Puede que este consejo te sorprenda, pero lo cierto es que el estrés constante y la ansiedad, así como la depresión y otros trastornos pueden tener un impacto directo sobre la salud de tu piel. Esto se debe principalmente a que los síntomas del estrés y la ansiedad incluyen, a menudo, la aparición de granitos en el cutis o la urticaria de tipo psicogénico. Para poner remedio a este problema, nada mejor que controlar lo que comes (cuidado con los azúcares, la cafeína y la teína) y practicar ejercicio, yoga y/o meditación. Alimentos para mejorar la piel de la cara Como ya hemos dicho, llevar una dieta equilibrada es básico para mantener una piel saludable y mejorar el aspecto de tu rostro. Por ello, desde unCOMO, te invitamos a añadir los siguientes alimentos a tu menú semanal:
Cítricos: son ricos en vitamina C y se consideran grandes antioxidantes que influyen directamente en la producción de colágeno y proteína. En tu dieta no puede faltar el limón, la naranja, la lima, la mandarina o el pomelo, entre otros cítricos.
Verduras de hoja verde: ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes, estas verduras estimulan la regeneración de la piel. Añade a tus platos col, apio, espinacas, lechuga, acelgas, rúcula, kale… Frutos rojos: gracias a su alto contenido en vitamina C y flavonoides, los frutos rojos cuentan con un poder antioxidante que permite reducir el efecto dañino de los radicales libres, es decir, evitan la destrucción celular y previenen el envejecimiento prematuro. Añade a tus menús arándanos, fresas, frambuesas o moras. Frutos secos: son ricos en vitamina E e indicen en la protección de la piel gracias a que reducen la oxidación de las células. Come pistachos, almendras, avellanas o nueces. Aceite de oliva: su alto contenido en vitamina E ayuda a proteger las células del estrés oxidativo, por ello, se recomienda añadir aceite de oliva crudo a las comidas para aprovechar al máximo sus propiedades.
Carne y huevos: ambos son fuentes de proteína, vitamina B6 y selenio. Gracias a su composición, permiten frenar la pérdida de tono muscular en la piel de la cara, así que evitan el envejecimiento prematuro y reducen la falta de elasticidad. Recuerda, eso sí, no abusar de estos alimentos, sino complementarlos al resto.
Semillas: las semillas de chía aportan aminoácidos que hacen frente a la aparición de arrugas o a la sequedad. Por su parte, las de sésamo aportan grasas saludables y metionina, un aminoácido esencial para la formación de colágeno.
Hortalizas: la composición nutricional de las zanahorias, por ejemplo, ayuda a reducir la flacidez y las arrugas, mientras que el pepino es perfecto para mantenernos hidratados y limpiar nuestra piel en profundidad. En este otro artículo de Alimentos buenos para la piel encontrarás información más detallada.
