a territorio del bloque comunitario.
El servicio de Policía de Fronteras de Bulgaria frustró 164 000 intentos de cruzar irregularmente los límites fronterizos en 2022, frente a las 55 000 tentativas de 2021 (cifras facilitadas por el Ministerio del Interior de Bulgaria).
En los últimos meses, han llegado noticias inquietantes desde territorio búlgaro: varios agentes de Policía murieron en accidentes de tráfico, en los que estaban implicados ‘traficantes de seres humanos’, que transportaban migrantes. Al mismo tiempo, dieciocho migrantes murieron asfixiados en un pequeño camión que transportaba madera.
Entretanto, hay múltiples denuncias sobre guardias fronterizos búlgaros que golpean a migrantes, y los empujan de vuelta a Turquía.
«Durante un año contamos con el testimonio de 600 personas que nos comunicaron, oficialmente, que habían vivido episodios de violencia y rechazo en la frontera. Presenciamos muchas situaciones aterradoras. Los agentes de la Policía de Fronteras de Bulgaria les pegaban», afirma Diana Dimova, fundadora de la organización de derechos humanos ‘Mission Wings’.
El Comité Helsinki de Bulgaria documentó hasta 5 000 casos de devoluciones ilegales, el año pasado (pero las cifras reales podrían ser mucho mayores).
El periodista de Euronews, que realizó el reportaje, preguntó a Ivaylo Tonchev sobre esas acusaciones.
“No hay violencia contra los inmigrantes. En los únicos casos en los que se emplea la fuerza física, se hace de acuerdo con la legislación búlgara. Sin embargo, hay grupos de migrantes agresivos que nos tiran piedras”, indica Tonchev, quien supervisa la dirección regional de la Policía de Fronteras en Elhovo.
Unión Europea ayuda a Bulgaria a mejorar la gestión de sus fronteras. Recientemente, se han destinado 200 millones de euros a este fin. Fuentes bien informadas consideran que Bulgaria podría entrar a formar parte del espacio Schengen, a finales de este 2023.