Buenos Aires recibió este jueves la hoja de ruta que deberá implementar para integrar la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que engloba a las mayores economías del mundo con regímenes democráticos.

Archivo. La canciller argentina Diana Mondino.
Archivo. La canciller argentina Diana Mondino. © Agustín Marcarian / Pool/AFP/Archivos

La canciller argentina, Diana Mondino, recibió el documento de manos del secretario general de la OCDE, el australiano Mathias Cormann, durante una ceremonia celebrada durante una reunión de cancilleres en la sede de la organización en París.

“El proceso se ha acelerado muy significativamente en los últimos cuatro meses (…) Ahora empieza el trabajo en serio”, dijo a la prensa Mondino, precisando que Argentina establecerá “sus propias políticas” en base a los consejos.

Argentina expresó en 2016, durante la presidencia del liberal Mauricio Macri, su deseo de ingresar en la OCDE, que decidió seis años después iniciar el proceso de discusiones con este país, así como con Brasil, Perú, Bulgaria, Croacia y Rumania.

Pero a diferencia del resto de países, no recibió en junio de 2022 la hoja de ruta de cara a su adhesión, pese a las “conversaciones positivas”, según Cormann, con la entonces Argentina presidida por el peronista Alberto Fernández.

Mondino recibió este jueves el documento que fija de forma genérica las modalidades y condiciones, pero sin definir una fecha para su entrada. La OCDE realizará primero exámenes en áreas como el comercio, la inversión, la lucha contra la corrupción y el cambio climático.

“Se trata de trabajar sobre todas las normas y las mejores prácticas de la OCDE para ayudar a Argentina a mejorar su crecimiento económico y la vida de su población”, aseguró Cormann, quien celebró “un momento histórico”.

El avance en el proceso de adhesión llega dos días después que el gobierno argentino lograra la aprobación de los diputados a una controvertida serie de reformas para desregular la economía y a un paquete fiscal, que ahora debatirá el Senado.

“Doloroso” pero “necesario” 

La política económica del presidente ultraliberal Javier Milei y sus esfuerzos por reducir la inflación recibieron también este jueves el apoyo de la economista jefe de la OCDE, Clare Lombardelli, durante la presentación de las perspectivas económicas de la organización.

“El gobierno está aplicando ahora una política fiscal y monetaria muy restrictiva para controlar la inflación. Es lo que hay que hacer, pero tardará tiempo en dar sus frutos”, dijo Lombardelli.

Para la economista británica, la reducción de la inflación “es la prioridad para ayudar a la gente que sufrió tiempos realmente duros”, pero reconoció que este “será por supuesto un proceso doloroso”.

Según el informe, la contracción de la economía argentina será en 2024 del -3,3%, un punto mayor a la proyectada con anterioridad, aunque repuntará al año siguiente con un crecimiento del 2,7%, 0,1 puntos más que el avanzado en febrero.

Respecto al índice de precios al consumo, la organización económica calcula que se situará en un 208,1% en 2024, antes de caer al 71,2% en 2025.

“La elevada inflación, un ajuste fiscal considerable pero necesario y la incertidumbre política lastrarán el consumo privado y la inversión durante la mayor parte de 2024”, estima el informe.

Sin embargo, la OCDE llama a continuar con “la anunciada consolidación fiscal” y estima que “las reformas previstas para aliviar las cargas reglamentarias, mejorar el entorno empresarial y abrir la economía al comercio internacional” contribuirán “a frenar la pobreza”.

“No hay nada que facilite más y que ponga la gente en mejores relaciones que eliminar el flagelo de la inflación”, aseguró Mondino, quien abogó por establecer “reglas claras” para fomentar “el crecimiento” y “el desarrollo”.

Cuatro países latinoamericanos –Chile, Costa Rica, Colombia y México– forman ya parte de la organización fundada en 1961 y cuyos 38 socios representan alrededor del 80% del comercio y de las inversiones mundiales.