Una explicación Concreta y su EVOLUCION

Al Bebé la madre le da el pecho antes que la mamadera. Si no tiene leche materna le da la mamadera.
A los seis meses le enseña a sostener la mamadera solo.
Antes de caminar el bebé gatea y se lo ayuda con andador y otros medios a sostenerse para no caerse …
En el maternal preparamos a los niños para el colegio…

Y así seguimos evolucionando!

A quienes aprendimos a implementar la economía desde niños, fue porque nuestros padres migrantes en muchos casos, desde niños nos enseñaron a llevar un cuaderno con entradas y salidas y a comparar precios antes de comprar…

Mi abuela inclusive me cocía vestidos con las sábanas que ya no usaba. La comida se re cocinaba y nada se tiraba…

Pero siempre desde el ejemplo. Cuando ayudaba a mi madre en el consultorio o en las tareas de la casa, recibía una compensación. Y eso me motivo al ver que si hacía algo productivo, producía.

Mi madre, italiana e hija de migrantes estudio y al ver que mi madre como profesional tenía mejor condición de vida que un empleado, o ama de casa: me motivó a estudiar y superarme!

De niña todos leíamos un libro en la casa, en familia compartíamos el amor por la lectura. Mi padre me llevaba a las librerías y ahí comenzó mi amor por la lectura y la escritura…

Adonde quiero llegar?
El amor por el superarse, luchar, EMPODERAMIENTO se contagia a través del ejemplo y la motivación

El castigo y la brutalidad no llevan a ningún camino…

Los fanatismos nos ponen ciegos…
Liberal de Libertad: no casarse con ninguna escuela e ideología. Si la Escuela austriaca a la que amo, hubiese sido tan perfecta, hoy Austria y Alemania la aplicarían al 100%

Los austriacos se abrieron a la Política mixta porque mantiene un equilibrio y no por eso dejamos de ser Liberales!

Cómo funciona la economía austriaca?

La economía de Austria está definida por ser una economía social de mercado, con empresas privadas y públicas. Las actividades básicas se han nacionalizado tras el final de la Segunda Guerra Mundial. Austria es uno de los países más prósperos y desarrollados de Europa.


Gobierno y políticar. Austria es una república federal y democrática regida por la Constitución de 1920, que ha sido modificada ampliamente más tarde. El jefe de Gobierno es el canciller federal, quien encabeza el Consejo de Ministros, y es responsable ante el Parlamento de Austria.

Como economía moderna avanzada, la economía austriaca está dominada por el sector servicios o terciario, que constituye aproximadamente el 70% del valor añadido bruto, o VAB, a partir de 2020

¿Cuáles son los principios de la escuela austriaca de economía?


Hay unos cuantos, pero algunos son corolario de otros.

Fundamentalmente, postula que la economía es el conjunto de decisiones que toma el conjunto de miembros de una sociedad respecto de cómo y cuándo gastar su dinero y a qué dedicar su tiempo y esfuerzo.

Que en un ambiente libre de coerciones, los individuos alcanzan libre y voluntariamente acuerdos de transacciones, de bienes y servicios, que estipulan una tasa de cambio que satisface a ambas partes (X de esto por Z de aquello).

Que, por tanto, el precio justo de un bien o servicio es aquel en que dos personas han acordado realizar una transacción, libre de coacciones (esto ya desde la Escuela de Salamanca).

Que ese precio justo no es fijo ni universal, sino que fluctúa dependiendo de una diversidad de factores (sin ser exhaustivos):

En la sociedad: las cantidades de X y Z disponibles para comerciar con terceros (posibilidad de cerrar trato más conveniente con otros)
En lo personal: mi necesidad subjetiva de lo que el otro me ofrece, contra la valoración subjetiva de lo que yo tengo para cambiar, en definitiva.
Que un precio cercano a universal, para un tiempo y lugar determinados, es el precio promedio de todas las transacciones exitosamente realizadas de un bien o servicio, para ese tiempo y lugar, que se conoce como precio de mercado.

Que hay que entender que el ser humano individualmente es impredecible. Por tanto, el anterior precio de mercado no ofrece ninguna garantía de cerrar el trato con cualquier persona en particular, porque

La valoraciones son subjetivas. El valor de un bien puede incluir aspectos sentimentales, que son intangibles e incuantificables y, por tanto, imposibles de incluir en una fórmula.

Que por ende no se puede predecir el futuro global de la economía ni por medios históricos, ni de estadísticas, ni de fórmulas. El individuo particular puede “estar al tanto” de cómo está la cosa respecto de aquellos temas en que está interesado, pero siempre con un factor de incertidumbre que implica un riesgo.

Que el conjunto de personas que toman riesgos, o empresarios, actuando individual y parcialmente generan un orden espontáneo de oferta, que modifica y es modificada también por el otro orden espontáneo que crea la demanda, otro conjunto de gente también actuando individual y parcialmente en el mercado, con su poder de compra.

Que esos grupos no son excluyentes. Todo el mundo genera bienes o servicios y realiza compras.

Que ese caos es auto-ordenable y auto-actualizable, porque cada una de las partes optimiza su porción a diario, pero no es dirigible centralmente, porque ni es posible centralizar toda esa información a tiempo ni existiría la capacidad de procesarla para sacar conclusiones tampoco.

Que este orden espontáneo se conoce como el (libre) mercado y representa el orden más optimizado y justo posible de la economía, pues es el que permite un mayor número de transacciones libres y voluntaria, en las que ambas partes resultan satisfechas.

Que por todo lo anterior, el estudio más importante requerido para saber de economía es el estudio de la naturaleza humana, porque de ella, que es común a todos los hombres de cualquier época histórica, se desprenden sus necesidades, que son las que le mueven a trabajar para cubrirlas.

Ludwig Von Mises lo llamó Praxeología, que es el estudio de la acción humana.

Hay mucho más, espero sirva esto como aperitivo. Gracias por la pregunta!

