El presidente envió al Senado los pliegos de los embajadores políticos, que deberán ser confirmados por la Comisión de Acuerdos
La canciller, Diana Mondino y el presidente, Javier Milei.
El presidente Javier Milei enviará al Senado los pliegos de sus primeros siete representantes no diplomáticos que tendrá la Argentina en distintas embajadas del mundo. El mandatario espera que no haya muchas complicaciones con los candidatos.
En los próximos días, el presidente remitirá a la Cámara alta los pliegos de Gerardo Werthein(que irá a Estados Unidos), Daniel Scioli(seguirá en Brasil), Shimon Axel Wahnish (el rabino que ocupará la embajada en Israel), Ian Sielecki (Francia), Guillermo Nielsen(Paraguay), Mariano Caucino (India) y, tal vez la mayor sorpresa, Sonia Cavallo Runde (para la OEA).
Los pliegos de los embajadores políticos propuestos por Milei serán tratados durante las sesiones extraordinarias de enero, y el jefe de Estado tiene los votos asegurados para que sus siete representantes ocupen las embajadas antes que concluya el verano en Argentina. Pero primero tendrán que tener el visto bueno de la Comisión de Acuerdos, para luego ser girados al recinto.
El nombramiento se termina de confirmar cuando el país que recibe al embajador acepta el placet. Tal es el caso de, por ejemplo, Daniel Scioli. Brasil ya le dio el visto bueno a que el exgobernador bonaerense continúe en Brasilia.Cuando el Senado apruebe el pliego ya estará en condiciones de continuar con sus funciones.
Quiénes son los embajadores designados
La reunión en Acuerdos para tratar los antecedentes de los designados no tiene fecha y hora, pero se cree que tendrá controversia y se estima que el sector kirchnerista objetará algunas de las designaciones.
Werthein y Sielecki, que representarán al gobierno ante Joseph Biden y Emmanuel Macron, ya han iniciado su responsabilidad diplomática. Werthein fue clave para preparar el viaje de Milei a Washington, mientras que Sielecki utilizó su llegada al Palacio Eliseo para diseñar en tiempo record la gira relámpago que Mondino protagonizó en París.
Werthein fue apuntado por un presunto domicilio fiscal fuera de Argentina. El empresario lo negó señalando que, para ser designado, debió mostrar sus antecedentes penales, su pasaporte argentino y su residencia fiscal que, asegura, está radicada actualmente aquí.
Entre tanto, Sielecki puede ser objetado su juventud y su escasa experiencia para un cargo semejante como el que le espera en Francia.
Respecto a Scioli, hay cierto enojo por su continuidad como embajador de Milei después de haberlo sido durante la presidencia deAlberto Fernández. Lo mismo pasa con el caso de Nielsen, que siempre fue amigo de Milei, aunque militó para el Frente Renovador de Sergio Massa, y en diciembre dejó la jefatura de la embajada en Arabia Saudita.
En el caso de Cavallo, pueden hacer énfasis en su condición de argentina estadounidense que vive en Washington, aunque si es embajadora de un organismo y no de un país, puede ejercer el cargo si renuncia a las inmunidades diplomáticas.
A su vez, el rabino podría ser cuestionado por su condición religiosa para ejercer como embajador de un país laico.
Caucino, por su parte, tiene experiencia en la tarea ya que fue embajador en Costa Rica e Israel y es, además, un estudioso de la política internacional sobre la que tiene varias publicaciones.