Será la primera mujer en conducir los destinos de la nación azteca. Se imponía con el 60% de los votos y le sacaba 30 puntos de diferencia a su rival, la centroderechista Xóchitl Gálvez. Nació en el seno de una familia judía; se doctoró en ingeniería energética en la UNAM y fue también jefa de Gobierno del Distrito Federal. Al frente de una coalición «Juntos Hacemos Historia», la postulante se aseguró la sucesión de Manuel López Obrador.

La candidata de la coalición oficialista “Juntos Hacemos Historia”, Claudia Sheinbaum, se imponía alcanzar el 60% de los votos en las elecciones presidencial celebradas en México y se convirtió en la primera mujer que ejercerá la jefatura de la nación azteca. De esta forma, la postulante gobernará el país por los próximos seis años y sucederá en el poder a Manuel López Obrador, quien ayer felicitó a esta científica y ecologista que también su ejercer el cargo de jefa de la Ciudad de México, la metrópoli más poblada del mundo.

Según los últimos cómputos, Shiebaum cosechaba el 60% de las voluntades emitidas en unos comicios en los cuales ejercieron su derecho a voto unos 99 millones de mexicanos. “Juntos Hacemos Historia” es una alianza conformada por impulso de López Obrador, que integran los partidos de Morena, el Partido del Trabajo y el Partido Verde.

En tanto, la opositora de centroderecha Xóchitl Gálvez, sumaba un 28% de los sufragios y el centrista Jorge Álvarez Máynez obtuvo al menos 9,9%.        

“Por primera vez en 200 años de la República me convertiré en la primera presidenta de México”, celebró anoche Sheibaum al adjudicarse el triunfo.

Claudia Sheinbaum Pardo nació el 24 de junio de 1962 en la Ciudad de México, en el seno de una familia de ascendencia judía. Es la segunda hija de Carlos Sheinbaum Yoselevitz, químico, y Annie Pardo Cemo, bióloga.

Estudió en la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en 1989 se graduó en Física, con una tesis basada en un «Análisis termodinámico de una estufa de leña para uso rural».

Luego, cursó una maestría en ingeniería energética y se recibió en 1994, un año conflictivo para México, que mientras ingresaba a un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos y Canadá, asistía al surgimiento de la rebelión zapatista en el estado de Chiapas y al asesinato del candidato presidencial del PRI Luis Colosio.

Al año siguiente, Sheinbaum se convirtió en la primera mujer en ser aceptada en el programa de doctorado de Ingeniería Energética de la UNAM.   

Mientras realizaba su doctorado, Claudia recibió una beca de investigación del Lawrence Berkeley Laboratory que la llevó a California, Estados Unidos, donde permaneció durante cuatro años. 

Durante esta etapa, se dedicó a la redacción de numerosos artículos científicos, concentrándose en investigaciones sobre el consumo de energía y las emisiones de dióxido de carbono. 

Mientras estudiaba en la UNAM comenzó a militar políticamente y se sumó al Comité Estudiantil Universitario, un grupo estudiantil que más tarde se convertiría en el brazo fundador del Partido de la Revolución Democrática

El 20 de noviembre de 2000, se sumó en el equipo de Jefe del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador. Posteriormente, fue designada como titular de la Secretaría de Medio Ambiente del Distrito Federal.

Durante su gestión, se distinguió por varios logros importantes. Entre ellos se incluye la notable disminución de la contaminación atmosférica y el establecimiento exitoso de las Reservas Ecológicas Comunitarias.

En mayo de 2006, presentó su renuncia para unirse en el equipo de campaña de Andrés Manuel López Obrador como su portavoz en las elecciones presidenciales de ese año. Después, asumió la responsabilidad de la Secretaría de Defensa del Patrimonio Nacional. 

En 2011, jugó un papel fundamental en el establecimiento del «Movimiento de Regeneración Nacional» como una Asociación Civil. Durante las elecciones presidenciales de México en 2012, fue elegida como candidata para asumir la Secretaría de Medio Ambiente

En 2015, se convirtió en la primera mujer elegida como Jefa Delegacional en Tlalpan, y tres años después se convirtió en la jefa de Gobierno de la Ciudad de México por la coalición «Juntos Haremos Historia», y ejerció ese caego hasta junio del año pasado.

Tras un proceso interno, fue ungida como candidata del oficialismo para suceder a López Obrador.

“Es el reconocimiento del pueblo de México a nuestra historia, a los resultados, a la convicción y a la voluntad. Pero sobre todo, es el reconocimiento del pueblo de México a nuestro proyecto de nación», remarcó la ganadora al dirigirse a sus simpatizantes en el centro de campaña.

En medio de la euforia, la candidata reconoció que hubo millones de electores que no votaron por ella, pero prometió gobernar “sin distingos”.

«Concebimos un México plural, diverso y democrático. Sabemos que el disenso forma parte de la democracia. Y aunque la mayoría del pueblo respalda nuestro proyecto, nuestro deber es y será siempre velar por cada una y cada uno de los mexicanos sin distingos», puntualizó.