Con la introducción del libro Principios de la Economía Política de Menger nace lo que se conoce como Escuela Austriaca, con sus autores más influyentes en esta etapa del conocimiento como Hayek, Menger y Mises. Sabemos que la escuela austriaca tiene muchas políticas entre ellas se basada principalmente en el individualismo metodológico y en el subjetivismo, ya que ellos consideran que toda acción realizada por el hombre tiene su porqué de realizarse. No solo hablaremos de quienes son los que intervienen la dicha escuela y como fueron parte de esta, sino en que aportes han ofrecido para la escuela austriaca.

Menger es el principal exponente de la escuela austriaca de ahí salen los demás exponentes ya que ellos son discípulos de sus teorías. Y él tiene varias etapas de sus conocimientos como cuando empieza su carrera como docente y cuando la termina. Los demás temas referente a él se los tratara a continuación. Nos tratamos en enfocar en las políticas que han tenido más influencia en todo el mundo y si en la actualidad aún se usas dichas políticas. También y como último punto trataremos lo que a nuestro parecer es importante que es la diferencia entre la escuela austriaca con el socialismo y el capitalismo. Ya que existen muchos puntos de comparación y algunos creen que la escuela austriaca tiene algunas cosas de del capitalismo y socialismo.

En 1867 en Viena, Carl Menger periodista de un periódico financiero WINER BEITUNG contradijo lo ya estipulado, en aquel entonces se decía que el valor de un bien es de acuerdo al coste de producción, es decir, el precio de un bien es igual al costo de la materia prima más el porcentaje de ganancia que se desea tener, pero para el valor de un material depende de la valoración subjetiva que le da la persona. Después de 4 años Carl enuncio su TEORIA SUBJETIVA DEL VALOR donde resumía que no existe ninguna función ni fórmula matemática ni si quiera alguna grafica que represente el valor real de las cosas, para MENGER la economía es un estudio de humanidades, por lo que su teoría se basa en procesos lógicos y deductivos, siendo esta ideología el primer pilar de la ESCUELA AUSTRIACA.

Se sabe que en la actualidad existen pocos países con un régimen Socialista que fijen los precios de los bienes del estado, lo que nos lleva a pensar que vivimos en un régimen Capitalista, entonces podríamos decir que las naciones actuales se rigen bajo los principios y postulados de la escuela austriaca, pero no, según LUDWIN VON MISES uno de los máximos exponentes de la escuela austriaca, estipula que la economía es el estudio de los comportamientos y las acciones humanas, por eso denomina a su ciencia PRAXEOLOGIA siendo así que al igual que FRIEDRICH HAYEK desprecian el trabajo de los gobiernos, ya que a pesar de que estos no controlen directamente los precios, estos tienen un mecanismo para controlar la economía y esto es denominado TIPOS DE INTERES, a lo que HAYEK denomina como un modelo económico MANIACO DEPRESIVO, siendo así que para HAYEK el sistema ideal es aquel donde la divisa no se puede modificar y se mantiene estable como el oro, quitando así este mecanismo que usan los gobiernos.

Entonces, se puede decir que, esta escuela no es utilizada en los países del mundo

puesto que es una economía muy cerrada y por eso no es bien acogida por los economistas, ya que ven a la economía como un proceso dinámico que depende ciertamente del trabajo y del costo de materias a utilizar y no como lo ve La Escuela Austriaca.

Diferencias Esenciales entre la Escuela Austríaca, Capitalismo y Socialismo.

  1. Concepto de lo económico: (principio esencial) Teoría de la acción humana entendida como un proceso dinámico (praxeología). Teoría de la decisión: maximización sometida a restricciones (concepto estrecho de “racionalidad”).
  2. Punto de partida metodológico: Subjetivismo. Estereotipo del individualismo metodológico (objetivista).
  3. Protagonista de los procesos sociales: Empresario creativo. Homo oeconomicus.
  4. Posibilidad de que los actores se equivoquen a priori y naturaleza del beneficio empresarial: Se concibe la posibilidad de cometer errores empresariales puros que hubieran podido evitarse con más perspicacia empresarial. Los beneficios empresariales puros surgen de la capacidad empresarial para darse cuenta de las oportunidades de ganancia. No se concibe que existan errores de los que uno pueda arrepentirse, pues todas las decisiones pasadas se racionalizan en términos de costes y beneficios. Los beneficios empresariales se consideran como la renta de un factor más de producción.
  5. Concepción de la información: El conocimiento y la información son subjetivos, están dispersos y cambian constantemente (creatividad empresarial). Distinción radical entre conocimiento científico (objetivo) y práctico (subjetivo). Se supone información plena (en términos ciertos o probabilísticos) de fines y medios que es objetiva y constante. No distinguen entre conocimiento práctico (empresarial) y científico.
  6. Foco de referencia: Proceso general con tendencia coordinadora. No se distingue entre la
    micro y la macro: todos los problemas económicos se estudian de forma interrelacionada. Modelo de equilibrio (general o parcial). Separación entre la micro y la macroeconomía.
  7. Concepto de “competencia”: Proceso de rivalidad empresarial. Situación o modelo de “competencia perfecta”.
  8. Concepto de coste: Subjetivo (depende de la perspicacia empresarial para descubrir nuevos fines alternativos). Objetivo y constante (se puede conocer por un tercero y medir).
  9. Formalismo: Lógica verbal (abstracta y formal) que da entrada al tiempo subjetivo y a la creatividad humana. Formalismo matemático (lenguaje simbólico propio del análisis de fenómenos atemporales y constantes).
  10. Relación con el mundo empírico: Razonamientos apriorístico-deductivos. Separación radical y, a la vez, coordinación entre teoría (ciencia) e historia (arte). La historia no puede contrastar teorías. Contrastación empírica de las hipótesis (al menos retóricamente).
  11. Posibilidades de predicción específica: Imposible, pues lo que suceda depende de un conocimiento empresarial futuro aún no creado. Sólo son posibles patternpredictions de tipo cualitativo y teórico sobre las consecuencias de descoordinación del intervencionismo. La predicción es un objetivo que se busca de forma deliberada.
  12. Responsable de la predicción: El empresario El analista económico (ingeniero social).
  13. Estado actual del paradigma: Notable resurgimiento en los últimos 20 años (especialmente tras la crisis del keynesianismo y la caída del socialismo real). Situación de crisis y cambio acelerado.
  14. Cantidad de “capital humano” invertido: Minoritario, pero creciente. Mayoritario y con signos de dispersamiento y disgregación.
  15. Tipo de “capital humano” invertido: Teóricos y filósofos multidisciplinares. Liberales

radicales. Especialistas en intervenciones económicas (piecemeal social engineering). Grado muy variable de compromiso con la libertad.


