El intendente Pablo Carrizo rescindió el contrato de alquiler de la Casa de Caleta Olivia considerándolo «un gasto innecesario e inmoral para nuestro municipio».
Lo hizo a través de la presentación de una carta documento destinada a Máximo y Florencia Kirchner, dueños del inmueble.
Allí funcionó el búnker político del diputado y, desde el 2022, Caleta Olivia lo alquilaba como «oficina pública». El contrato era por tres años y fue firmado por el ex intendente Fernando Cotillo.
En sus redes sociales, el jefe comunal manifestó que «Desde el 10 de diciembre, hemos decidido trabajar con todo nuestro esfuerzo en una incansable lucha por el federalismo de nuestra provincia».
«Durante décadas, hemos padecido un centralismo que obliga al interior a realizar gestiones en Río Gallegos, cuando debería ser la Capital la que traslada sus dependencias al interior. En coherencia con esta visión, entregamos la casa de Caleta Olivia ubicada en Rio Gallegos, marcando un paso significativo hacia un cambio necesario», añadió sobre la decisión tomada.
«Es momento de avanzar y trabajar por un sistema que promueva la equidad y el desarrollo integral de nuestra provincia. Agradecemos a la comunidad por su comprensión y apoyo en este proceso de transformación», finalizó en su comunicado.
A través de una carta documento dirigida a los hermanos Kirchner y otra a Matías Bezzi, exfuncionario en YPF, en carácter de apoderado.
Cotillo convirtió al inmueble en la «Casa de Caleta Olivia» y durante su inauguración en marzo pasado explicó que se utilizaría como sede de tareas administrativas de la ciudad, distante a casi 700 km de la capital provincial. Sin embargo, el kirchnerismo también le dio un uso proselitista: Unión por la Patria presentó allí una de las fórmulas para la gobernación que luego perdería con el actual gobernador Claudio Vidal: Javier Belloni-Fernando Cotillo, se informa en La Nación.
De acuerdo al contrato de alquiler, el municipio firmó a favor de los Kirchner un monto total de $ 6.7 millones a pagar durante los tres años que se extendía el contrato, donde se estableció un pago mensual de $100 mil los primeros seis meses, monto que luego se iría actualizando con los meses. El contrato fue rescindido ahora al año y medio de firmado.