El 13 de diciembre de 1907, se descubrió el primer yacimiento petrolero en nuestro país.
En Argentina, cada 13 de diciembre, se celebra el Día Nacional del Petróleo en conmemoración de la fecha de 1907 en la que se descubrió el primer yacimiento de hidrocarburos en las afueras de la ciudad chubutense de Comodoro Rivadavia.
En ese momento, la ciudad era solo un poblado de no más de 50 familias. El 12 de diciembre de 1907 comenzó a salir un líquido aceitoso, burbujeante con aroma a kerosene. Los empleados que trabajaban en el pozo, en la búsqueda de agua, continuaron con la perforación hasta la mañana del día 13, cuando al llegar a los 540 metros de profundidad, comenzó a surgir una «materia viscosa». Posteriormente se confirmaría que eran hidrocarburos.
Apenas notificado el descubrimiento, el entonces presidente de la Nación, José Figueroa Alcorta decretó «una reserva fiscal de 5 leguas a todo rumbo, tomando como centro el de la población de Comodoro Rivadavia», para proteger los nuevos recursos de petróleo encontrados.
Cinco años después, el 29 de octubre de 1918, el equipo Patria, dirigido por el ingeniero Enrique Cánepa, descubrió en Neuquén, en Plaza Huincul, a 605 metros de profundidad, una nueva reversa de hidrocarburos.
En 1922, quince años después de su descubrimiento, Hipólito Yrigoyen fundó Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF). Esta fue la primera empresa encargada de la extracción, tratamiento, destilación, transporte y comercialización del petróleo en el país.
Poco más de una década después se descubrió en Neuquén el segundo mayor reservorio de gas no convencional y el cuarto de petróleo no convencional del mundo.
En Santa Cruz, el 26 de junio de 1944, a sólo 50 metros de la estancia «Adelaida», de la familia Alonso, se alcanzaron los 1.613 metros de profundidad y por primera vez, en el entonces territorio nacional de Comodoro Rivadavia, salió a superficie el «oro negro».
El presidente de la Comisión de Fomento de Cañadón Seco, Jorge Soloaga, junto al monumento provincial histórico Pozo O-12 (Archivo)
Las perforaciones en el Pozo O-12, declarado monumento provincial histórico, se iniciaron el 26 de marzo de 1944 y concluyeron el 26 de junio de 1944, habiéndose invertido 110 días, incluidos el montaje y el desmontaje del equipo perforador Rotary 23 que pertenecía a YPF.
El recurso no renovable gravitó (aún lo hace) en la aparición de los poblados que se erigieron en aquella región. Primero fueron campamentos petroleros que luego se convirtieron en ciudades populosas.