“Cuando hice el primer sorteo de mi dieta, justo se dio en la Parashá que discutía la novena plaga de Egipto”, la oscuridad. Detalló que “cuando Moshé levanta los brazos queda iluminado el pueblo judío y los egipcios quedan en la oscuridad; y después de tres jornadas de estar en la oscuridad se terminan rindiendo”. Similarmente, según el entendimiento del diputado, “el sorteo de la dieta arrojó luz y sombra, y en la sombra quedó la casta; porque demostró que un Presidente electo gana mucho más de lo que gana el argentino promedio y el argentino mediano y demostró que ellos no llevan un nivel de vida acorde a esa dieta (sino muy por encima de la misma, lo que en muchos casos hablaría de corrupción).Los puso en evidencia, y al ponerlos en evidencia insultaban, decían cosas de mí, hicieron movimientos para intentar destituirme del Congreso”.
Por último, Milei destacó “yo siempre he sido una persona de fe, hay tres momentos en mi vida en los que el creador me ha marcado de una forma fuera de lo convencional que hacen que yo no me manifieste solo como creyente, sino que dé testimonio de mi fe”. Sin embargo, en su primera aproximación a la religión desde el cristianismo (estudio en una escuela confesional), no consiguió el vínculo que logró generar en la actual: “Estudié durante catorce años en un colegio católico”, pero durante aquel tiempo “la gran mayoría de los que estudiamos vivíamos las clases de religión como una carga. No se estudia de la misma manera, lejos de generar interés, genera desinterés”.
Una de las muchas idiosincrasias de Javier Milei, el economista “libertario” que acaba de ser elegido el próximo presidente de Argentina, es que suele citar textos religiosos, en particular del judaísmo, religión que estudia con un rabino.
“Yo no vine acá a guiar corderos. Vine a despertar leones”, es, quizás, su frase más conocida.
Pero fue otra de sus referencias bíblicas -una que volvió a repetir este domingo, en su primer discurso tras su triunfo electoral- la que inspiró el nombre con el que se autobautizó la agrupación de militantes, compuesta sobre todo por jóvenes, que fue clave para el meteórico ascenso del libertario.
“El triunfo en la guerra no viene de la cantidad de soldados, sino de las fuerzas que vienen del cielo”.
Se trata de una cita del libro de los Macabeos, que hace referencia a la revuelta de un movimiento judío de liberación contra el ejército de invasores griegos en el año 166 a.C.
Milei la pronunció por primera vez en 2021, cuando acababa de ingresar a la arena política al convertirse en diputado nacional, en un bloque compuesto por apenas dos personas: él y Victoria Villarruel, la abogada que el 10 de diciembre será su vicepresidenta.
Según explicó, fue su respuesta a quienes cuestionaban el peso que tendría en el Congreso su nuevo partido, La Libertad Avanza (LLA).
Pero los jóvenes liberales que seguían a Milei en las redes sociales con el mismo fervor que suscitan algunos líderes religiosos y muchas celebrities -y que habían ayudado a popularizar al excomentarista de televisión, llevando a que obtuviera un inesperado 17% de los votos en la ciudad de Buenos Aires-, se sintieron identificados con la frase y comenzaron espontáneamente a autodefinirse como “Las Fuerzas del cielo”.
«Se volvió una identidad, nosotros somos la fuerza del cielo, la militancia. Sería como La Cámpora para el kirchnerismo”, le explicó al diario Clarín uno de esos partidarios que ayudaron a viralizar a Milei.
El propio economista se hizo eco del nombre informal de su tropa de partidarios digitales.
«¿A qué hora votamos mañana los integrantes de las Fuerzas del cielo?», tuiteó un día antes de las primarias de agosto que -contra todo pronóstico- lo vieron como el candidato más popular.
Un “producto de las redes”
“Javier (Milei) es el primer producto genuino de las redes, nace de la viralización y de los recortes de Whatsapp. Es el primer emergente de este nuevo paradigma político”, señala Yamil Santoro, dirigente del partido liberal Republicanos Unidos, en “El Loco”, la biografía de Milei, escrita por el periodista Juan Luis González.
