El síndrome de Asperger (autismo de Asperger) pertenece al trastorno autista del desarrollo. Entre otras cosas, se acompaña de dificultades en la interacción social y la comunicación. Además, los afectados a menudo muestran patrones de comportamiento conspicuos, como intereses especiales y acciones ritualizadas. Sin embargo, el desarrollo del lenguaje y la inteligencia son los mismos que en las personas sin síndrome de Asperger. Muchos de ellos aprenden a compensar sus debilidades para que apenas se noten. Pero eso es agotador. ¡Lea más sobre los síntomas, las causas y las terapias para el síndrome de Asperger aquí!

Códigos de la CIE para esta enfermedad: Los códigos ICD son códigos válidos internacionalmente para diagnósticos médicos. Se pueden encontrar, por ejemplo, en cartas médicas o en certificados de incapacidad laboral.F84

Rápido

  • Síntomas: a partir de los 3 años de edad aproximadamente; A menudo retraso en el desarrollo motor, torpeza, comportamiento estereotipado, capacidad reducida para interactuar, pocas expresiones faciales, a menudo diálogo interno. A menudo conspicuos “intereses especiales”.
  • Causas y factores de riesgo: Probablemente varios factores involucrados, incluidos los genes, la edad avanzada de los padres, las infecciones maternas durante el embarazo, posiblemente el parto prematuro, la diabetes materna, la ingesta de medicamentos durante el embarazo
  • Diagnóstico: Historia clínica detallada, observaciones externas, exámenes psiquiátricos y neurológicos, pruebas de autismo
  • Tratamiento: terapia conductual, formación en comunicación, terapia ocupacional de apoyo, fisioterapia
  • Pronóstico: El Asperger no es curable, pero el sufrimiento y la interacción social pueden verse influenciados positivamente.

Síndrome de Asperger: Síntoma

Los síntomas típicos del síndrome de Asperger generalmente no se notan hasta después de los tres años. Sin embargo, antes de eso, los niños ya muestran anomalías en cuanto a sus habilidades comunicativas y lingüísticas. A pesar del desarrollo normal del lenguaje, a menudo tienen problemas para comunicarse con otras personas. El desarrollo motor también se retrasa en algunos casos, pero no siempre. Sin embargo, el síndrome de Asperger en niños a menudo solo se descubre en edad preescolar o escolar.

Problemas en el trato con los demás

Los afectados tienen problemas con las interacciones sociales, que se pueden ver, por ejemplo, cuando juegan junto con sus compañeros. Por ejemplo, algunos tienen dificultades para clasificar los pensamientos y sentimientos de sus semejantes y tienen grandes dificultades para adaptarse a otras personas y situaciones sociales. A algunos les resulta difícil interpretar correctamente las expresiones faciales, los gestos y el tono de voz de los demás. A menudo, ellos mismos apenas muestran expresiones faciales.

Los niños con síndrome de Asperger a menudo son incapaces de tener una conversación mutua. Hablan cuando quieren y sobre temas que les interesan a ellos, sin adaptarse a la audiencia. No entienden las señales sutiles de la otra persona, por ejemplo, para cambiar de tema o terminar la conversación. Las personas autistas de Asperger a menudo también hablan consigo mismas.

Los niños con síndrome de Asperger también suelen no saber cómo entablar amistades. Sin embargo, algunos no tienen ningún interés en los contactos sociales y las amistades.

Atención perturbada debido a intereses fijos

Otros posibles síntomas del síndrome de Asperger son intereses y conocimientos inusuales y pronunciados, a menudo en un área estrechamente definida y, a veces, no muy relevante para la práctica (talentos insulares). Este interés tan específico puede aplicarse a las baterías, las torres de las iglesias o el punto de fusión de los metales, por ejemplo.

Los afectados pueden estar tan obsesionados con un área de interés que tienen poca curiosidad y atención por otras cosas (por ejemplo, en la escuela). Debido a este trastorno de atención, los niños con síndrome de Asperger suelen ser malos estudiantes a pesar de su buena inteligencia.

