Cada 2 de abril se conmemora el Día Mundial de Concientización sobre el Trastorno del Espectro Autista (TEA), una condición que afecta el desarrollo del cerebro y que influye en la manera en que una persona interactúa y se comunica con los demás. En este día, se destaca la importancia de la detección temprana para mejorar la calidad de vida de las personas con autismo.
Los Trastornos del Espectro Autista comprenden una serie de complejos trastornos del desarrollo cerebral, como el autismo, el trastorno desintegrador infantil y el síndrome de Asperger. Estas condiciones se caracterizan por dificultades en la comunicación, la interacción social y patrones de comportamiento restrictivos y repetitivos.
“Es fundamental comprender que el autismo no es una enfermedad con una causa o cura específica; es una condición que acompaña a la persona a lo largo de su vida. Por lo tanto, un diagnóstico temprano es crucial para proporcionar un mejor pronóstico y permitir la implementación de intervenciones adecuadas, como terapias y planes educativos personalizados”, explica la Dra. Valeria El Haj.
Entre las señales de alerta que pueden indicar la presencia de autismo se incluyen:
– Falta de respuesta cuando al niño o niña lo llaman por su nombre (a partir del año de edad).
– No señala objetos mostrando su interés (a partir de los 14 meses de edad).
– No juega con situaciones imaginarias (a partir de los 18 meses de edad).
– Evita el contacto visual y prefiere estar en soledad.
– Retraso en el desarrollo del habla y del lenguaje.
– Falta de reciprocidad ante la demostración de los sentimientos de otras personas.
– Irritabilidad frente a cambios mínimos.
– Repetición de palabras o frases.
– Movimientos incontrolados del cuerpo, sobre todo de las manos.
“Es importante tener en cuenta que dentro del Espectro Autista no existe una sola manifestación de síntomas, ya que cada persona puede presentar diferencias en grado y síntomas. Es decir, no todas las personas con TEA tienen ausencia de lenguaje verbal o alteraciones sensoriales, sino que dentro del espectro podemos encontrar una amplia diversidad”, destaca la profesional de OSPEDYC.
Aunque el enfoque para abordar el autismo es interdisciplinario, la familia juega un papel esencial en el apoyo y el bienestar de las personas con autismo. Desde el momento del diagnóstico, es importante que la familia acepte y comprenda las características individuales de su ser querido con autismo, lo que abre nuevas oportunidades para la interacción y el crecimiento personal.