LA ESCUELA AUSTRIACA Y SUS CRÍTICOS

Entre los méritos de la Escuela Austriaca está el haber conseguido un número igual o incluso mayor de críticos y detractores que de seguidores. La metodología y la teoría austriaca han sido duramente criticadas tanto por economistas académicos e investigadores como en discusiones cotidianas, y para esta última basta ir a Twitter a comprobarlo. Tanto es así, que el economista Bruce Caldwell escribió un artículo titulado Praxeology and its critics: an appraisal (1984), donde el autor recopiló las principales críticas que se le habían realizado a la praxeología hasta el momento.

Si bien es cierto que la Escuela Austriaca no escapa a errores y limitaciones, como cualquier otra escuela de pensamiento, las objeciones que habitualmente se suelen presentar ante ella son desproporcionadas y no hacen justicia a lo que verdaderamente plantea la escuela. De hecho, el trabajo de Caldwell reúne varios ejemplos de cómo desde la propia ciencia económica se vierten acusaciones exageradas sobre la metodología de la Escuela Austriaca, que normalmente se fundamentan en un malentendido o una lectura superficial de las posiciones de esta corriente.

Aun así, más allá de las críticas y las respuestas que los propios austriacos hayan podido dar a todos los ataques, uno puede encontrar varios autores no austriacos, incluso influyentes dentro del mainstream u otras escuelas de pensamiento, que han cambiado su posición con respecto a la Escuela Austriaca a lo largo de su vida. Veamos unos cuantos de ellos.

El primer autor que cabe mencionar es John Hicks. Este economista recibió el Premio Nobel de Economía en el año 1972, junto a Kenneth Arrow, por sus contribuciones a la teoría del equilibrio general y a la teoría del bienestar. Hicks es ampliamente conocido por impulsar la llamada síntesis neoclásica, que constituye una integración de la perspectiva macroeconómica keynesiana en el pensamiento neoclásico. En palabras más comunes, se suele decir que Hicks fue el que matematizó a Keynes y adaptó su trabajo al enfoque neoclásico. Gracias a toda esta producción científica, el británico es considerado uno de los grandes economistas convencionales del siglo XX, como también lo fueron Samuelson o Arrow.

En este sentido, siendo Hicks uno de los economistas neoclásicos más importantes, defensor del equilibrio y de la matematización de la economía, cabría esperar significativas diferencias y oposición con respecto a la economía de la Escuela Austriaca. Sorprendentemente, este no fue el caso, sino, precisamente, todo lo contrario. Hicks era un economista ecléctico, keynesiano y neoclásico, pero también abierto a otras perspectivas como efectivamente fue el pensamiento austriaco. De hecho, en una de sus últimas obras sobre teoría del capital, Hicks quiso redescubrir la teoría del capital austriaca, tal y como había sido desarrollada por Böhm-Bawerk y mantenida por F.A. Hayek, titulando incluso su libro como Capital and Time: A Neo-Austrian Analysis (1973). Es justamente en esta obra donde el autor hace unas consideraciones y elogios muy significativos sobre la Escuela Austriaca, que dejan bien clara su posición con respecto a esta corriente de pensamiento:

Tanto en mi subtítulo como en el texto del capítulo 1, he proclamado la afiliación “austriaca” de mis ideas; el tributo a Böhm-Bawerk, y a sus seguidores, es un tributo que estoy orgulloso de hacer. Escribo dentro de su tradición; aunque me he dado cuenta, a medida que mi trabajo continuaba, que es una tradición más amplia y grande de lo que en un principio pareció. Los “austriacos” no fueron una secta peculiar, fuera de la corriente principal; en realidad, ellos siempre pertenecieron a la corriente principal o mainstream; fueron los otros [Pigou, Marshall] los que estaban fuera de esta.

John Hicks es, probablemente, el caso más llamativo que comentaremos en este artículo. El propio autor declara que los austriacos son parte del mainstream y que su obra se encuadra en la tradición austriaca. Más claro no puede estar. No obstante, si bien Hicks es el ejemplo más sorprendente de todos, no solo tenemos su caso, sino que también podemos contar el de Mark Blaug o algunas declaraciones del propio Paul Samuelson. Empecemos por Blaug.

Mark Blaug fue un economista que destacó por sus trabajos sobre historia del pensamiento económico y sobre metodología de la economía. Completó su doctorado en la Universidad de Columbia, bajo la supervisión de George Stigler, un importante economista convencional perteneciente a la Escuela de Chicago. En cierto sentido, Blaug permaneció fiel al paradigma neoclásico, aunque su principal interés fuera más bien un análisis de las doctrinas económicas y de la filosofía de la economía. Por ello, dedicó muchas de sus obras a tratar la economía desde la perspectiva de la filosofía de la ciencia en el siglo XX, desde las contribuciones de autores como Karl Popper, Thomas Kuhn o Imre Lakatos.

Esto le llevó a criticar duramente a la metodología austriaca, especialmente, a una parte de ella: la praxeología. En uno de sus libros más conocidos, The methodology of economics (1980), Blaug tilda la metodología apriorista y el lenguaje empleado por Ludwig von Mises de dogmático e idiosincrático, y se alegra de que estos no se hayan extendido en la economía. Esta acusación de dogmatismo también la realizó Terence Hutchinson, otro economista especializado en metodología e historia del pensamiento. Justamente, Caldwell responde a Hutchinson en el artículo que citamos al comienzo de esta pieza, argumentando que calificar algo de dogmático puede ser problemático y conducir a autocontradicciones.

