El gobernador de Santa Cruz “pasa la escoba” para reafirmar la dirección de su gestión. Renuncias, re acomodamientos y cambios en el gobierno provincial.

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Como un DT que “mete mano” en el equipo para reforzar el ataque, o dar vuelta un partido, el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal parece haber considerado dar un nuevo impulso a su gestión tras poco mas de 130 días de gestión, tomando una medida que sería determinante para iniciar el segundo trimestre del año.
Según fuentes cercanas a Alcorta 231, sede de la casa del gobierno provincial, el mandatario habría pedido la renuncia de varios funcionarios en áreas puntuales, pero aparentemente, la “revisión” de gestiones abarcaría todos los Ministerios. Con esto “todo” el Gabinete de Vidal estaría bajo la lupa, en busca de apresurar los cambios y acciones que había planificado apenas inició su gobernación.
En ese contexto, a muchos les recordó aquella frase de la ex vicepresidente Cristina Fernández cuando habló de “funcionarios que no funcionan” en alusión a la necesidad de aquel entonces de enderezar el rumbo. Pero mas allá de ese explicita definición sobre la búsqueda de mejores resultados en materia de políticas públicas; lo cierto es que no se descarta que en el gobierno provincial comiencen a “amontonarse”renuncias “por motivos personales”, aunque simplemente sea una manera elegante de los funcionarios de admitir que no lograron alcanzar el “estándar” pretendido por Vidal.
Cabe recordar que cuando el actual mandatario inició su gestión apuntó a tres ámbitos que pretendía ordenar y mejorar frente a años de desidia, malas decisiones o desintereses de su predecesora en el cargo. Educación y salud pública fueron sus principales objetivos a la hora da dar una respuesta a los reclamos que en esos sectores se estaban dando; pero además la administración en general estaba en el blanco de Vidal.
Ahora, tras las recientes renuncias en áreas mencionadas, queda claro que Vidal quiere “ver resultados” y su paciencia habría llegado a un límite, situación que ayer habría quedado expresada y que comenzó a “poner en caja” a varios funcionarios que hasta el momento se hacían los distraídos, ponían excusas o culpaban al contexto por las demoras en mostrar resultados.

Día de renuncias

A primera hora de la mañana de ayer se conoció oficialmente que el presidente del Consejo Provincial de Educación (CPE), Daniel Busquet, había dimitido al cargo, “de manera indeclinable, por cuestiones estrictamente personales”, confirmaba el comunicado de prensa.
Si bien, expresamente el gobernador “agradeció su compromiso y trabajo en estos 4 meses” y desde el mismo gremio docente salieron a expresar su “sorpresa” por la determinación; lo cierto es que puertas adentro de Casa de Gobierno el “horno no esta para bollos”, con lo cual, el caso no habría generado asombro.
No se trataría solo de los escasos avances en la negociación paritaria, sino también cuestiones vinculadas a la gestión de la educación pública en general. El caso de las cooperativas, los problemas aun no subsanados en materia edilicia y la latente posibilidad de descontento por parte de los padres, serían asuntos que el Gobierno pretendía resolver con mayor eficacia.

En este contexto, se confirmó oficialmente la designación como titular del CPE, a quien venía desempeñándose como vicepresidente del organismo, la profesora Elizabeth Villarroel.
Otro tema es el de la salud pública, donde se conoció la renuncia del médico Juan Acuña Kunz, que oficializó el mismo miércoles su alejamiento de la coordinación de Hospitales, en el Ministerio de Salud y Ambiente, que está a cargo de Ariel Varela.
Más allá de estos dos casos puntuales, trascendió, extraoficialmente, que ayer ya había otros “nombres” en danza que se conocerían en los próximos días, con lo cual la semana traería novedades en otras áreas del Gobierno.

Reafirmar el rumbo

“No se trata de un golpe de timón”, confió a Mas Prensa un funcionario de primera línea, se trata de una “reafirmación del rumbo”, consideró pese a que se negó a dar mayores precisiones sobre los Ministerios que deberían corregir su “desempeño”.
Y es en esta palabra sobre la cual se habría parado el gobernador para “meter mano” en el equipo de Gobierno. Buscaría resultados a mas corto plazo y sostener acciones a largo plazo de cara el segundo trimestre de mandato.
Son escasos 100 días, y si bien el gobernador es poco afecto a lanzar anuncios grandilocuentes y según sus allegados se caracteriza por la “serenidad”, en estos días Vidal no estaría para escuchar excusas y puso en marcha la “escoba”, con la que limpiaría su estructura. Es que no solo se trataría de la primera línea, ya que los eventuales “echados” incluirían segundas y hasta terceras líneas, muchos de ellos provenientes de la estructura “residual” que dejó Alicia Kirchner.