Otros desafíos

Además, el autismo de Asperger a veces muestra trastornos de la percepción sensorial. Por ejemplo, algunos de los afectados reaccionan de forma muy sensible a determinados olores, sonidos, superficies o estímulos táctiles. En situaciones cotidianas, esto puede convertirse en una verdadera sobrecarga sensorial para los afectados.

Cuando se trata de caminar y la coordinación motora, las personas autistas de Asperger a veces son torpes. También se producen comportamientos estereotipados. Estos pueden ser, por ejemplo, movimientos repetitivos con las manos, por ejemplo, en situaciones estresantes.

A pesar de todas las dificultades, las personas con síndrome de Asperger a menudo intentan no llamar la atención y compensar sus problemas de competencia social. A largo plazo, esto puede ser muy agotador y abrumador y llevar a las personas autistas de Asperger a alejarse de los demás.

Kennzeichen des Asperger-Syndroms
Características del síndrome de Asperger

Fortalezas en el síndrome de Asperger

Las personas con síndrome de Asperger también tienen muchas fortalezas. Por ejemplo, el desarrollo del lenguaje suele comenzar a una edad temprana: los niños afectados a menudo pueden hablar antes de poder correr libremente. Con el tiempo, desarrollan un lenguaje muy sofisticado, versátil y con un amplio vocabulario.

Además, las personas con síndrome de Asperger suelen tener una buena inteligencia, que está por encima de la media en algunas áreas. Algunas personas pueden hacer un buen uso de los intereses especiales y los talentos insulares mencionados anteriormente en su vida profesional.

Además, la capacidad de pensar del síndrome de Asperger suele ser impresionante. Las ideas originales, así como las buenas habilidades para el pensamiento lógico y abstracto, no son infrecuentes.

La sinceridad, la lealtad, la fiabilidad y un fuerte sentido de la justicia se citan a menudo como otras fortalezas en el síndrome de Asperger. Los niños con síndrome de Asperger a menudo reaccionan a los elogios y el reconocimiento con motivación y gratitud.

El hecho de que el desarrollo del lenguaje y la inteligencia sean generalmente normales en el síndrome de Asperger es una diferencia importante con el autismo de la primera infancia, que es otra forma de trastorno autista.

  • Síndrome de AspergerTres preguntas paraDr. med. Susanne Reicherzer,Neurologin
  • 1¿Por qué es tan difícil diagnosticar a los adultos?Dr. med.Susanne ReicherzerEl síndrome de Asperger es un subtipo de autismo. El “autismo” es más una variante conductual y menos una enfermedad. Para evaluar y valorar el comportamiento de una persona, es necesario un apoyo diagnóstico de por vida. Por lo tanto, solo es posible adoptar un enfoque retrospectivo anamnésico del desarrollo del niño en el contexto de un diagnóstico en la edad adulta.
  • 2¿Las personas con Asperger también tienen ventajas?Dr. med.Susanne ReicherzerMuchas características conductuales específicas de este grupo de pacientes también pueden ofrecer ventajas: por ejemplo, las personas afectadas por el síndrome de Asperger a menudo tienen intereses especiales que las califican en ciertos campos. Las personas autistas suelen ser muy concienzudas y responsables.
  • 3¿Cuál es la mejor manera de tratar a los pacientes con Asperger?Dr. med.Susanne ReicherzerLo mejor es dar a estas personas el espacio para que puedan utilizar sus habilidades específicas de una manera socialmente adecuada. Por un lado, esto requiere oportunidades de descanso y retiro, pero también una integración social que se adapte específicamente a ellos.

Síndrome de Asperger: síntomas en adultos

Los comportamientos conspicuos en el autismo de Asperger a menudo ya no son tan notables en los pacientes adultos como lo eran en la infancia. Sin embargo, los adultos también suelen tener un estilo de habla gramaticalmente correcto y pulido y un estilo narrativo detallado, que apenas distingue entre lo que es importante y lo que no lo es.

Al igual que en los niños, el síndrome de Asperger puede provocar expresiones faciales limitadas y evitar el contacto visual en los adultos. Muchos de los afectados apenas reaccionan o no reaccionan a una sonrisa o a un comentario humorístico.