No obstante, más allá de estas duras objeciones a la metodología austriaca, Mark Blaug reconoció años más tarde que los austriacos habían tenido razón en términos de teoría, oponiéndose al equilibrio general y defendiendo una visión dinámica: “He llegado lentamente y de forma extremadamente reticente a ver que ellos (los austriacos) están en lo correcto y que todos nosotros hemos estado equivocados”. Aquí vemos otro famoso economista dentro de la corriente principal, que incluso habiendo sido un claro oponente de la metodología austriaca, acabó reconociendo los méritos de la teoría de la Escuela Austriaca. Algo parecido pasó con Paul Samuelson, uno de los padres del paradigma neoclásico.

En línea con Blaug, Paul Samuelson también tildó de exageradas las defensas de la capacidad de la deducción y del apriorismo de austriacos como Menger, el joven Robbins y Mises. De hecho, afirmó sentir preocupación por la disciplina económica por culpa de estos autores aprioristas y se complació de saber que la economía había avanzado dejando estas perspectivas atrás. Aun así, el hecho de criticar tan duramente a la metodología austriaca no impidió que reconociera la relevancia de las aportaciones de los economistas de dicha escuela.

En un artículo de 1981 en honor a Bertil Ohlin, Samuelson incorporó una hipotética lista personal de autores que probablemente hubieran recibido el Nobel de Economía si este se hubiera establecido en 1901. En esta lista aparecen importantes austriacos como Böhm-Bawerk, Menger o el propio Mises, a quien tanto criticó en alguna ocasión como la mencionada previamente. Esto es porque, como dice el propio Blaug, Mises hizo importantes aportaciones a la teoría monetaria, la teoría del ciclo y a la teoría económica sobre el socialismo, distintas a su contribución metodológica, que merecen igualmente un claro reconocimiento.

Si nos fijamos detalladamente, en los tres economistas que hemos mencionado podemos encontrar un reconocimiento a la teoría austriaca, pero no de igual manera hacia la metodología. Es decir, con esto se puede ver que lo que siempre se ha criticado y se sigue criticando de la Escuela Austriaca es su metodología, concretamente, la praxeología, como rechazo de lo empírico, y la oposición al uso de matemáticas para formalizar teoría económica. Empero, estos problemas metodológicos, a ojos del paradigma neoclásico, no han impedido a los austriacos elaborar buena teoría económica, alternativa al modelo convencional, ante la que finalmente volcaron elogios estos economistas que tan duros habían sido contra el método austriaco.

Es más, en vista de la posible evolución de la economía desde un paradigma de equilibrio a un paradigma basado en la complejidad, el famoso economista de la complejidad, Brian Arthur, ha hecho varias declaraciones en relación a la Escuela Austriaca. En una entrevista en el año 1996, Arthur afirmó: “Justo después de que publicáramos nuestros primeros hallazgos, empezamos a recibir cartas de todo el país diciendo: ‘Lo más que habéis conseguido es redescubrir la Escuela Austriaca’… Admito que en aquel momento no conocía las obras de Hayek y von Mises. Pero ahora que los he leído, puedo decir que eso es esencialmente cierto”. Más de veinte años después de esas declaraciones, en un reciente trabajo donde Arthur critica el uso de matemáticas algebraicas en economía, este se refiere a la economía austriaca de la siguiente manera:

La economía austriaca está basada en la idea de proceso. (…) Como consecuencia de esta base en el proceso, esta no se presta a la matemática algebraica sino que se expresa mayoritariamente en prosa narrativa. Pero esto le protege de muchas distorsiones que acabo de señalar. Le permite capturar ideas como el no equilibrio, la no racionalidad, las acciones, y le da una riqueza que no encontramos en la teoría estándar. Creo que el enfoque austriaco merece un lugar más central en la teoría económica.

La teoría de la Escuela Austriaca se reconoce como importante e incluso precursora del posible nuevo paradigma de la complejidad en economía, desde fuera de la propia escuela, por importantes investigadores como Brian Arthur. De confirmarse la evolución de la ciencia económica hacia la complejidad, la teoría austriaca podría incluso convertirse en una parte de la perspectiva principal, junto a otra ramas que hoy día son heterodoxas.

Después de todos estos ejemplos, la conclusión a la que podemos llegar es que, antes de criticar a la Escuela Austriaca o incluso mofarse de ella, haciendo alusión a su metodología apriorista, conviene recordar que otros muchos reconocidos economistas, aun a pesar de oponerse a la metodología, han sabido valorar positivamente las aportaciones teóricas de los austriacos. Más todavía, incluso cuando se habla de un método austriaco como es la praxeología deben presentarse criticas fundadas y razonables, más allá de descalificaciones superficiales. Como ya hemos dicho anteriormente, ni la teoría ni la metodología de la Escuela Austriaca son infalibles, pero tampoco es correcto que sean tratadas como si fueran completamente infundadas e inservibles.


Antecedente y esencia de la escuela austriaca

Juzgar desde la perspectiva del presente un conocimiento que ha sido propuesto en el pasado, sin contar con el debido contexto histórico, puede ser injusto e incluso llevar a desviaciones y malas interpretaciones con respecto a las ideas originalmente planteadas.  Es por ello que, antes de adentrarse en las características particulares que explican la personalidad de la escuela austriaca, las siguientes líneas pretenden servir como introducción al entorno intelectual en el que surge esta ideología.

Históricamente, el inicio de la Escuela Austriaca de Economía se ubica en el año 1871 con la publicación de ‘Principios de Economía Política’ del economista Carl Menger; nacido en Polonia en el 1840, Menger se considera como el autor o padre de esta corriente de pensamiento que surge también en el contexto de la Revolución Marginalista. Dentro del análisis histórico de las ideas económicas, a tres brillantes economistas se les reconoce la hazaña de presentar de manera (casi) simultánea y aislada, una teoría del valor subjetiva que, además de contrastar directamente con la teoría del valor propuesta, por la escuela de economía clásica, derivó en otros postulados que desembocaron en la creación de un cuerpo teórico propio bajo el nombre de la escuela neoclásica o marginalista. León Walras (francés), William Stanley Jevons (inglés) y Carl Menger son los personajes que presentaron la teoría subjetiva del valor y se les reconoce como los principales representantes de esta corriente de pensamiento.

