El presidente viene de firmar un decreto que incluye más de 300 medidas, cuyo objetivo es desregular la economía del país sudamericano, el que incluye la eliminación de leyes de controles de precios y de promoción de la actividad industrial.
Los mercados financieros de Argentina comienzan una semana corta dinámica e intensa, en medio de temas políticos de injerencia directa en la complejidad de los activos y el devaluado peso, entre el feriado de Navidad y la festividad del Año Nuevo.
La gestión presidencial del libertario Javier Milei transita su tercera semana de gestión, con varios frentes abiertos, como el llamado a sesiones extraordinarias del Congreso nacional, protestas callejeras y un vuelco en la redistribución de liquidez con una menor participación del banco central (BCRA).
El economista viene de firmar un decreto que incluye más de 300 medidas, cuyo objetivo es desregular la economía del país sudamericano, que incluye la eliminación de leyes de controles de precios y de promoción de la actividad industrial.
La idea central del Gobierno se sustenta en la drástica reducción en el tamaño del Estado, tras devaluar la moneda soberana en más de un 50%, con la idea de llegar a finales de 2024 con déficit fiscal cero.
Y es que el decreto presidencial (de desregulación económica) muestra un espíritu favorable al mercado, al reducir regulaciones y eliminar muchas restricciones que han estado obstaculizando el crecimiento de Argentina, según menciona el grupo financiero Adcap.
En esa misma línea, la consultora Capital Economics considera que de igual manera los planes enfrentan grandes riesgos de implementación.
“El balance financiero de estas semanas del Gobierno puede calificarse de exitoso ya que logró mantener la brecha cambiaria en niveles bajos, inició el saneamiento de la hoja de balance del banco central mediante el desarme y la ‘licuación’ de los pasivos remunerados a la vez que logró comprar reservas por US$ 1.895 millones en el mercado oficial de cambios”, comentó la correduría Delphos Investment.
En contrapartida, acota, los datos de alta frecuencia llevan a elevar las proyecciones de inflación para diciembre al 27% intermensual. La desregulación de la medicina prepaga, junto con los probables aumentos de tarifas y transporte durante el verano local auguran la continuidad de niveles inflacionarios por encima del 15% hasta febrero, combinados con tasas de interés reales negativas.
En materia económica, el Gobierno se mueve “por ahora, bien”, sintetizó el analista Roberto Drimer, de VaTnet Financial Research. “Quiere llevar a los ahorristas y bancos hacia títulos públicos como ‘Letras del Tesoro’ en vez del banco central”, proyectó.
“Las promesas de Milei se corroboran en las medidas adoptadas, ahora se le exigirá cumplimiento y resultados”, dijo un analista financiero de una correduría bursátil de Buenos Aires.
Esto en relación a que durante la última semana la sociedad se ha dividido entre quienes pueden estar de acuerdo, en acuerdo parcial o en franco desacuerdo con las reformas encaradas por el presidente de Argentina, sin embargo, y según reporta la agencia de liquidación y compensación Grupo IOL, resulta innegable que está cumpliendo con las promesas hechas en campaña: “el que avisa, no traiciona”, parece ser la consigna.
Más allá de que el decreto de desregulación genera positivas expectativas entre los inversores. De acuerdo con el economista Gustavo Ber, las preocupaciones se dirigen al instrumento seleccionado a raíz de los tironeos políticos que podría tener asociados, aún cuando de fondo los lineamientos serían compartidos por la mayoría que acuerdan con la estrategia de transitar hacia una economía con mayor libertad.
“En los primeros días posteriores a las medidas económicas de Milei, las variables claves del mercado respondieron favorablemente: el banco central volvió a comprar dólares y la brecha cambiaria se derrumbó violentamente”, remarcó la Fundación Mediterránea.
“Si bien esta estrategia está de alguna manera forzada por la actual debilidad económica —riesgo de hiperinflación del escenario pasivo, reservas negativas en el BCRA—, la misma conlleva riesgos y beneficios” concluyó.