Soloaga: “el deporte es como una religión sin ateos para el ascenso social”

Se denomina “Horacio Silvera” en homenaje a un atleta de la localidad fallecido hace un año, dejando su impronta de ejemplar deportista amateur, ejemplo de superación y excelente vecino plenamente integrado a la comunidad.
La Comisión de Fomento aprovechó la estructura de dos antiguas canchas de pádel ubicadas en la calle Caimancito, frente al natatorio comunal, realizando en una primera etapa el techado y ahora obras de refacción, creando más espacios destinados a la niñez y la adolescencia para practicar tanto esa disciplina como tenis, fútbol y básquet 3.
Los trabajos incluyeron la colocación de una red, tableros de básquet, arcos de fútbol, construcción de un nuevo piso y pintura general de la estructura a cargo de la empresa Mario Tenorio, adjudicataria del concurso de precios.
Además presenta un inmenso y colorido mural en el frente exterior, alusivo a las cuatro especialidades mencionadas, el cual fue plasmado por los artistas plásticos Emilio Gómez y Sabrina Celeri.
Todo ello le demandó la comuna, con fondos propios, una inversión de 8,3 millones de pesos y de esta manera se recuperó un sitio que estuvo abandonado por muchos años, recordándose que este es el segundo que se inaugura en el lapso de una misma semana, siendo el primero una cancha con césped sintético.
Todo ello en el marco de mes de la promoción de los derechos de niños, niñas y adolescentes, enmarcado en la Ley Nacional N° 23.849. El acto de inauguración de la nueva obra fue presidido por el jefe comunal, Jorge Marcelo Soloaga y tuvo al promediar la tarde del jueves con la presencia de numerosos vecinos y precoces deportistas de escuelas de la comuna junto a sus profesores.
Además, asistieron especialmente invitados los familiares de Horacio Silvera, entre ellos su esposa Miriam Hubert, quienes compartieron el tradicional corte de cintas y el descubrimiento de una plaqueta recordatoria en memoria del recordado maratonista, también integrante de las filas de la Policía de Santa Cruz.

“SÍMBOLO DE INTEGRACION”

Al hacer uso de la palabra, Soloaga agradeció a todos los que hicieron posible la renovación integral de este espacio, algo que es reconfortante para toda la comunidad de Cañadón Seco y puso de manifiesto que el espíritu de Horacio Silvera sigue estando presente, porque a pesar de la tristeza que causó su deceso, fue una de esas personas que siempre será recordada porque “nadie se va cuando deja sus raíces y su alma en el entorno que construye”.
Recordó luego que el nuevo espacio deportivo estuvo abandonado y semi destruido por muchos años “como tantos otros que había cuando nos hicimos cargo de la institución comunal”.
Precisó además que si bien había comenzado a techarse, las tareas debieron interrumpirse por las restricciones que impuso la pandemia del Coronavirus y las vicisitudes económicas, pero todo ello no impidió que se lograra su terminación a un bajo costo que, en rigor, es casi insignificante a la hora de cotejar los valores actuales en la construcción.
Por ello valoró el riesgo empresario que asumió la contratista encargada de los trabajos, como así también el de los proveedores de materiales.
Resaltó además que ésta es una primera etapa porque hacia el futuro ya se planifican obras complementarias el terreno baldío aledaño e incluso anticipó que los técnicos y arquitectos de la comuna ya están planificando la construcción de una cancha de básquet en el barrio Gas del Estado, respondiendo al pedido de un niño vecino de ese sector urbano llamado Santino.
Luego, retomando lo concerniente al polideportivo que se inauguraba, trajo a colación una frase del escritor uruguayo Eduardo Galeano cuando dijo que el fútbol era como una religión sin ateos y hoy nosotros nos atrevemos a ampliar ese concepto para señalar que el deporte es una religión sin ateos porque todos lo practican, sea cual fuera su género y sus aptitudes”.
“Como Estado tenemos el deber de institucionalizarlo como una política que cumpla no solo un rol social porque desde nuestra concepción y mirada el deporte es el símbolo del ascenso social, el deporte es el símbolo de la integración de nuestra niñez, de la contención, de la igualad y del desarrollo pleno sin distinción de camisetas. Por eso construimos estos sitios que son sagrados y estamos complacidos y satisfechos entendiendo que cumplimos con nuestra obligación y nuestra palabra”, puntualizó.