Las dificultades en la interacción social a veces también influyen en el tema de la asociación. Los afectados a menudo parecen fríos y egoístas. A muchos les resulta difícil establecer contactos con socios potenciales. Si funciona con una relación, a muchos les resulta difícil cumplir con los requisitos de su pareja en términos de comunicación intensiva y simpatía.

El síndrome de Asperger también puede tener un impacto en la vida sexual: algunos pacientes solo tienen una ligera necesidad de cercanía física o incluso una aversión a ella. Otros sí tienen el deseo sexual, pero son muy inseguros en situaciones concretas porque la intimidad sexual es el resultado de una intensa capacidad de empatizar con el otro. Sin embargo, el síndrome de Asperger en adultos no significa que no sea posible una pareja estable y formar una familia propia.

El síndrome de Asperger puede tener dos consecuencias para la vida profesional: algunos pacientes se sienten rápidamente abrumados cuando tratan con colegas o clientes, se ofenden fácilmente con su manera muy directa y grosera y difícilmente pueden adaptarse con flexibilidad a diferentes requisitos.

En otros casos, el síndrome de Asperger tiene un efecto beneficioso en el desarrollo profesional de los adultos. Es decir, si las personas interesadas pueden utilizar su interés especial (por ejemplo, en el campo de la informática) en su beneficio en su trabajo. Además, muchas personas autistas con Asperger son capaces de implementar objetivos profesionales y privados gracias a sus habilidades cognitivas, a menudo altas.

Enfermedades concomitantes (comorbilidades)

Las personas con síndrome de Asperger también pueden desarrollar otras enfermedades o trastornos, especialmente en momentos de crisis como mudanzas, reentrenamientos, pubertad, nacimiento o muerte en la familia. Los más comunes son el TDAH, los trastornos motores, los síntomas obsesivo-compulsivos, los trastornos afectivos (como la depresión, la ansiedad), los trastornos de la personalidad, la conducta agresiva y los trastornos del sueño. Los tics/síndrome de Tourette, los trastornos alimentarios, el mutismo, el comportamiento autolesivo y la esquizofrenia también pueden acompañar al autismo de Asperger.

Síndrome de Asperger: causas y factores de riesgo

Existen diferentes formas del trastorno generalizado del desarrollo autista: el síndrome de Asperger (autismo de Asperger) es una de ellas. Todavía no se sabe cuál es su causa. Los expertos sospechan que la interacción de varios factores es responsable de que alguien desarrolle el síndrome de Asperger.

Se supone que los factores genéticos juegan un papel en el desarrollo del síndrome de Asperger. Muchos de los afectados tienen parientes cercanos con autismo de Asperger o comportamientos similares. Mientras tanto, se conocen varios cambios genéticos que aumentan el riesgo de desarrollar un trastorno autista como el síndrome de Asperger.

Las investigaciones sugieren que una edad más avanzada del padre o la madre también aumenta la probabilidad de autismo de Asperger y otros trastornos del espectro autista.

Los factores de riesgo comprobados son las infecciones maternas durante el embarazo (como la rubéola). También es posible que el parto prematuro (grave), la diabetes materna, así como la hipoglucemia y los problemas de función pulmonar en los recién nacidos aumenten el riesgo de trastornos autistas como el síndrome de Asperger.

El uso de ciertos medicamentos durante el embarazo también se está discutiendo como un factor de riesgo. Por ejemplo, se sospecha de fármacos para la epilepsia (fármacos antiepilépticos, especialmente valproato).

Además, las anomalías neurológicas y bioquímicas también parecen desempeñar un papel. Estos incluyen, por ejemplo, irregularidades en las ondas eléctricas cerebrales, desviaciones en la estructura de varias regiones cerebrales y un cambio en la composición proporcional de los mensajeros nerviosos (neurotransmisores).

¡Los padres y las vacunas no tienen la culpa!

La vieja hipótesis de que los trastornos autistas como el síndrome de Asperger se deben a una falta de amor por parte de los padres es errónea. El tipo de crianza y el vínculo con los padres tampoco aumentan el riesgo de autismo. Lo mismo ocurre con el consumo de alcohol y una fuerte carga psicosocial para la madre durante el embarazo.

Del mismo modo, no hubo evidencia para la tesis de que el autismo es causado por las vacunas o sus conservantes.

