Se invita a reforzar y crear conciencia sobre la importancia que tienen las vacunas para todas las generaciones. Además, es importante aumentar la cobertura de vacunación que en la última década ha disminuido entre los niños de todo el mundo.
Lanzada originalmente en 2003, la Semana de la Vacunación de las Américas (SVA) es una iniciativa anual respaldada por el Consejo Directivo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). La idea de la SVA fue propuesta por primera vez en 2002 por los ministros de Salud de la Región Andina para proteger a las Américas del resurgimiento del sarampión.
De 2003 a 2019, como resultado de las actividades realizadas en el marco de la SVA, más de 908 millones de personas han sido vacunadas contra una amplia variedad de enfermedades. La SVA también ha contribuido a poner de relieve la labor esencial de los programas nacionales de inmunización y la importancia de la vacunación para el público en general. Los países también aprovechan cada vez más la iniciativa como una oportunidad para integrar otras intervenciones preventivas con las actividades de inmunización.
“Cada año, como parte de la SVA, más de 40 países y territorios de las Américas se unen para concienciar sobre la importancia de la inmunización y vacunar a sus poblaciones, haciendo un esfuerzo especial para llegar a las personas que no pueden tener acceso regular a los servicios de salud, incluidos los pueblos indígenas, los migrantes, las poblaciones fronterizas y las personas que viven en la periferia urbana”, desarrolla Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC.
El objetivo de esta campaña radica en concientizar a la población sobre las vacunas que deben recibir las personas de todas las edades para lograr aumentar la cobertura de vacunación que en la última década ha disminuido entre los niños de todo el mundo y de forma más aguda en las Américas. Esto se debió a diversas causas entre las que se incluyeron:
– Disminuciones en la cobertura de vacunación,
– Financiamiento sostenible inadecuado para la inmunización,
– Aumento de la indecisión sobre la vacunación vinculada en parte a la desinformación.
La Directora Médica Nacional de OSPEDYC desarrolla que esta campaña está enfocada en los siguientes objetivos:
– Generar confianza en la seguridad y eficacia de todas las vacunas,
– Utilizar la SVA como plataforma para revitalizar los programas de inmunización de rutina, situándose en el centro de la agenda nacional,
– Apoyar una mayor aceptación y absorción de las vacunas en todas las edades,
– Mantener o recuperar los objetivos regionales de eliminación del sarampión, la rubéola, el síndrome de rubéola congénita, el tétanos neonatal y la transmisión maternoinfantil de la hepatitis B,
– Aumentar los esfuerzos para mantener la eliminación de la poliomielitis en la Región y apoyar los esfuerzos mundiales de erradicación.
Cada año, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), utilizan esta plataforma de una semana de duración para promover la equidad en el acceso a las vacunas y proporcionar información fiable sobre las mismas. La OPS realizará actividades para promover la vacunación a nivel regional basadas en eventos virtuales con la participación del Director de la OPS y las más altas autoridades políticas nacionales y a nivel local (dentro de cada país), los cuales serán presenciales y adaptados al contexto y la cultura local.
Nivel Regional
El mensaje principal es aumentar la cobertura de vacunación reforzando todos los aspectos del programa de inmunización, incluida la capacidad de los recursos humanos y la integración en el sistema de atención primaria de salud. Además de apoyar firmemente los programas de inmunización, la SVA propone:
– Reconocer los logros de los trabajadores sanitarios y vacunadores que han vacunado al mayor número posible de personas, incluso en lugares de difícil acceso y en una lucha constante contra la desinformación,
– Reconocer los extraordinarios logros en materia de salud pública conseguidos gracias a la vacunación y la importante labor necesaria para mantenerlos a largo plazo,
– Aprovechar el impulso generado por la pandemia para abogar por el apoyo continuado (financiero y operativo) de Programas Ampliados de Inmunización (PAI) nacionales sólidos para proteger a las personas de todas las edades,
– Reforzar la vigilancia de las enfermedades prevenibles mediante vacunación.