Grandes obstáculos incluso después de la decisión

Después de años de discusiones, el parlamento de Londres aprobó anoche la controvertida ley que declara a Ruanda un tercer país seguro. Esto socavó la objeción de la Corte Suprema de Londres: las deportaciones de solicitantes de asilo que lleguen al Reino Unido sin documentos válidos serán posibles en el futuro. Pero la implementación podría ser tan tediosa y larga como la aprobación de la ley, sin mencionar los costos.

Inicialmente, Ruanda recibirá 370 millones de libras (unos 430 millones de euros) en apoyo económico, y una vez que el país haya acogido a 300 personas, se adeudarán otros 120 millones de libras (unos 140 millones de euros). Además, 20,000 libras fluyen hacia esta olla por persona que vuela.

Además, Londres paga alrededor de 150.000 libras (unos 170.000 euros) por cinco años de alojamiento y cuidados, también por persona. Sin embargo, según un nuevo informe del Tribunal de Cuentas británico (NAO), también hay costes de personal, administrativos, de transporte y de formación en el Ministerio del Interior, que hasta ahora ascienden a 20 millones de libras (unos 23 millones de euros) y costarán varios millones al año. Solo los costos del vuelo son de 11,000 libras por persona. The Telegraph calculó el coste total en hasta 5.000 millones de libras en cinco años.

¿Disuasivo?

El gobierno justifica la elevada carga financiera con el esperado efecto disuasorio y, por tanto, la contención del flujo de refugiados a través del Canal de la Mancha. Los críticos dudan de que el pacto realmente tenga este efecto. Según el Telegraph, el gobierno no espera poder llevar a más de 500 personas a Ruanda este año, y se espera que los primeros vuelos despeguen en diez o doce semanas, según el primer ministro Rishi Sunak.

Según el gobierno, se ha descubierto que una aerolínea privada se hará cargo de los transportes. Todavía no se sabe cuál es. La aerolínea española Privilege Style, que fue contratada originalmente, se retiró a finales de 2002. Sin embargo, los expertos en derechos humanos de la ONU pidieron a las aerolíneas y a las autoridades de aviación que no participen en este tipo de programas. Llevar a personas a Ruanda o a otro país, desde donde pueden ser obligadas a regresar a su país de origen, podría violar el derecho a la protección contra la tortura y otros tratos degradantes.

52.000 personas en tierra de nadie

Las personas que han entrado ilegalmente en el Reino Unido deben ser deportadas, incluso antes de que se lleve a cabo un examen de posibles motivos de asilo. Ya hay 52.000 personas con este estatus atrapadas en el Reino Unido, y el número crece prácticamente todos los días.

Los medios británicos creen que pasarán años antes de que una parte más grande de este grupo pueda ser llevada a Ruanda. El único vuelo que se suponía que iba a despegar a Ruanda hasta ahora fue detenido por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) en el último minuto. Más tarde, el más alto tribunal de Gran Bretaña declaró ilegal el pacto de asilo.

Trámites legales preprogramados

Se teme que muchas personas eludan la deportación tan pronto como se les informe de ello y se escondan. Además, se espera que los refugiados sigan presentando denuncias individuales contra las deportaciones a Rwanda. En un análisis de la BBC, se supone que tales objeciones legales conducirán nuevamente a procedimientos complicados y largos.

Aunque la nueva ley tiene como objetivo limitar los recursos legales, incluidos los del TEDH, los expertos legales dudan de que esta regulación se mantenga. En el peor de los casos para el gobierno, el TEDH podría incluso dictaminar que una persona llevada a Ruanda debe ser devuelta al Reino Unido.

La difícil implementación del pacto también podría costarles la cabeza políticamente a los conservadores. Los conservadores de Sunak están muy por detrás del opositor Partido Laborista en las encuestas después de años de caos. Sunak confía principalmente en el acuerdo con Ruanda para ponerse al día políticamente. Si el proyecto fracasa, los conservadores probablemente no tendrán ninguna carta de triunfo para las próximas elecciones.