El presidente argentino está teniendo dificultades para sacar adelante sus planes, más allá del asombro de los ciudadanos por la promesa de que su vida mejorará en 2039
Redacción: Mag. Karin Silvina Hiebaum | Prensa Internacional. [email protected]
La Justicia y el Parlamento mostraron sus límites a Javier Milei en su cuarta semana como presidente de Argentina, frenos al profundo cambio ultraliberal que, según asegura el presidente argentino, mostrará efectos muy positivos en 15 años.
“Tus hijos y tus nietos van a vivir maravillosamente bien”, dijo Milei durante una entrevista en la que explicó que las consecuencias de su plan de liberalización y desregulación de la economía se verán “en 15 años”.
Aunque a muchos argentinos la perspectiva de una mejora de su situación dentro de una década y media les generó una gran decepción, esa promesa implica cierta sintonía fina por parte del presidente, que en su mensaje de fin de año aseguró que el PIB per cápita se multiplicaría por 10 en 45 años para alcanzar “niveles similares a los de Irlanda”.
Así, en una entrevista posterior, Milei dijo tener “una buena noticia” y explicó que “en los procesos de convergencia dos tercios de las mejoras ocurren en el primer tercio”. Es decir, en 15 años.
Más allá del asombro de los argentinos ante un presidente que en medio de una inflación disparatada y una pulverización de los salarios les promete que su situación mejoraránotablemente, pero en el año 2039, Milei está teniendo algunas dificultades para sacar adelante esos planes.
LOS PROBLEMAS DE MILEI
El mega Decreto de Necesidad y Urgencia(DNU) firmado el 20 de diciembre encontró frenos en la Justicia a partir de presentaciones de la Confederación General del Trabajo (CGT), la poderosa central sindical peronista. https://fdb34dd9753d3bf3aecf628256acc911.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.html?n=0
Tras una serie de medidas cautelares de jueces del fuero laboral que le dieron la razón a la CGT, el gobierno obtuvo una victoria parcial con la aparición de un juez del fuero contencioso administrativo que reclamó para sí cualquier presentación judicial en torno al DNU.
A nivel parlamentario, el Senado enfrió el proyecto de papeleta única para las elecciones generales al pedir más tiempo para estudiarlo. El peronismo es el principal opositor a este cambio, que implica abandonar el sistema de boletas partidarias, propenso a picardías electorales.
El DNU y la ‘Ley ómnibus’ presentada posteriormente fueron también cuestionados por varios gobernadores del país, que forzaron modificaciones en el apartado de la pesca: la liberalización y desregulación planteadas eran de tal nivel, que dejaban la riqueza ictícola (de peces) argentina a merced de las grandes flotas internacionales.
Según los medios locales, hay divisiones en el gobierno acerca de cómo lidiar con los líderes sindicales peronistas y el peronismo en general.
“Javier Milei comenzó a notar esta semana los límites que tiene su intención de convertir su victoria en el balotaje en verdadero poder para instrumentar los cambios que considera determinantes para su gestión”, señaló en Clarínel analista Ignacio Miri.
“Hay diferencias en el Gabinete sobre la manera de lidiar con la CGT. Algunos ministros y funcionarios quieren seguir negociando con los sindicatos y otros insisten en que una de las tareas de La Libertad Avanza es terminar rápido y definitivamente con las trabas a las empresas que pone el modelo de organización gremial que existe en la Argentina hoy”.