Recaudará fondos en Palm Beach, la exclusiva isla donde vive el ex presidente, y pondrá en marcha un operativo ambicioso para recuperar el estado del largo dominio republicano. El tema que podría alterar todo.
El último candidato presidencial demócrata en ganar en Florida fue Barack Obama en 2012. Desde ese momento, el Estado del Sol fue abandonando su condición de swing state hasta quedar bajo dominio republicano. En el 2008, había 780.000 más demócratas que simpatizantes del GOP registrados. Ahora la ecuación se dio vuelta y los conservadores superan a los militantes azules en más 700.000 votantes anotados.
La visita de Joe Biden a Miami apunta a terminar con esa racha. O al menos a frenar la sangría de votos. Donald Trump ganó en Florida en 2016 y en 2020. Y parece difícil que al favorito de la oposición se le escapen en noviembre los 30 electores que otorga el estado. Las encuestas lo muestran a Trump creciendo entre los votantes latinos, que representan un tercio de la población en Florida.
La campaña de Biden, sin embargo, no se resigna. Y desplegó una apuesta sin precedentes en busca de los votantes de origen hispano. «El presidente sabe que vale la pena luchar por Florida», afirmó la presidenta del Partido Demócrata estatal, Nikki Fried. «Su visita muestra que la campaña de Biden se toma en serio competir en el estado soleado, y el Partido está feliz de darle la bienvenida a él y a su campaña en nuestra casa», explica Fried ante este medio.
Los demócratas cuentan con un as bajo la manga para derrotar a Trump, quien se impuso por 3 puntos contra Biden hace tres años en Florida. La carta del derecho al aborto. Mientras el gobernador Ron DeSantis impulsa la prohibición desde las seis semanas de embarazo, los demócratas lograron juntar las firmas necesarias para incluir la consulta en un referéndum. En este momento, cuando la justicia revisa las firmas presentadas y la redacción de la pregunta, la campaña de Biden apuesta a que la pregunta sobre el acceso al aborto se incluya en la boleta presidencial en noviembre.
El presidente sabe que vale la pena luchar por Florida. Su visita muestra que la campaña de Biden se toma en serio competir en el estado soleado, y el Partido está feliz de darle la bienvenida a él y a su campaña en nuestra casa
La Corte Suprema estatal debe definir cómo se presentará la consulta. Y las palabras elegidas no son un mero detalle. «Dependerá de la forma en que se lo describa. Cuando uno usa la palabra aborto, la mayoría de las mujeres latinas no lo quiere. Pero no es un tema de gusto», admitió ante este medio la demócrata latina Susan Valdés, quien representa a Tampa en la legislatura de Florida. «Nadie usa el aborto como un medio de control para evitar parir un muchacho. La mujer es la que tiene que poder tomar esa decisión, con su médico, su familia y su pastor», agregó la congresista estatal.
Según un informe reciente de la Florida International University, una amplia mayoría de los inmigrantes latinos rechaza la prohibición del aborto tras la sexta semana de embarazo. Un 42% está directamente en desacuerdo con esa posibilidad, mientras un 22 no tiene posición tomada.
El otro objetivo de la llegada de Biden a Miami es recaudatorio. Biden encabezará dos eventos de fundrasing, uno en Palm Beach y otro en la ciudad de Miami. Ambos fueron organizados por donantes ricos del sur de Florida. La campaña no dio detalles, pero trascendió que el acceso a compartir un momento con el presidente tendrá un costo que va de 3.300 dólares hasta 250.000 por persona. La excursión por la exclusivísima isla de Palm Beach tendrá un plus de morbo ideológico. En esa suerte de pueblo VIP vive otro millonario célebre. ¿Quién? Donald Trump, en su club Mar-a-Lago. Cuando el expresidente compró ese resort, en 1985, el histriónico empresario inmobiliario bromeaba sobre no sentirse muy querido por sus vecinos millonarios de perfil bajo. Casi 40 años después, Biden pondrá a prueba la percepción que tenía Trump.
Tras su paso por Palm Beach, Biden se trasladará hacia el condado de Miami-Dade. En la villa de Pinecrest, al sur de Miami-Dade, el anfitrión de la visita será el abogado y lobbista demócrata Chris Korge. Se trata de un histórico aportante a la causa liberal. Korge preside nacional de finanzas del Biden Victory Fund, un mecanismo de recaudación de fondos compartido con el equipo electoral de Biden, el Comité Nacional Demócrata y el partido estatal. Involucrado en campañas demócratas desde hace más de tres décadas, fue presidente de finanzas del Comité Nacional partidario.
En esa cita Biden se encontrará con la alcaldesa local. Primera mujer en acceder a ese cargo, la demócrata Daniella Levine-Cava irá por la reelección en noviembre. El condado de Miami-Dade es el más grande del estado de Florida. Ahí viven unas 3 millones de personas y el 70% de los habitantes tiene origen latino.
En esa cita Biden se encontrará con la alcaldesa local, según le confirmaron a LPO. Primera mujer en acceder a ese cargo, la demócrata Daniella Levine-Cava irá por la reelección en noviembre próximo. El condado de Miami-Dade es el más grande del estado de Florida. Ahí viven unas 3 millones de personas, repartidas en 34 ciudades. De ese universo, el 70% de los habitantes tiene origen latino.
Levine-Cava afirmó que Biden hizo un buen trabajo en la Casa Blanca. «Si no hubiese estado él en la gestión, no habríamos podido recuperar nuestro posicionamiento en el condado. Estamos recuperándonos después de la pandemia, muy por delante de otros áreas del país, gracias en parte a la inversión de dólares para infraestructura. Ojalá sea reelecto», deseó.
Por la mañana de este martes, antes de subirse al avión rumbo a Florida, Biden hizo algunos comentarios ante la prensa. El presidente aseguró que Estados Unidos responderá militarmente al ataque realizado por Irán en Jordania. Pero aclaró antes de partir rumbo a Miami que «no creo que necesitemos una guerra más amplia en Medio Oriente. Eso no es lo que estoy buscando».