Será importante, para futuras partes del ensayo, ampliar un poco más en la teoría subjetivista ya que de cierta manera, forma parte del origen de la escuela austriaca; los ‘marginalistas’, plantearon el hecho de que el valor de los bienes estaba dado por la valoración subjetiva que los agentes, en base a sus apreciaciones y necesidades personales, le atribuían a esos mismos bienes; a diferencia de sus contrapartes clásicas, rechazaron que el valor fuera una simple función de los costos de los factores involucrados en el proceso de producción (el trabajo por ejemplo). Es así como el enfoque objetivo clásico encuentra su contrapartida en la subjetividad propuesta por los marginalistas; el valor sería relativo y dependerá de las valoraciones personales y de las condiciones mismas en las que se desarrollen los intercambios, las cuales podrán o no alterar la percepción de valor de algún bien en específico.

Bajo este contexto comienza el trabajo de Carl Menger y, por consiguiente, pueden vislumbrarse algunas premisas de lo que es el pensamiento austriaco, sin embargo, esta escuela, como una corriente definida dentro del pensamiento económico es de cierta manera el resultado de un ‘conflicto’ intelectual y científico que comienza en 1883, con la publicación de Menger ‘Investigaciones Referentes al Método de las Ciencias Sociales con Referencia Especial a las Ciencias Económicas’. En la obra, el autor parte del reconocimiento de que al analizar los fenómenos sociales es posible aplicar una doble orientación epistemológica para interpretar los resultados obtenidos del análisis científico. Esta doble orientación se representa con la existencia de dos niveles en el cual las ciencias pueden aspirar al entendimiento de los fenómenos: un nivel individual y uno general. En el primero se examinan fenómenos en concreto en base a características inherentes de tiempo y espacio, las cuales no son compartidas por otros fenómenos por lo que el análisis resulta ser particular de situaciones concretas. Por el contrario, a nivel general las ciencias pueden agrupar en un solo conjunto todas las experiencias de fenómenos comunes que contienen patrones colectivos y suelen repetirse en el tiempo, a diferencia del nivel individual, este análisis es capaz de extraer conclusiones atemporales o universales.

En la ciencia económica, el nivel individual se encuentra determinado por disciplinas como la historia y la estadística, que son materias que funcionan para analizar situaciones en específico o recrear eventos pasados, pero que no son los instrumentos adecuados a la hora de establecer teorías universales, para ello solo es posible la utilización de una ciencia general: la economía teórica. Sobre esta recae la tarea (y es la única con la capacidad) de estudiar los fenómenos económicos, estableciendo elementos, tipos y relaciones entre estos creando así, un cuerpo teórico con validez general. Esto se logra a través de un método deductivo y apriorístico; inicialmente se formulan una serie de premisas que se consideran como ciertas, se trabaja bajo estos supuestos y de ellos se extraen conclusiones que deben ser necesariamente ciertas. La construcción de las premisas se basa en la observación de los componentes individuales que conforman la economía (este punto será más ampliamente explicada en la siguiente sección) y al aplicar sobre ella un análisis lógico y deductivo, pueden derivarse teorías y postulados generales que, en último término, lograrían mejorar la capacidad de la ciencia económica en explicar y describir adecuadamente la realidad.

Ahora, el conflicto que da origen a la escuela austriaca parte del hecho de que las declaraciones de Menger en esta obra se consideraron un ataque directo y personal contra las posturas de la Escuela Historicista Alemana de Economía la cual defendia la postulación de teorías universales basadas en las experiencias históricas y evidencias estadísticas; básicamente abogaban por un método inductivo basado en la recolección de datos en los que luego se apoyarian para desarrollar postulados económicos. La posición de Menger (y de sus seguidores) era esencialmente contraria por lo que comenzó una disputa entre estos y los representantes de la escuela historicista alemana, bajo el liderazgo de Gustav Von Schomoller. Varios fueron los intercambios ocurridos entre ambas corrientes intentando justificar sus respectivos métodos como el camino adecuado para plantear la teoría económica. En medio de esta disputa, los representantes de la escuela historicista comenzaron a llamar a Menger y sus seguidores ‘los austriacos’,  de una forma despectiva y ofensiva. Irónicamente, de aquí surge el nombre de la escuela pero también su consolidación como una ideología definida (Cachanosky, 1984).

Metodología y postulados específicos 

Como en muchas ocasiones, la procedencia de un elemento es fundamentalmente útil en comprender su carácter. Partiendo del entendimiento del método económico originalmente patrocinado por los austriacos es posible desembocar en muchos de los otros elementos que conforman e ilustran la personalidad de la escuela: ya se ha comentando que para los austriacos, los métodos inductivos al momento de realizar teoría económica son inviables e inválidos, fallan en explicar fenómenos y patrones generales por lo que para abordar este reto, la ciencia económica debe, necesariamente, apoyarse en un método deductivo capaz de entender al ser humano; el objetivo no es estudiar las variables económicas en sí sino a los personajes responsables de la existencia de estas condiciones económicas. Esta aproximación metodológica implica que la unidad de análisis central es el individuo y sus acciones particulares, por lo que la observación y el análisis económico se aparta de los elementos generales o agregados y se concentra en cambio, en comprender y explicar a los componentes particulares que conforman y dan vida al sistema.

Esta óptica sobre el método económico denota, en primer lugar, que para los austriacos el objeto de la economía como ciencia es el estudio de la acción humana, bajo el reconocimiento de que son las acciones del individuo las que determinan las demás variables y factores que influyen en la economía. Ludwing Von Mises, uno de los primeros y más destacados representantes de la escuela, utilizó el término ‘praxeología’ para referirse al desarrollo de deducciones e implicaciones lógicas que surgen o pueden derivarse del estudio de la estructura lógica de la acción de los sujetos individuales. Es decir, se considera un modelo económico endógeno cuyas explicaciones descansan en decisiones humanas más que en factores externos ajenos propios al mismo núcleo económico (Soto, 1999).

