El Barómetro de Hábitos de Lectura, presentado en la Biblioteca Nacional, indica una ligera caída, si bien aumenta el porcentaje de lectores por placer
Los índices de lectura de los españoles se mantienen estables, aunque ha caído ligeramente el de las personas que leen en su tiempo libre, al pasar del 64,8 % a 64,1 % en el último año, y continúa el importante porcentaje de personas que no lo hacen nunca, más de un tercio de la población.
Estos son algunos de los datos del Barómetro de Hábitos de Lectura y compra de libros en España 2023 que ha sido presentado este miércoles en la Biblioteca Nacional de España y sobre el que el presidente de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), Daniel Fernández, ha destacado que el aumento de la lectura por placer en cinco puntos en los últimos once años (del 59,1 % al 64,1 %), es una buena noticia, aunque tiene «una cara B».
Y es que «hay más de un tozudo tercio de españoles que jamás abre un libro, el mismo que jamás entra en una biblioteca o visita un museo», ha recalcado Fernández, que ha destacado que esta desigualdad lectora acaba provocando desigualdades sociales.
También ha asegurado que la sociedad española tiene un problema en la educación secundaria, cuando se tiende a abandonar la lectura por la irrupción de los teléfonos móviles, algo que parece, ha dicho, una «batalla perdida».
El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha considerado que en España «se lee y se lee cada vez más». Pero «aspiramos a que vaya mas allá y crezca» este índice y ha destacado el apoyo a las librerías independientes y su labor para que no haya barreras para que la lectura llegue a todas partes y superar las barreras entre el mundo rural y el urbano.
Para ello, ha explicado Urtasun, se han consignado 1,4 millones de euros destinados a entidades locales para actividades de promoción de la lectura.