La presidenta de la Comisión Europea rechazó el cordón sanitario contra el grupo europeo del que forma parte Vox como defienden los partidos de izquierda

El previsible buen resultado de los conservadores europeos de la mano de la primera ministra italiana Giorgia Meloni ya ha empezado a generar movimientos tectónicos en Bruselas.

La actual presidenta de la Comisión Europea y candidata del Partido Popular Europeo (PPE) a la reelección Úrsula Von der Leyen, no descarta que, tras las elecciones europeas del próximo 9 de junio, el PPE pacte con el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) para seguir controlando la Comisión en la próxima legislatura.

En el ECR se integran partidos conservadores y patriotas europeos como Vox, Fratelli d’Italia (el partido de Meloni) o Ley y Justicia (Polonia).11

El grupo, acusado de antieuropeísta o euroescéptico por sus rivales, defiende, sin embargo, una reforma de las instituciones europeas que reduzca la burocracia, preserve la soberanía de los Estados y consagre las libertades individuales frente al intervencionismo de Bruselas con iniciativas como la Agenda 2030.

Un posible pacto del PPE con ECR pondría fin a la tradicional gran coalición entre populares, socialistas y liberales para repartirse el control de las instituciones europeas, lo que se ha traducido en el monopolio de una visión socialdemócrata de la Unión Europea.

Sin embargo, Von der Leyen vinculó el pacto a los resultados electorales: «Dependerá de la composición del Parlamento Europeo y de quién esté en cada grupo», respondió en el primer debate entre los representantes de los ocho partidos europeos con motivo de las elecciones.

Con todo, Von der Leyen –aliada de Pedro Sánchez en la Unión Europea– no contempla ningún cordón sanitario contra una organización formada por partidos que el PSOE y Pedro Sánchez han definido en numerosas ocasiones como «extrema derecha», condenando los pactos a nivel autonómico en España entre el PP y Vox.

De ese modo, la presidenta de la Comisión Europea respalda la estrategia de sus colegas españoles sin el dramatismo ni el guerra-civilismo propugnado por el PSEO en España.

Los cabezas de los principales partidos europeos volverán a debatir el próximo 23 de mayo en un gran debate organizado por el Parlamento Europeo y la Unión Europea de Radiodifusión dentro del hemiciclo de la sede de la Eurocámara en Bruselas.