Además de los aportes económicos particulares que fue posible alcanzar mediante esta óptica,  uno de los puntos centrales del análisis es que permitió vislumbrar la complejidad del comportamiento humano y por lo tanto, la dificultad del entorno social donde se desarrollan las relaciones económicas. Los austriacos llegaron a la compresión de que los individuos son unidades profundamente subjetivas, con una naturaleza e identidad ampliamente dinámicas las cuales crean todo un espectro de comportamiento que posee múltiples capas explicativas y relativas. En base a esta idea, concluyeron que los efectos ocurridos en la economía tenderían a ser igualmente subjetivos y en cierta medida impredecibles debido a que todo el sistema económico era básicamente una representación del comportamiento humano; los mercados se desarrollan bajo contextos de interconexión social en la cual la subjetividad de los propios agentes se acentúa por lo que, en último término, se acepta la existencia de una realidad sumamente intrincada sustentada en perspectivas, motivaciones, expectativas y acciones individuales

Aunque esta conclusión pueda parecer por sí misma muy efímera y nebulosa, la verdad es que, de ella se derivan conclusiones importantes y pertinentes y es que tener una visión multidimensional de los elementos que conforman la realidad económica, incluso si estos resultan ser complejos y subjetivos, contribuye al potencial mejoramiento de la economía como ciencia. La escuela austriaca fue capaz de determinar algunas características importantes sobre los individuos; son, en esencia, seres dotados de racionalidad y libertad los cuales actúan en busca de la maximización de su utilidad y bienestar personal. En base a esta libertad construyen un complejo mundo de relaciones y elementos dinámicos el cual desemboca en la creación del mercado como un proceso de retroalimentación y aprendizaje basado en el intercambio de información entre las partes.

Además de ello, se deriva el rasgo que más distingue y diferencia a la escuela austriaca de otras corrientes económicas (y una de las razones por las que más se les desprestigia); al partir de una realidad complicada, cambiante y subjetiva, las abstracciones y modelos matemáticos poca o ninguna utilidad tienen al pretender explicar certeramente la realidad económica. Los austriacos consideran que la sociedad es una red infinita de interacciones impredecibles y que, por lo tanto, el análisis de los fenómenos económicos contiene una relatividad lo suficientemente irregular para que no pueda ser eficientemente modelado mediante herramientas matemáticas. Estos instrumentos, aunque útiles para describir situaciones específicas, poca utilidad tienen en la creación de teoría económica ya que, aceptando la multidimensionalidad del mercado como un proceso cargado de retroalimentación social, alcanzar una predicción exacta mediante un cálculo es simplemente una falacia. Bajo los preceptos austriacos, incluso en escenarios similares (con datos históricos o estadísticos parecidos) no hay garantía de que los fenómenos se desarrollen de la misma manera porque los resultados estarán determinados por elementos subjetivos y relativos que modelaran y alterarán el comportamiento humano; las emociones, las instituciones, las expectativas, la información disponible y la capacidad para procesarla son factores que no solo determinan la acción humana (y por lo tanto los efectos económicos) sino que son cambiantes en el tiempo por lo que, en cualquier teoría, no pueden asumirse como elementos estáticos o dados. Es así como situaciones similares pueden tener resultados completamente diferentes basado en la relatividad de la acción humana, por lo que las limitantes de los métodos matemáticos quedan expuestas; pretender simplificar una muy complicada realidad con cálculos, resultaba contraproducente, de este hecho no podrían extraerse conclusiones válidas (Duranti, 2006).

Parece importante mencionar que, aunque esta idea ha sido ampliamente criticada como extrema y más allá de si la idea en sí misma es válida o no, los austriacos no fueron los únicos en señalar este asunto. John Maynad Keynes, quien fue precisamente un matemático e históricamente continúa siendo una de las mayores referencias en teoría económica, también hizo eco sobre las limitaciones que encontraban las matemáticas al insertarse en la ciencia económica, en general instó a no perder de vista que la economía era una ciencia social que no podía ser completamente explicada simplemente ciencias duras y exactas.  Este punto, por su relación con el propósito inicial del ensayo, merece un mayor desarrollo; aunque se reconozca que la economía es, en esencia, una manifestación de los individuos y sus necesidades, con demasiada frecuencia se ha tendido a olvidar, dentro de la teoría económica, las implicaciones que tiene este postulado estructural. Entre otras cosas, implica que los análisis deben estar sustentados en el conocimiento del comportamiento del hombre, ya que, frente a condiciones específicas, son los actores y sus acciones los que determinarán el desenvolvimiento de situaciones particulares dentro de los contextos económicos. No pueden crearse teorías acertadas quedándose al margen de la acción individual; muchas perspectivas parecen querer explicar los fenómenos como ajenos a la sociedad o incluso como conceptos más grandes que los individuos mismos cuando en realidad son una representación de la voluntad, expectativas, posibilidades, necesidades y acciones de millones de personas.

La escuela austriaca reconoció y promulgó ampliamente este hecho y gracias a ello pudo construir una estructura teórica coherente cuya esencia, por su aproximación a la realidad, es merecedora de crédito. Es importante destacar, que la aproximación a la realidad no simplemente es válida por su poder descriptivo sino por el posterior uso que sobre esta información se haga; usualmente estará orientada a la elaboración de políticas económicas. Como ya se ha dicho anteriormente, se sostiene la idea de que partir de premisas cercanas a la realidad puede dar un mejor acercamiento al diseño de políticas. Es lo que puede decirse de uno de los postulados austriacos más populares;  la intervención estatal en la economía y la organización económica centralizada, como realidades absolutas de política económica, están destinada al fracaso debido a los diversos factores que componen la sociedad misma. Se ha definido la existencia de un entorno complejo e interconectado; en tan vasto escenario las necesidades materiales se cumplen gracias al accionar de los empresarios. Estos son los principales agentes en el entorno económico porque son ellos los que cuentan con la información y la perspicacia para determinar las necesidades que van surgiendo en la sociedad, al mismo tiempo son los que cuentan con los medios para satisfacer dichas necesidades. El actuar de los empresarios está motivado por la información que estos reciben y la organización de sus recursos dependerá de las referencias que reciban de los distintos sectores económicos, normalmente, los recursos se orientan hacia aquellos sectores de mayor demanda (donde se les da mayor valoración subjetiva a los bienes) por lo que los deseos de la mayor parte de los consumidores son satisfechos gracias al acto empresarial.