Síndrome de Asperger: exámenes y diagnóstico

El síndrome de Asperger suele ser difícil de distinguir de otras anomalías, como los trastornos profundos del desarrollo, los trastornos obsesivo-compulsivos, los trastornos obsesivo-compulsivos de la personalidad, los trastornos esquizotípicos o esquizofrénicos. Por lo tanto, es necesario un examen médico detallado para el diagnóstico. Un doctor en psiquiatría infantil y adolescente es responsable del síndrome de Asperger en niños. El experto en síndrome de Asperger en adultos es especialista en psiquiatría o psicoterapia.

Un examen detallado si se sospecha de síndrome de Asperger incluye:

  • Conversación con el paciente y los familiares
  • Información sobre afecciones médicas previas o actuales
  • Informes y hallazgos de otros médicos
  • Información de otras personas que conocen al paciente (profesores, amigos, educadores, terapeutas, etc.)
  • Exámenes físicos, psiquiátricos, neurológicos y médicos de laboratorio exhaustivos

Durante la conversación y durante los exámenes, el médico presta atención a los signos típicos del autismo de Asperger en el paciente. Por ejemplo, los niños con síndrome de Asperger a menudo juegan con menos imaginación que sus compañeros. Las expresiones faciales y la melodía del habla son monótonas, el estilo del lenguaje pulido y sofisticado. Los niños pueden hablar de experiencias con gran detalle, pero no separen lo importante de lo que no lo es. Los niños con autismo de Asperger son menos propensos a responder a una sonrisa o a comentarios emocionales. A menudo evitan el contacto visual directo y el contacto físico.

Prueba de síndrome de Asperger

Varios cuestionarios de cribado y escalas de evaluación apoyan el diagnóstico del síndrome de Asperger. Para los niños, por ejemplo, existe la “Escala Australiana para el Síndrome de Asperger” (ASAS) y el “Programa de Observación Diagnóstica del Autismo” (ADOS). El ASAS es un cuestionario destinado a niños en edad de asistir a la escuela primaria. Sirve para registrar comportamientos y habilidades que son típicas del síndrome de Asperger a esta edad. ADOS, por otro lado, crea diversas situaciones para el niño que fomentan la interacción social. El evaluador evalúa el grado en que el niño cumple con esta solicitud.

En los adultos, por ejemplo, el “Cociente del Espectro Autista” (AQ), la “Evaluación de Asperger en Adultos” (AAA) y el “Cociente de Empatía” (EQ) se utilizan para apoyar el diagnóstico del síndrome de Asperger. Se trata de instrumentos de autoevaluación, por lo que la persona interesada rellena los cuestionarios por sí misma. Sin embargo, también existen instrumentos de evaluación externos como la “Escala de Evaluación de Marburgo para el Síndrome de Asperger” (MBAS).

Importante: Cada prueba de síndrome de Asperger solo se utiliza como una estimación aproximada. ¡No se puede hacer ningún diagnóstico basándose únicamente en el resultado de la prueba!

Síndrome de Asperger: difícil de diagnosticar en adultos

Diagnosticar el síndrome de Asperger en adultos es mucho más difícil que en niños. Los comportamientos problemáticos suelen ser más pronunciados en la infancia y, a menudo, cambian a medida que crecen. Además, muchos de los afectados ya no pueden recordar las dificultades de la infancia.

Además, muchos adultos con síndrome de Asperger desarrollan estrategias de afrontamiento para parecer lo más “normales” posible. Como resultado, a menudo pueden llevar una vida discreta, ejercer una profesión y tener pareja e hijos. Por lo general, solo acuden al médico por enfermedades secundarias, como depresión, ansiedad, trastornos obsesivo-compulsivos o alimentarios. Sin embargo, si los síntomas son bien conocidos, el médico también puede diagnosticar el síndrome de Asperger en adultos como la enfermedad subyacente causante.

La clasificación en síndrome de Asperger y otras formas de autismo ya no existirá en el futuro: la nueva versión (11ª) de la Clasificación Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Relacionados (CIE) solo proporciona el término genérico “trastornos del espectro autista”. Todavía no está claro cuándo la CIE-11 sustituirá finalmente a la versión actual de la CIE-10 (con los subtipos Síndrome de Asperger, autismo infantil, etc.).

