Dos vehículos oficiales que pertenecen al Concejo Deliberante de Caleta Olivia “desaparecieron” y pese a los reclamos, el Presidente de ese organismo legislativo – a días de dejar el cargo – Miguel Troncoso no da respuestas.
Se trata de dos camionetas que prestaban servicio en el Concejo y que servían para cuestiones de traslados, logística y movilidad en general para las tareas que requería la labor del organismo.
De acuerdo a la información recogida por Mas Prensa, los móviles son una camioneta marca Chevrolet tipo PICK – UP, cabina doble, Dominio NKM – 636 color blanco; y una camioneta marca Ford, modelo Ranger DC 4×2 2.21 tipo Pick Up, Dominio MSW-919, color rojo.
Ambas unidades tenían un sector determinado para su uso, pero desde el inicio de la gestión del Intendente Fernando Cotillo y los cuatro años que duró la presidencia de Troncoso, esos rodados pasaron a ser de uso “exclusivo” del funcionario parlamentario y dejaron de cumplir su función específica. Esto privó al Concejo de una herramienta de trabajo fundamental, sobre todo en tiempos de la Pandemia de COVID 19.
Vale mencionar que los trabajadores del Concejo realizaron diversos reclamos sin obtener respuestas; y en cambio fueron ninguneados y maltratados por Troncoso, según revelaron trabajadores. Días atrás en las vísperas de que finalice la gestión, los trabajadores decidieron hacer un nuevo reclamo “por escrito” pero hasta el momento, el edil en cuestión rechaza dar información sobre los vehículos.
Se trata de un tema de extrema gravedad no solo institucional, sino que además con la salida tanto del intendente como del Presidente del Concejo, el temor es que el tema pase al olvido y nadie se haga cargo de la “desaparición” de las camionetas.
Chevrolet blanca
La camioneta Chevrolet había llegado al Concejo local tras el insistente pedido de los trabajadores del sector que apenas contaban con una “vieja chata” que servía de móvil desde la década del 90.
Al asumir José Córdoba la intendencia, tras un pedido realizado el 10 de marzo de 2014, se proveyó al Concejo de una unidad nueva que como se consignó sería de uso exclusivo y para tareas requeridas por el organismo. Ese vehículo siempre tuvo un conductor designado que se ocupaba de los traslados requeridos por “todos” los Concejales y tenía un uso derivado de las necesidades operativas de los ediles y el personal del área. Pero luego, con la llegada de Cotillo a la intendencia y de Troncoso al Concejo, el rodado pasó “directamente” al uso “personal y discrecional” del funcionario y literalmente se prohibió del uso al resto de los ediles.
Dada la carencia de movilidad para realizar sus tareas, el 2 de marzo de 2020, los trabajadores pidieron al Presidente del Cuerpo que informa de la situación de la camioneta. Sin una respuesta oficial y certera, luego se supo extraoficialmente que Troncoso, haciendo uso personal del patrimonio del Concejo, se la había dado a la diputada provincial Liliana Toro para que viajara a Río Gallegos, aparentemente para cumplir sus funciones en la legislatura. Ante el escándalo y el enojo que generó esa novedad; se informó que la unidad se había prestado al COE municipal, organismo creado en pandemia; y finalmente se comprobó también que era utilizada por la Secretaría de Producción municipal, a cargo de Tania Sasso.
Lo último que se supo de la camioneta Chevrolet, es que aparentemente por un desperfecto en la caja de cambios, fue abandonada en Fitz Roy.
Ford roja
El reclamo de los trabajadores apuntaba a las dificultades que enfrentaban al no tener un móvil disponible y cuando se supo que el Concejo podría tener una nueva unidad la noticia despertó expectativas. Pero nuevamente, el organismo en donde en teoría trabajan los representantes de los vecinos fue despojado.
En octubre del 2020, se conoció la ordenanza 6280, por la cual la comuna recibiría la donación de una nueva camioneta. Según expresaba el instrumento legal, el rodado había sido suministrado por el Sindicato de Petroleros Jerárquicos, conducido por José Lludgar, gremio al cual también pertenece Troncoso.
En su articulado, la ordenanza especificaba que era para uso del Concejo Deliberante de Caleta, es decir que sería incorporado a su patrimonio. Pero volvió a ocurrir lo mismo que con la camioneta Chevrolet; Troncoso se la apropio para uso personal y su “staff”:
Desde hace tiempo nada se sabe de este vehículo, aunque versiones dan cuenta que estaría en un galpón del barrio Industrial de Caleta Olivia.
Según se supo, la preocupación no es solo de los trabajadores del sector legislativo, sino también de los responsables del área de Patrimonio Municipal, que aparentemente desconocen lo que hizo Troncoso con los rodados; ni tienen conocimiento de su estado a nivel legal, papeles y seguro. También trascendió que se habría gestionado desde la Presidencia del Concejo, fondos para el pago de grúas y de reparaciones por un monto cercano a los 90 mil pesos.
Vale mencionar que la reconstrucción del uso y paradero de los vehículos oficiales desaparecidos se logró mediante el chequeo de información oficial que incluye las notas presentadas y la Ordenanza mencionada; además de testimonios de trabajadores; pero oficialmente nadie responde. En definitiva, si aparecen sería casi un milagro que estén en buenas condiciones; y en caso que no se las pudiera hallar para restituir al sector al que pertenecen oficialmente; se podría hablar de algo más cercano a un delito.