Ahora, esto solamente ocurre si los empresarios cuentan con dos condiciones claves: acceso a información real y capacidad para actuar. Aunque la crítica austriaca a la intervención estatal está orientada a todas los actos que este realiza dentro del mercado, a discreción de quien escribe este ensayo, en esta ocasión se hablará exclusivamente de aquellas intervenciones que interfieren en el mercado cuando este se encuentra en equilibrio; es decir, cuando arbitrariamente se altera la información disponible y se lesiona la capacidad de los empresarios para hacer frente a las necesidades de la sociedad. Por ejemplo, los controles de precio, que entre otras cosas desincentivan la producción agudizando la escasez de los bienes, y las expropiaciones que fallan en garantizar el derecho a la propiedad privada. Cuando estas manipulaciones ocurren, se altera la esencia del mercado como un lugar de retroalimentación y no se alcanza una asignación eficiente de recursos, de hecho, Venezuela es un claro ejemplo de las graves consecuencias que se derivan de limitar la capacidad de maniobra de los empresarios y de manipular las variables económicas creando graves y profundos problemas de bienestar (Jaramillo, 2009)

Inserción del pensamiento austrico en la actualidad

Se ha procurado recorrer algunos aspectos elementales de la escuela austriaca en miras de finalmente insertar todas las reflexiones a ejemplos modernos que de alguna manera denoten su trascendencia y la capacidad que esta ha tenido para ajustarse a lo que ocurre en el mundo. En primer lugar, se resalta la importancia de la metodología utilizada: el individualismo metodológico y el subjetivismo de los actores principales. Esta idea ha tendido a mantenerse en el tiempo e incluso ser utilizada como pilar fundamental para la constitución de una escuela de pensamiento económico contemporáneo: La escuela conductista. Esta escuela heterodoxa se ha fundado bajo la premisa de que el componente más importante en la economía es la conducta humana, aunque los supuestos de racionalidad y otros más se separan un poco de lo propuesto por la escuela austriaca, la idea central es básicamente la misma, en realidad Menger se reconoce como uno de los antecedentes en el surgimiento la escuela conductista. El individuo y su acción como unidad de análisis central parece entonces ser una idea que por sí misma encontró relativa trascendencia e importancia, parece adecuado mencionar que las teorías derivadas de este metodo analitico han sido recientemente ideas galardonadas por los Premios Nobel en la categoría de Economía[1] y en general constituyen propuestas que en la actualidad son ampliamente utilizadas por gobiernos, empresas e individuos. En base a esto, podemos fácilmente concluir que la metodología planteada, en primer lugar por la escuela austriaca, tiene valiosos resultados en cuanto al entendimiento del mundo y su capacidad para crear postulados que resulten de utilidad. 

Ya se ha mencionado que la escuela austriaca defendió siempre con fervor la existencia de mercados libres bajo el reconocimiento de que este sería el mejor mecanismo para satisfacer las necesidades que surgieran en la sociedad. Aunque en la actualidad, buena parte de los países ha intentado conciliar cierto equilibrio entre la existencia del libre mercado y la intervención del Estado, la verdad es que los beneficios del libre mercado por sí mismo son innegables, por ejemplo, podría ponerse de manifiesto que la libertad económica se correlaciona positivamente con la libertad política y esta, a su vez, implica usualmente bienestar político y social para los territorios. A pesar de ello, en las siguientes líneas se hablará de la tendencia que tienen, no solo las industrias, sino también de las nuevas tecnologías a crear modelos de negocio cuya estructura en sí misma considere exclusivamente el funcionamiento de un mercado libre, competitivo y lleno de información perfecta; básicamente las condiciones ideales propuestas por los austriaco. En un mundo globalizado donde la tecnología está inmersa en todos los aspectos, la información es cada vez más abundante y los modelos de negocios parecen estar dirigiéndose a compartir esa abundante información con los consumidores, dándole un sentido más profundo a la idea austriaca del mercado como un proceso de retroalimentación; aunque son muchos los ejemplos que podrían utilizarse, en esta ocasión, solo se traerá a colisión plataformas como Uber, Airbnb, Ridery o cualquier modelo de negocios basado en la multilateralidad donde la empresa solo brinda el espacio pertinente para que exista un intercambio comercial entre oferentes y demandantes (el llamado peer to peer).

La empresa, a diferencia de la tradición clásica, no es dueña directamente de los activos utilizados sino simplemente del espacio donde ocurren los intercambios. Este modelo ha sido ampliamente exitoso en diversas industrias y ha desplazado en buena medida los servicios tradicionales, de ahí que se argumente que la tendencia ha sido a crecer y mantenerse en el tiempo. En estos espacios ambas partes del intercambio comercial tienen toda la información del mercado disponible por lo que los precios de equilibrio son un consenso directo entre la valoración de los servicios y la oferta de estos; funcionan de manera ‘armónica’ tal como plantearon los austriacos que lo harían los mercados que no estuvieran bajo la manipulacion de informacion. Además, los beneficios de garantizar la propiedad privada quedan aquí exponencialmente descubiertos; la propiedad de los activos no está concentrada en un solo agente sino que todo el funcionamiento del sistema depende de la propiedad de millones de personas individuales. Por ejemplo, Airbnb como empresa de alojamiento, no posee hoteles propios pero si depende de la propiedad de sus miembros, es el derecho a la propiedad sobre activos lo que incentiva en mayor medida a prestar y mejorar los servicios existentes. La amplia competitividad, la abundante información no manipulada y la garantía de la propiedad privada resultan en un modelo ampliamente exitoso y replicado en muchas industrias, nótese que estas condiciones fueron considerados por los austriacos como factores claves para un desarrollo ideal.

