El nuevo presidente argentino, Javier Milei, quiere reformas y cambios en su postura internacional. Sí al libre comercio y a la dolarización, tal vez sí al Mercosur, no a los BRICS. ¿A dónde va la Argentina de Milei?


Redacción: Mag. Karin Silvina Hiebaun

Ningún país en el mundo le debe tanto dinero al Fondo Monetario Internacional (FMI) como Argentina: actualmente, cerca de 31.000 millones de dólares. Este viernes se reúnen representantes del FMI con el gobierno en Buenos Aires para hablar sobre los pagos de la deuda. El nuevo presidente, Javier Milei, cuenta con que las negociaciones serán exitosas.

Su política de austeridad es “más fuerte” de lo que exige el FMI, escribe el diario español El País. Desde la bancarrota estatal de 2001, Argentina no ha logrado estabilizar las finanzas del Estado.

Primer viaje de Milei fue a Washington

El acercamiento con el FMI, extremadamente impopular en Argentina, es una señal del nuevo compromiso de Milei con Washington. El presidente impulsará las relaciones con EE. UU. y la Unión Europea, que son ideológicamente más cercanas a él, afirma Detlef Nolte del Instituto Alemán de Estudios Globales y Regionales (GIGA), en Hamburgo.

Que el primer viaje de Milei luego de haber sido electo presidente, a finales de noviembre de 2023, haya sido a EE. UU., y no -como es tradición- a Brasil, es solo otra de las muchas señales de ello.

Según Nolte, la orientación básica de la política exterior de Javier Milei es obvia: “Creo que podemos decir que Milei acercará a Argentina a Occidente”.

Eso incluye también la solidaridad de Milei con Ucrania e Israel. Invitado por el presidente argentino, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, participó en la ceremonia de asunción al poder de Milei, el 10 de diciembre de 2023. Además, desde el ataque terrorista de Hamás contra Israel, el 7 de octubre, Milei declaró varias veces su solidaridad con Israel y la comunidad judía en Argentina.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y su homólogo de Argentina, Javier Milei, se abrazan durante la asunción presidencial de este último.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski (izqda.) estuvo presente durante la asunción del poder de Javier Milei en Buenos Aires, invitado por el presidente argentino.Imagen: Gustavo Garello/AP/dpa/picture alliance

Dólares en lugar de pesos argentinos

En cuanto a política económica, el autodenominado “libertario” y “anarcocapitalista” Milei quiere poner fin a la crisis de larga duración de Argentina con medidas radicales. Para ello, planea limitar los derechos de los trabajadores, recortar programas de ayuda social y reducir también la capacidad de acción del Estado a un mínimo.

A fin de controlar la inflación, el presidente argentino quiere eliminar la moneda nacional, el peso argentino, y reemplazarlo por el dólar estadounidense. Algo que, según él, impedirá que también otros gobiernos puedan imprimir dinero según sea necesario.

El presidente acusó a sus predecesores de llevar a cabo una “política monetaria desenfrenada” y de clientelismo político a base de subvenciones. Su crítica es que una maraña casi impenetrable de restricciones económicas y comerciales ha debilitado aún más la economía.

Pero la planeada terapia de schock es muy controvertida. El mayor sindicato del país, cercano al exgobierno peronista, ya anunció grandes manifestaciones y una huelga general para el 24 de enero. El jueves (4.01.2024), la Cámara de Apelaciones del Trabajo suspendió hasta nuevo aviso la reforma laboral contenida en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que puso en marcha Milei.

Cada vez más pobreza

Argentina, que alguna vez gozó de gran bienestar, lucha desde hace décadas con masivos problemas económicos. Entre 1983, el año en que volvió la democracia, y 2021, el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita aumentó apenas un 29 por ciento.

En comparación, en toda la región de América Latina y el Caribe ese índice aumentó en un 48 por ciento en el mismo período, Y a nivel mundial, hasta en un 87 por ciento.

La crisis económica continuó agravándose en Argentina en los últimos años. El índice oficial de pobreza subió de un 32,2 por ciento, en 2016, a más del 40 por ciento en el primer semestre de 2023. Luego de que la tasa de inflación anual permaneciera en dos dígitos durante años, en 2023 ascendió a un 161 por ciento, según datos oficiales.

Protesta de organizaciones sociales en Buenos Aires.
Las protestas de organizaciones sociales no se hicieron esperar en Argentina luego del anuncio de un severo plan de austeridad y recortes del presidente Milei, ante los aumentos de la canasta básica.Imagen: Victoria Gesualdi/telam/picture alliance

Tratados comerciales sí, pero no multilaterales

En política exterior, Milei apuesta a alianzas bilaterales, en lugar de a la multilateralidad. Por ejemplo, anunció que quería que Argentina abandonase el Mercosur -el mercado conjunto formado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- a no ser que se lograr un “Mercosur mejor y más grande”.

Daniel Raisbeck, analista para América Latina del Instituto Catón, un grupo de expertos libertarios de Estados Unidos, considera que ese enfoque es sensato: “El Mercosur es una unión aduanera, y, como tal, un gran obstáculo para el comercio de Argentina con el resto del mundo. Por eso, Milei debería continuar con su plan de que su país se retire del Mercosur, a menos que este se expanda radicalmente hasta convertirse en una auténtica zona de libre comercio”. Sin embargo, Raisbeck cree poco probable que eso suceda.

Lo mismo opina Federico Foders, economista emérito del Instituto de Economía Mundial de Kiel. Cuán difíciles son las negociaciones multilaterales queda demostrado por las infructuosas negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea que tienen lugar dese hace años.

Según Foders, una de las razones principales es la resistencia de los lobistas franceses del agro, y también la explícita voluntad de Bruselas de “dictar políticas medioambientales” a los socios latinoamericanos.

Los BRICS: entre ideología y pragmatismo

Por tanto, casi no sorprende que Milei también haya rechazado el ingreso de Argentina a los BRICS, planeado por el gobierno anterior. En las cartas oficiales de rechazo, sugirió que sus colegas del BRICS profundizaran sus respectivas relaciones comerciales bilaterales.

Según los planes del gobierno de Alberto Fernández, Argentina, junto con otros cinco países emergentes, iba a unirse a esa agrupación informal el 1º de enero de 2024. El grupo lleva el nombre de las primeras letras de los miembros fundadores Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

La ministra de Relaciones Exteriores argentina, Diana Mondino, declaró a finales de diciembre en una entrevista con el diario argentino La Nación que esa decisión había sido eminentemente práctica. Pero también admitió abiertamente un componente ideológico.

Durante su campaña electoral, Milei anunció que rompería relaciones con países “autoritarios y gobernados por comunistas”, entre los que incluyó a China, Rusia y Brasil.

Entretanto, Milei actúa, en ese aspecto, más como un estadista. Brasil y China son los socios comerciales más importantes de Argentina. Y China es también, después del Fondo Monetario Internacional (FMI), el mayor acreedor de ese Estado fuertemente endeudado.