La incertidumbre se cierne sobre Argentina. La economía está por los suelos y la inflación por las nubes y parece que la tendencia ascendente se va a repetir durante muchos meses. Todos los expertos coinciden en que el IPC va a empezar a escalar a partir de este mes que entra y así lo hará hasta que en junio de 2024 toque techo en el 400%.
El propio Gobierno de Javier Milei, de manos de su portavoz, Manuel Adorni, confirmó esta tendencia. «El país está transitando por un escenario de hiperinflación, con un incremento diario de la tasa del 1%», aseguró el portavoz.
Esta frase la utiliza para justificar el paquete de medidas, poco concretas de momento, que anunciaron el pasado martes. Un paquete de ajuste fiscal que recorta el gasto público con un techo de ahorro de casi 20.000 millones de euros.
Así, los últimos datos publicados el viernes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos de Argentina (Indec) confirman una nueva escalada de la inflación en el país rioplatense en noviembre hasta el 160,9%, al mismo tiempo que la cifra mensual fue del 12,8%.
La CEO de la consultora económica y de negocios argentina ABECEB, Mariana Camino, explicó a elEconomista.es que diciembre de este año y enero y febrero del que viene «van a ser tres meses de altísima inflación». Es decir, la bomba inflacionaria está a punto de estallar y tanto Camino con otros expertos consultados prevén que el IPC crezca a una media del 20%al 25% mensual, lo que hará que el año cierre en el entorno del 200%. Esto se debe, principalmente, a que los precios de la cesta básica ya no están intervenidos por el Estado a lo que se suma una brutal emisión monetaria en el último año.
En este sentido, Mariana Camino explicó que la inflación «va a ir diez veces por delante del ajuste cambiario». Es decir, calcular lo que va a incrementarse la inflación debido a una devaluación monetaria tan drástica se hace tomando como referencia lo que se denomina el «ancla nominal», es decir, la referencia con la que se devalúa la moneda mes a mes que ahora está fijada en el 2%. Por tanto, si se fija en un incremento del 2%mensual la devaluación monetaria, la inflación crecerá un 20% mensual, aproximadamente.
En este sentido, el portavoz del Gobierno aseguró que hablar de una inflación que supera los dos dígitos «es aterrador para todos», pero reiteró que desde el Gobierno están haciendo «todo lo posible» para corregir la curva.
El presidente y socio de la consultora Freemarket, Lorenzo Bernaldo de Quirós, explicó a elEconomista.es lo que está haciendo Milei es «un plan de estabilización macroeconómico que pasa por una reducción intensa del gasto público, unido a la estabilidad monetaria, que esto es ya más complicado».
Así, el experto se une a la tesis de que en el corto plazo la drástica devaluación monetaria del 50% hasta 800 pesos el dólar «va a provocar una aumento de la inflación, pero es una consecuencia lógica», aseguró. Pero luego estas medidas «empezarán a dar resultados reales, más o menos, a partir del año 2026», vaticinó el experto.
Por tanto, el consenso prevé que la inflación media de Argentina cerrará este año en el 135%, mientras que la media de 2024 va a ser del entorno del 300% a causa de esa explosión durante los seis primeros meses del año. Aún así, esperan que la cosa mejore a final de 2024 y cierren el mes de diciembre en el 188,1%, todavía en índices muy altos y por encima de la doble cifra.
El mercado responde bien
El Gobierno valoró el comportamiento del mercado en los últimos días. Desde que Javier Milei tomó posesión de su cargo el 10 de diciembre, «estamos absolutamente conformes» de cómo está evolucionando. También por parte de la reacción de los inversores.
Lo cierto es que, pese a haber experimentado un leve descenso a finales de la semana pasada, la Bolsa de Buenos Aires se ha impulsado con fuerza durante estos días, alcanzando la cifra récord de los 1.010.021 puntos.
Las certezas que se tienen sobre el plan de ajuste fiscal «urgente» de Milei es que se va a agudizar la recesión en Argentina. «El programa es particularmente procíclico», reza un informe de ABECEB al que elEconomista.es ha tenido acceso.
La OCDE publicó en su boletín de noviembre que se espera que la economía de Argentina se contraiga un 1,8% al cierre de este año y un 1,3% en el ejercicio de 2024, para luego aumentar un 1,9% en 2025.
Lo que prevén desde ABECEB es que el potente ajuste fiscal, la restricción monetaria, la falta de liquidez y la caída de los salarios reales y las jubilaciones harán que se sienta un fuerte golpe en el primer semestre. «Probablemente empiece una cierta recuperación luego de que aumenten las liquidaciones y la buena cosecha que se espera».
En general, el sector privado se va a ver muy afectado por estas medidas, sobre todo aquellas empresas que utilicen insumos importados y ventas en el mercado doméstico. Hay que recordar que en los próximos doce meses el impuesto a las importaciones se incrementó un 17,5%, lo que ingresará en las arcas del estado en torno a 25.000 millones de euros anuales «en un contexto en el que el PIB está cayendo», explica el informe.
Por el momento, los precios de los combustibles y los alimentos siguen escalando y a la ciudadanía le cuesta cada vez más adquirir alimentos en el supermercado y temen no poder hacer frente a los gastos de transporte.