DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — El expresidente iraní de línea dura Mahmoud Ahmadinejad se inscribió el domingo como posible candidato para las elecciones presidenciales, en un intento de recuperar el puesto después de que el presidente del país falleciera en un choque de helicóptero.
La inscripción del exmandatario aumentaba la presión sobre el líder supremo del país, el ayatolá Alí Jamenei. Durante su mandato, Ahmadinejad desafió abiertamente al clérigo de 85 años, y su intento de presentarse en 2021 fue rechazado por las autoridades.
El regreso del combativo político, que niega el Holocausto, se producía en un momento de tensiones agravadas entre Irán y Occidente por el rápido avance del programa nuclear iraní, su suministro de armas a Rusia para su guerra a Ucrania y su amplia persecución de la disidencia.
Mientras tanto, el apoyo iraní a milicias aliadas en Oriente Medio ha ido ganando relevancia con los ataques de los rebeldes hutíes en Yemen contra barcos en el Mar Rojo debido a la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza.
Ahmadinejad era el candidato más destacado inscrito por el momento. En declaraciones tras inscribirse, prometió buscar una “interacción constructiva” con el mundo y mejorar relaciones económicas con todos los países.
El expresidente de Irán Ahmadinejad se presentará a las elecciones presidenciales, según la televisión estatal
El expresidente de línea dura de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, se registró para postularse a la presidencia en las elecciones del país del 28 de junio, organizadas después de la muerte de Ebrahim Raisi en un accidente de helicóptero el mes pasado, informó este domingo la televisión estatal de Irán.
Sin embargo, podrían excluirlo de la carrera: el Consejo de Guardianes del país, liderado por clérigos, examinará a los candidatos y publicará la lista de los calificados el 11 de junio.
Ahmadinejad, un ex miembro de la Guardia Revolucionaria de élite de Irán, fue elegido presidente de Irán por primera vez en 2005 y renunció debido a límites de mandato en 2013.
El Consejo de Guardianes le prohibió presentarse a las elecciones de 2017, un año después de que el líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, le advirtiera que participar “no era de su interés ni el del país”.
Se desarrolló una ruptura entre ambos después de que Ahmadinejad abogara explícitamente por controles a la autoridad última de Jamenei.
En 2018, en una rara crítica dirigida a Jamenei, Ahmadinejad le escribió pidiéndole elecciones “libres”.
Jamenei había respaldado a Ahmadinejad después de que su reelección en 2009 desencadenara protestas en las que decenas de personas murieron y cientos fueron arrestadas, sacudiendo la teocracia gobernante, antes de que las fuerzas de seguridad encabezadas por el Cuerpo de Guardias Revolucionarios de élite (CGRI) aplastaran los disturbios.