El presidente Alberto Fernández se prepara para entregarle el mando a Javier Milei el 10 de diciembre. En una entrevista con el diario español El País, volvió sobre el encuentro que mantuvieron en la residencia de Olivos y contó que buscó «sacarle dramatismo» y que todo terminó en una «charla cordial».
«Sentí que me escuchó, no sé lo que hará», dijo el mandatario saliente sobre el encuentro con el libertario. «Fue una reunión de tipo institucional. Busqué sacarle dramatismo a una reunión institucional donde una fuerza política deja el poder y otra fuerza política se hace cargo. Fue una charla cordial, donde claramente no pensamos igual pero pudimos escucharnos».
Sobre las propuestas de gobierno del líder de La Libertad Avanza, Alberto Fernández indicó que «básicamente entiende que todo el problema se concentra en el déficit fiscal, que hay que bajarlo drásticamente, que para eso hay que dejar de hacer obra pública, de invertir en educación y en salud y, si no alcanza el dinero, hay que vender las empresas del Estado».
«Esto es menemismo puro. Él reivindica mucho a Menem (1989-1999). Nosotros ese tiempo ya lo hemos vivido y las consecuencias no fueron buenas», recordó.
En la entrevista, Alberto Fernández atribuyó la victoria de Javier Milei a que «el proceso inflacionario que estamos viviendo lastima el bolsillo de la gente y enoja mucho. Puedo entender que mucha gente, en ese enojo, votase lo contrario a lo que estaba sin entender qué significaba». También lo calificó de «fenómeno pospandemia».
«La pandemia ha dejado efectos psicológicos en la sociedad muy difíciles. Hemos visto morir 15 millones de personas y en ese momento tan trágico la derecha de todo el mundo se fortaleció, también en Argentina», sostuvo. «Acá la derecha se llama antiperonismo y el antiperonismo tiene aproximadamente el 40% de los votos. Esta vez llegó a 55%», se justificó en diálogo con el medio español.
Balance de gestión
Al hacer un balance de su gestión, Alberto Fernández aseguró que «fue un momento muy difícil el que tocó vivir» y atribuyó a la sequía la profundización de la crisis económica. «Este presente es muy difícil. La Argentina este año perdió 23.000 millones de dólares como consecuencia de la sequía. Los precios en la Argentina se vinculan al dólar y si faltan dólares eso se traslada a los precios de todos los bienes y servicios. El proceso inflacionario es muy nefasto», agregó.
Sobre la sequía, aseguró que «faltándote 23.000 millones de dólares no se puede hacer nada. Es como si te quitaran de tu sueldo el 30%, es muy difícil poder hacer algo.
«El año de la sequía fue un año catastrófico para la economía argentina. Dejemos claro que en 2021 y 2022, Argentina creció 16 puntos y los salarios empezaron a recuperarse, pero vino la sequía y nos arruinó todos los planes. En 2022 sobrecumplimos las metas con el FMI, pero en 2023 se nos hizo imposible», insistió.
El Presidente también se desvinculó de la derrota que sufrió Sergio Massa en el balotaje. «Me preguntaron si me sentía responsable de la derrota y lo que creo es que acá no hay que buscar un responsable. Está claro que el que gobierna tiene una responsabilidad en todo esto. Está claro que hubo algo que no supimos sintonizar con la sociedad e hizo que la sociedad no nos acompañe. Tenemos que tener un sincero debate, que no es un debate contra nadie. Acá todo el mundo está pendiente si yo la trato mal a Cristina, si Cristina me trata mal a mí».
Según dijo, el justicialismo falló en las elecciones porque tuvieron «demasiado debate público interno». También negó que hubiera una ruptura con el kirchnerismo. «Estamos en un momento muy doloroso y si hablamos llenos de este dolor es muy posible que lastimemos a otros y a nuestra fuerza. Yo no quiero romper nada, yo quiero unir», sostuvo.
En cuanto a la política exterior argentina, Alberto Fernández contó que habló del tema con Milei en el encuentro de Olivos: «Le he advertido mi mirada sobre como geopolíticamente Argentina está parado en el mundo y los riesgos que significan las miradas que él ha planteado», sostuvo.
«Llamarlo a Lula comunista es cuanto menos llamativo. Podemos hablar con [Joe] Biden, con [Vladimir] Putin, con Xi Jinping o con Pedro Sánchez y no quisiéramos perder esa libertad. Ya no existe Occidente y el comunismo, lo que hoy hay es una disputa comercial entre China y Estados Unidos. He recibido la preocupación del Gobierno chino, he hablado con Lula y he hablado con el Presidente electo y le he dicho que tenga cuidado con estas cosas», afirmó Alberto Fernández.
Ante una pregunta sobre las declaraciones de Mauricio Macri en el programa Desde el Llano, por TN, en el que el exmandatario dijo que los jóvenes que votaron a Milei «no se van a quedar en casa» y los llamó a enfrentar a «los orcos», Fernández tildó a Macri de «caradura».
«Debería llamarse a silencio. Su honestidad en este mismo despacho la puedo poner en tela de juicio por muchas cosas y estoy esperando que responda ante la Justicia por varias causas por las que la justicia todavía no lo citó», agregó.
Sobre la vicepresidenta electa, Victoria Villaruel, cuestionada por su defensa a los militares encarcelados tras la última dictadura cívico militar, dijo «querer creer que ella siendo vicepresidenta no seguirá teniendo una mirada negacionista de lo que fue la mayor tragedia argentina».
«Entiendo que viene de una familia militar y que debe haber vivido esa situación como una tragedia personal. Descubrir que se ha vivido entre torturadores, asesinos y desaparecedores de gente debe ser muy traumático para cualquiera, pero no puede negarse semejante cosa», agregó.
«Yo fui el primer presidente de la democracia cuyo jefes de las Fuerzas Armadas, todos, salieron de la democracia. Esos jefes no han participado en nada de esto y no tienen ganas de que se los involucre y no merecen ser involucrados. Además, son cuentas saldadas institucionalmente. Se trata de casos que fueron enjuiciados y condenados con todas las garantías que ofrece el debido proceso. Me parece que es un tema que no está en discusión, por más que alguien lo levante. Entre muchos de los que los han votado no está esa vocación negacionista», sostuvo.
Además aseguró que la situación que heredará Milei es mejor que la que él tuvo. «Los 40.000 millones que yo no tuve acá los va a tener el que viene», aseguró.
Alberto Fernández también indicó que tras el 10 de diciembre, podría ir a dar clases a España. «Me parece que está bien que tome distancia. Felipe González decía que los expresidentes somos floreros chinos, porque somos valiosos pero no saben a donde meternos. Hay que dejar que el que llega pueda trabajar sin tener eso que uno tuvo desde el primer día, que fue el acoso permanente de no dejarnos hacer». También dejó en claro que quiere participar del debate interno del peronismo.
(Via Pais)