Unos 80 manifestantes fueron arrestados el viernes por la mañana, dijo la universidad.
“Durante semanas, los participantes en la acampada recibieron repetidas y claras instrucciones de retirarse y dejar de bloquear el acceso a numerosos recursos del campus y al propio campus”, declaró el viernes Scott Hernández-Jason, vocero de la universidad.
La policía antidisturbios desalojó el viernes a manifestantes propalestinos en la Universidad de California en Santa Cruz, quienes habían bloqueado la entrada principal a las instalaciones esta semana.
Unos 80 manifestantes fueron arrestados el viernes por la mañana, dijo la universidad.
La policía del campus, la policía municipal y la policía estatal rodearon a los manifestantes, y las emisoras de noticias locales los mostraron exhortándolos a desalojar el lugar. Posteriormente, los agentes retiraron pancartas y parte de una barricada. Al parecer, hubo algunos empujones entre la policía y los manifestantes, y los agentes, quienes llevaban esposas de plástico, arrestaron a algunas personas.
«Durante semanas, los participantes en la acampada recibieron repetidas y claras instrucciones de retirarse y dejar de bloquear el acceso a numerosos recursos del campus y al propio campus», declaró el viernes Scott Hernández-Jason, vocero de la universidad.
«Se les notificó que sus acciones eran ilegales e inseguras. Y esta mañana también recibieron múltiples advertencias de las fuerzas del orden para que abandonaran la zona y se dispersaran para evitar ser detenidos. Lamentablemente, muchos se negaron a seguir esta directiva y están siendo arrestados», agregó.
Hasta el viernes por la tarde, las autoridades universitarias no contaban con el número exacto de arrestos. La rectora Cynthia Larive dijo el viernes en una carta a la comunidad que algunos manifestantes permanecían en la entrada.
Detalló que los bloqueos de caminos «con barricadas fortificadas y encadenadas hechas de tarimas de madera y otros materiales, y otras acciones ilegales, alteraron las actividades operativas del campus y amenazaron la seguridad, incluyendo el retraso del acceso de los vehículos de emergencia».