Fueron sustraídos 10 taladros, 8 amoladoras, 10 martillos y 4 mazas. “No nos quedan herramientas, no nos queda casi nada”, relató el director de la institución. Bronca, impotencia y un mensaje a la comunidad.
Esta mañana se denunció “un grave hecho de robo en la Escuela Industrial N°7 de Las Heras, hecho que desde el Consejo Provincial de Educación lamentamos profundamente”, informaron desde la cartera educativa.
Tal como señala la denuncia policial expuesta por el personal de la institución, fueron sustraídos 10 taladros, 8 amoladoras, 10 martillos y 4 mazas. “No nos quedan herramientas, no nos queda casi nada”, se lamentó el profesor Javier Rosales, director de la escuela industrial.
“Soy el primer docente de la escuela, la cuido y protejo como oro”, relató Rosales, quien en su testimonio detalló los alcances de lo sucedido. Además de los valiosos elementos sustraídos, contó que “cuando la policía vino también había cosas afuera de la escuela, como si estuvieran escondidas”.
Bronca e impotencia
“Nosotros todos los años tenemos 758 alumnos que cursan en la institución y teníamos esa cantidad de taladros, amoladoras, martillos y masas para esos alumnos, que nos llevó años tenerlos”, explicó y precisó: “hasta el año pasado estuvimos haciendo rifas para poder tener herramientas porque no nos pasaban fondos, los mismos alumnos hacían parrillas con sus materiales y en el día de las escuelas técnicas rifaron sus propios trabajos; y hemos usado el dinero de las olimpíadas ganadas”. “Da mucha bronca e impotencia”, expresó.
Relató que “cada taladro y amoladora debe estar entre 40 mil y 50 mil, los martillos 15 mil pesos. A nosotros nos va a costar un año y medio para volver a juntar esa plata”.
Mensaje a la comunidad
En su mensaje a la comunidad de Las Heras, el directivo señaló: “que se den cuenta que esas son herramientas que sus propios hijos van a poder usar y manipular; y no todos tienen al alcance poder hacerlo y es fundamental para luego insertarse al mundo laboral”.
En caso de no recuperar los elementos, “les vamos a tener que dar en dibujitos para que los chicos vean, como lo hicimos en mucho tiempo, y nosotros estamos preparando gente para insertarla al mundo laboral, y en el mundo laboral no se inserta con un dibujito”.
“Que se den cuenta que hacen daño sacándole algo a la escuela, pero no solo hacen daño a los chicos o a los docentes que estamos acá, sino que hacen daño a una comunidad que el día de mañana estén preparados para trabajar”, apeló.
En su mensaje final, señaló que “fuera de los costos, el daño posterior que se produce es que hay mucha gente que tiene muchas ganas de salir adelante, muchos chicos necesitan estas herramientas, nunca van a entender para la parte práctica de su aprendizaje”.