Las fuerzas rusas han adquirido una dependencia vital de las municiones de artillería y los misiles balísticos proporcionados por Kim Jong-un
La guerra de Ucrania ha sacado a Corea del Norte de su ostracismo y la ha situado, en una inusual carambola, en el centro del tablero del principal punto caliente en este momento en el mundo.
La necesidad de suplir su armamento destruido en la guerra ha convertido a Corea del Norte en el principal proveedor de armas del Rusia, según confirmó el jefe de la inteligencia militar ucraniana, Kyrylo Budanov, en declaraciones al Financial Times.
Budanov aseguró que las fuerzas rusas están perdiendo más municiones y material bélico del que son capaces de producir, y están muriendo más tropas rusas de las que el Kremlin es capaz de reclutar.
El jefe de la inteligencia militar ucraniana –máximo responsable de varios de los ataques ucranianos más audaces, como los ataques contra buques del mar Negro o contra el puente de Kerch– dejó en la entrevista más perlas.
Afirmó que, sin la ayuda de Corea del Norte, la situación de Rusia en el campo de batalla sería «catastrófica».
También aseguró que la dependencia de esa ayuda resulta «humillante para ellos». «Es algo que va más allá de su dignidad», subrayó.
Asimismo, negó que haya desaparecido el Grupo Wagner, como se ha publicado tanto en los medios de la órbita del Kremlin como en la prensa internacional.
En ese sentido, incluso aseguró que no hay pruebas concluyentes sobre la muerte del fundador del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, supuestamente muerto en un accidente de avión en agosto de 2023.
«No digo que no esté muerto. Digo que no hay pruebas concluyentes de su muerte», aclaró.
Las afirmaciones de Budanov en Financial Times sobre Corea del Norte y su suministro de armas a Rusia parecen confirmadas por imágenes de satélite proporcionadas por el Reino Unido.
Londres remitió las fotografías de satélite a un grupo de expertos de la ONU dentro de una investigación sobre la exportación ilegal de armas. Corea del Norte está sometida a duras sanciones internacionales que impiden que pueda exportar o importar armamento.
Sin embargo, Moscú y Pionyang aunque lo niegan, han violado dichas sanciones y han llegado a un acuerdo de intercambio de tecnología militar y armamento: Corea del Norte proporciona municiones de artillería y misiles balísticos a las fuerzas rusa, y el Kremlin, a cambio, aporta conocimientos sobre armamento nuclear al régimen de Kim Jong-un.
El pasado mes de septiembre de 2023 Vladimir Putin y Kim Jong-un se reunieron en el aeródromo de Vostochny, en el lejano oriente ruso, presuntamente para formalizar el acuerdo.
Lo cierto es que Rusia ha convertido a Corea del Norte en uno de sus socios preferentes, sacando a la dictadura comunista de su ostracismo.
Las imágenes obtenidas por la inteligencia militar británica, a las que ha tenido acceso The Guardian, realizadas entre los pasados meses de septiembre y diciembre, muestra varios buques rusos –el Maia, el Angara y el Maria– cargando contenedores en el puerto norcoreano de Najin para, a continuación dirigirse a puestos del lejano oriente ruso.
Según la inteligencia militar rusa, dichos contenedores irían cargados de armamento destinado a las fuerzas rusas en Ucrania.
Las fuerzas ucranianas, por su parte, mostraron fotografías de restos de misiles balísticos empleados por Rusia contra objetivos civiles ucranianos. En las imágenes se podía comprobar de forma indudable que se trataba de misiles de fabricación ucraniana.
Según el informe, los tres barcos habrían repetido la ruta en múltiples ocasiones, lo que mostraría que Corea del Norte está enviando municiones a Rusia de forma masiva.
Según recoge el Institute for the Study of War (ISW) el jefe adjunto de la Dirección Principal de Inteligencia Militar de Ucrania (GUR), general de división Vadym Skibitskyi, aseguró que el régimen norcoreano dotó a las fuerzas rusas cerca de un millón de municiones de artillería a Rusia entre septiembre y noviembre de 2023.