El presidente Milei comentó que no hay cabida para los cuestionamientos sobre el DNU que entró en vigor el pasado 29 de diciembre
El presidente de Argentina, Javier Milei, criticó fuertemente al Congreso y a la oposición por cuestionar su Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y no apoyar la “Ley Ómnibus” que está siendo estudiada en el Parlamento.
En entrevista a una radio local, el presidente Milei comentó que no hay cabida para los cuestionamientos sobre el DNU que entró en vigor el pasado 29 de diciembre y que afectó a los argentinos de menor poder adquisitivo.
A su juicio, la oposición y sus líderes no “tuvieron resistencia alguna cuando comenzaron a recortar libertades”, dijo el mandatario recordando algunos movimientos políticos gestados durante administraciones anteriores.
Durante sus constantes críticas, el mandatario argentino dijo que «hay idiotas útiles que hacen foco sobre las formas, cuando es parte de la dinámica». dijo que el DNU es «un decreto de liberación» enfocado en que los mercados «sean más competitivos».
«No es pro empresa, dígamos, es pro mercado», añadió. Aseguró que su DNU situará a Argentina en “los primeros lugares del mundo de aquí a 35 o 40 años”.
Pese a que Mile insiste en que «dos tercios de esa mejora ocurrirán en el corto plazo”, la población de Argentina le recuerda en las calles que el efecto que causó en los bolsillos particulares de la clase trabajadora tuvo efecto inmediato.
No obstante, el mandatario insistió que su decreto generó resistencia porque “elimina los vicios de la política llamados tongos”. Asegura que el DNU o «decreto de liberación», como a Milei le gusta llamarle, no le conviene a quienes “están pendientes de los privilegios”.
«El problema está en los que se pierden los beneficios, que son los que tienen más acceso a la queja», dijo Milei, señalando que los que más se quejan son «los empresarios prebendarios, los políticos ladrones, los periodistas que vivían de la pauta, los profesionales cómplices de toda esta tramoya»
«A ver, los políticos tienen que tomar conciencia de que, si no hacemos lo que hay que hacer, van a estar hundiendo a la sociedad en una crisis enorme y causándole un dolor verdaderamente abismal», afirmó el presidente argentino.
Milei señaló que el retraso con el “progreso de la libertad” en Argentina es culpa del Congreso «que quede claro que ellos son los responsables, yo hice lo que tengo que hacer (…), nosotros hicimos lo que teníamos que hacer, ahora esperamos la respuesta de la política».
Pese al comentario negativo con el Parlamento, dijo estar convencido de que las leyes serán aprobadas progresivamente en el Congreso.
Por otro lado, señaló a los políticos que lo oponen como la influencia que no deja que «la libertad avance», sin embargo, aseguró que desde su dirigencia “no negociamos nada, pero sí aceptamos sugerencias para mejorar».
Milei dijo que su administración es la que peor recibió a Argentina, hablando de economía, por lo que aseguró que su gabinete está «laburando para que no caigamos en una hiperinflación».