“Los grandes vectores que antes podían ser los grupos económicos o los grandes medios ya dejaron de ser el único factor determinante. Hoy, por las redes, tenés la posibilidad genuina de que haya una relación directa con el electorado”, afirmó.
Iñaki Gutiérrez, un influencer de 22 años que se convirtió en el “community manager” -o responsable de comunicación por las redes- de Milei, explicó a la corresponsal Katy Watson de la BBC cómo pasó a estar a cargo de la estrategia digital del libertario.
“Conocí a Milei a través de mi novia y me reuní con él para compartirle la idea que tenía… que la campaña del Brexit, en Reino Unido, y la de (el expresidente Donald) Trump en Estados Unidos, se había hecho a través de Facebook, y la de (Jair) Bolsonaro en Brasil fue a través de Instagram, y me pareció que la campaña en Argentina podía ser a través de TikTok”, señaló.
Gutiérrez resaltó la relevancia que tuvieron estas redes sociales para el éxito de La Libertad Avanza, que pasó de ser un partido minoritario en el Parlamento a liderar el gobierno en espacio de apenas dos años.
“Fueron muy importantes porque cuando tenés una campaña con tan poca financiación como la nuestra es importante aprovechar este tipo de herramientas que no cuestan nada y, además, permiten alcanzar a un gran número de personas”, afirmó.
“Los TikTok de Javier son vistos por 7 millones, 10 millones, 15 millones de personas, así que puedes alcanzar a muchísima gente sin usar dinero”, explicó.
Jóvenes desencantados
Pero ¿quiénes son los “soldados” que componen las fuerzas del cielo de Milei?
El TikToker destacó que se trata sobre todo de menores de 30 años.
“Los jóvenes fueron quienes crearon este movimiento y lo llevaron hasta el gobierno”, señaló Gutiérrez a la BBC.
Según las consultoras, la mayoría de quienes votaron por Milei en las primarias y la primera ronda electoral son varones de entre 16 y 29 años, aunque cuatro de cada 10 votantes fueron mujeres.
Juan Luis González, quien publicó este año la biografía no autorizada de Milei, señaló que muchos de los jóvenes que lo siguen se sienten excluidos de las políticas progresistas de los últimos años, como la legalización del aborto y el movimiento feminista y los derechos de las minorías sexuales.
Muchos también quedaron muy enojados por el largo encierro -que duró más de ochos meses- ordenado por el gobierno de Alberto Fernández durante la pandemia de coronavirus, asegura González.
Pero, sobre todo, están hartos de “los políticos de siempre” -”la casta, los llama Milei- que no han logrado encontrar una salida a la larguísima crisis económica, que lleva décadas, con una inflación que rara vez ha bajado de los dos dígitos, y en la actualidad supera el 140% interanual.
Según el biógrafo de Milei “esperanzó a jóvenes que habían perdido las esperanzas”.
Anárquico
El analista político Facundo Cruz, del Centro de investigación para la calidad democrática (Cicad), coincide en la efectividad que tuvo el trabajo de Iñaki Gutiérrez y la militancia de La Libertad Avanza.
“Los videos cortos de TikTok donde Milei explica con simpleza cosas que son tremendamente complejas, son mensajes que en los jóvenes calaron muy bien”, le dijo a BBC Mundo.
El politólogo señaló que la campaña digital de las Fuerzas del cielo fue clave para el triunfo del candidato “anarco-capitalista”.
La cuenta de Javier Milei en Tik Tok está llena de videos explicativos que fueron viralizados por sus partidarios.
“Los espacios de comunidad en redes se convirtieron en sus unidades básicas partidarias”, afirmó.
“Viralizaron a Milei y lo nacionalizaron”.
Sin embargo, advirtió que esta nueva forma “medio anárquica” de hacer política “desde lo individual”, tiene sus problemas.
“Cada uno milita por Milei, pero hay escasos procesos de organización y coordinación, cada uno tiene sus propias agendas”, señaló.
La falta de una estructura partidaria tradicional podría complicar a LLA a la hora de gobernar, remarcó.
“Un partido político te da la estructura y la organización para que cuando hay que tomar decisiones se siga determinada directriz.
«Ahora se viene el desafío de ver cómo va a funcionar LLA orgánicamente, quién va a tomar las decisiones, cuáles van a ser los roles de autoridad”