Más información sobre las investigaciones

Averigüe aquí qué exámenes pueden ser útiles para esta enfermedad:

Síndrome de Asperger: tratamiento

El síndrome de Asperger aún no se puede curar. Solo se puede intentar apoyar a los afectados en su vida cotidiana con el apoyo adecuado y, por ejemplo, ayudarles a mejorar sus habilidades sociales. Sin embargo, no todos los casos de síndrome de Asperger tienen “valor patológico” y deben ser tratados. La magnitud de los síntomas y el nivel de sufrimiento de la persona afectada son determinantes para ello.

Particulares Therapieplan

La terapia del síndrome de Asperger se compone de varios componentes. Se adapta a las necesidades individuales del paciente. La edad de la persona afectada, la gravedad del autismo de Asperger con los síntomas individuales y cualquier enfermedad o trastorno concomitante juegan un papel importante.

Los procedimientos de terapia conductual para el síndrome de Asperger son generalmente reconocidos. Estos fueron desarrollados principalmente para niños. La intervención temprana, es decir, la terapia conductual adaptada individualmente a una edad temprana, es ideal.

Otras medidas terapéuticas también pueden ser útiles, por ejemplo, el entrenamiento de habilidades sociales y de comunicación en el grupo. Los afectados pueden entrenar las reglas sociales, practicar habilidades de conversación y tener experiencias sociales generales.

En ocasiones, procedimientos como la terapia ocupacional y la fisioterapia también pueden ser útiles. Algunos padres también informan que su hijo con síndrome de Asperger se beneficia de la terapia de equitación o de actividades de ocio activas (posiblemente con apoyo). Esto último puede ser, por ejemplo, la pertenencia a un club de ajedrez, el entrenamiento deportivo, hacer música o bailar.

La psicoterapia puede ayudar con enfermedades o trastornos acompañantes, como la ansiedad o el trastorno obsesivo-compulsivo. En el caso de tales comorbilidades, en ocasiones puede estar indicada la administración de medicamentos. Estos pueden ser, por ejemplo, agentes antidepresivos, fármacos para la hiperactividad o acciones compulsivas. Sin embargo, la medicación siempre debe formar parte de un concepto terapéutico integral.

Síndrome de Asperger: Otras medidas

Para el síndrome de Asperger y todos los demás trastornos autistas, los afectados necesitan un entorno manejable y predecible para sentirse seguros. Por lo tanto, es importante contar con estructuras y rutinas claras y duraderas en la vida cotidiana.

Cuanto mayor es un niño con síndrome de Asperger, más importante es comprender sus propias debilidades y problemas: el niño debe ser informado sobre su trastorno autista por el médico o terapeuta tratante (psicoeducación).

En adolescentes y adultos con síndrome de Asperger, la elección de carrera o la adaptación de la carrera también es importante para el éxito de la terapia y la calidad de vida. Las profesiones con un contacto social intensivo no suelen ser aconsejables. Sin embargo, adaptados a las posibilidades individuales, se pueden encontrar profesiones adecuadas o se pueden utilizar las propias habilidades especiales específicamente en una profesión.

Síndrome de Asperger: evolución de la enfermedad y pronóstico

Es difícil predecir cómo se desarrollará el síndrome de Asperger individualmente. Los estudios existentes indican que la enfermedad es estable. Para la mayoría de los pacientes, el contacto y el comportamiento social muestran una ligera mejoría con el tiempo. Sin embargo, las perturbaciones fundamentales persisten. Algunas personas autistas con Asperger no pueden llevar una vida independiente. Otros, en cambio, tienen una sociedad estable y una profesión en la que incluso pueden contribuir con su interés especial en su beneficio. Sin embargo, el contacto con los colegas a veces sigue siendo difícil.

Cualquier enfermedad o trastorno concomitante tiene una gran influencia en el pronóstico del síndrome de Asperger. Pueden perjudicar significativamente el curso posterior y las posibilidades de desarrollo de la persona afectada. Por lo tanto, deben ser tratados de manera temprana y profesional.