Mariano Cúneo Libarona se reunirá con el gobernador Vidal y con miembros del Tribunal Superior de Justicia, con el objeto de impulsar las causas pendientes sobre corrupción. Grasso habría expresado su preocupación a su círculo de confianza.
El ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, llegó hoy a Río Gallegos. La información oficial indicó que impulsará en la provincia, la aplicación del sistema acusatorio que ya es ley, para instrumentar el juicio por jurados.
Sin embargo, las razones verdaderas de su viaje serían otras. Según trascendió de fuentes cercanas al Poder Judicial santacruceño, Libarona decidió su viaje tras un pedido del gobernador Claudio Vidal, que expresó su fastidio por el poco avance de numerosas causas sobre hechos de corrupción, cuyos principales acusados son funcionarios de los gobiernos anteriores.
La queja del mandatario no es sólo sobre las causas presentadas desde que asumió (son 16 hasta ahora), sino también y sobre todo, las que ya llevan años de espera y en eternas etapas de investigación.
“Vidal quiere que alguien se haga cargo”, afirmó un privilegiado empleado con acceso total a los expedientes judiciales, que tienen como acusados a importantes funcionarios de anteriores administraciones.
En tanto, en las filas kirchneristas, corrió la noticia con asombrosa velocidad. Entre reproches internos y “pases de facturas”, unos acusan a otros, en plena disputa por el liderazgo y conducción de la oposición provincial.
“Que se arreglen entre los Pablos” dijo una importante dirigente, en pleno ascenso dentro de UxP. La referencia es obvia para Grasso y González, enfrentados en una interna por la conducción del espacio kirchnerista provincial. Para Grasso no deja de ser una preocupación la visita del ministro, ya que pesan sobre él y parte de su familia, sendas denuncias y sospechas de corrupción. En una reunión privada, se analizó con profundidad el viaje y sus posibles alcances.