Sopesando estos términos propuestas por la escuela austriaca, existe un ejemplo abrumadoramente reciente, donde la libertad y la autonomía parecen ser la regla y no la excepción. Aunque no se tenga la cantidad de información ideal (debido a que no existen muchas experiencias) para realizar un análisis demasiado profundo, el siguiente caso es uno que vale la pena mencionar por las implicaciones estructurales que contiene y por el hecho de que, en cierta medida, se plantea como una próxima etapa potencial en las relaciones empresariales y organizacionales. Se pretende hacer referencia de las Organizaciones Autónomas Descentralizadas (DAO por sus siglas en el inglés); entidades que existen dentro de la tecnología blockchain y, como su nombre devela, es un modelo orientado a alcanzar la descentralización y la libertad. Estas organizaciones son relativamente nuevas por lo que no se tienen muchos ejemplos acerca de su funcionamiento pero, básicamente, apuntan a ser las típicas asociaciones creadas para un determinado fin pero garantizando su autonomía e independencia con respecto a factores fuera de la asociación misma. En ese sentido, no se encuentra sujeto a la intervención de parámetros gubernamentales o de otra naturaleza sino que las funciones y la toma de decisiones queda contenida exclusivamente a los miembros de la organización.

No es el propósito de estas líneas indagar muy a profundidad las tecnologías específicas que sustentan estas organizaciones, solo se hará mención de algunos aspectos claves y relevantes al tema principal. En primer lugar, estas organizaciones funcionan de manera endógena y no son fácilmente susceptibles a la manipulación de factores externos como expropiaciones o bloqueos de activos ya que estos, al existir dentro de la tecnología blockchain, se encuentran teóricamente mejor protegidos contra alteraciones de terceros. Por otra parte, la blockchain funciona como un registro público de transacciones donde quedan almacenados todos los movimientos que allí suceden, es decir, la información y los datos que sucedan alrededor de la organización son de conocimiento público, de alcance global y no pueden ser alterados. Este último elemento es particularmente importante porque le otorga a las asociaciones una transparencia total sobre el funcionamiento de sus operaciones al mismo tiempo que, nuevamente, propaga la existencia de información abundante, oportuna y útil la cual puede ser aprovechada para el beneficio del ecosistema económico en conjunto.

Siendo testigos de algunos ejemplos sobre la relevancia en tiempos actuales de los postulados filosóficos y metodológicos de la escuela austriaca, se podría de cierta manera deducir (haciendo honor al método austriaco) que la implementación de estas ideas puede resultar fundamental para el diseño de políticas económicas. El diseño de políticas es un proceso por lo que para ser exitoso requiere que cada elemento sea correctamente planteado; esto comienza, indudablemente, con un acertado análisis de la realidad; es una condición sine qua non para alcanzar el éxito. Siempre que las descripciones que se hagan del entorno sean deficientes, ya sea porque no se considera todo el contexto o porque la realidad se abstrae demasiado, el resultado probablemente resulten ser políticas económicas que alcancen su mayor potencial.

El valor que se pretende aquí resaltar es que, fundamentando en ciertos principios válidos de la naturaleza humana, la escuela austriaca fue capaz de desarrollar elementos que, como se ha visto, continúan siendo válidos y ciertos. Los individuos tenderán a buscar y garantizar su propia libertad y autonomía, la perspicacia de los empresarios revolucionaria el mercado de los servicios siempre y cuando la propiedad privada se garantice y el análisis metodológico del hombre como principal figura económica logra grandes y válidas conclusiones.

Conclusiones

La escuela austriaca es, dentro de la ciencia económica, una valiosa fuente de lecciones. Surgiendo a través de un debate sobre la mejor manera de perfeccionar la economía, los austriacos se consolidaron y ganaron el respeto como una escuela de pensamiento económico claramente definida. Gracias al reconocimiento de algunos aspectos claves y determinantes sobre la compleja naturaleza humana, fueron capaces de construir una estructura metodológica esencialmente fuerte en aspectos políticos, económicos y sociales. Entre sus mayores logros, los cuales siguen siendo pertinentes incluso en la actualidad, se encuentran reconocer la valía de los mercados libres y el peligro que representan las intervenciones que atentan contra la libertad individual y económica. Se ha estudiado a lo largo de este trabajo, como la visión global, multidimensional e integral de la escuela austriaca les permitió desarrollar conceptos elementales de la economía que quedan expuestos incluso en los modelos de negocios emergentes. En base a esta apropiada visión, es necesario plantear esta perspectiva multifacética del ser humano como un instrumento a considerar cuando se habla del diseño de políticas económicas, esto desde una posición reflexiva que permita mejorar cada vez más la manera en la que se practica y se manifiesta la economía.


Tenemos que tener en cuenta que está Escuela se aplicó y no se aplica actualmente

La Escuela Austriaca de Economía, conocida por su énfasis en el individualismo, el subjetivismo y el papel del espíritu empresarial, ha influido en el pensamiento económico de varios países. Si bien no todos los países han implementado explícitamente los principios de la Escuela Austriaca, algunos han incorporado aspectos de sus ideas. Aquí están algunos ejemplos:

  1. Estados Unidos: La Escuela Austriaca ha tenido un impacto en el pensamiento económico en Estados Unidos, particularmente a través del trabajo de economistas como Ludwig von Mises y Friedrich Hayek. Elementos de la economía austriaca han influido en los debates sobre política monetaria, ciclos económicos e intervención gubernamental.
  2. Chile: Durante las décadas de 1970 y 1980, Chile implementó políticas económicas influenciadas por ideas de libre mercado, incluidos algunos principios asociados con la Escuela Austriaca. Los “Chicago Boys”, un grupo de economistas formados en la Universidad de Chicago (que tenía algunas influencias austriacas), desempeñaron un papel en la configuración de las políticas económicas de Chile. Los resultados fueron mixtos: crecimiento económico pero también desigualdades sociales.
  3. Estonia: Después de obtener su independencia a principios de la década de 1990, Estonia aplicó reformas económicas orientadas al mercado. Si bien no fueron explícitamente austriacos, se incorporaron algunos principios de libre mercado, intervención gubernamental limitada y enfoque en una moneda sólida. Estonia experimentó crecimiento económico y estabilidad.

Es importante señalar que las políticas económicas son a menudo una mezcla de varias escuelas de pensamiento, y atribuir resultados específicos únicamente a la aplicación de los principios de la Escuela Austriaca puede resultar un desafío. Además, la recepción e implementación de estas ideas varían y los países a menudo adaptan las teorías económicas para adaptarlas a sus circunstancias únicas.