Así lo señaló el presidente de la Cámara Patagónica de Industria Pesquera en declaraciones a LU85 TV Canal 9 de Santa Cruz, en relación con los conflictos que se sucedieron en los últimos días en algunos puertos de la provincia.
El presidente de la Cámara Patagónica de Industria Pesquera (CAPIP) denunció las demoras y conflictos innecesarios que enfrentan las empresas al intentar descargar sus productos en algunos puertos de la provincia. Según De la Fuente, estas dificultades no solo crean una atmósfera tensa en el puerto, sino que también impactan negativamente en la operatividad y eficiencia de la industria pesquera en la región.
“Cuando las empresas tratan de descargar en Puerto Deseado, tardan mucho en hacer ese trabajo, generan conflictos donde no los hay, y crean situaciones que hacen poco armoniosa la situación en el puerto”, explicó.
Vale destacar que el Gobierno de Santa Cruz, avanzará en una nueva línea política de acción denominada “Puertos Seguros” para mejorar la seguridad y operatividad de las unidades portuarias. Con relación a esto, De la Fuente expresó que “las empresas necesitan una planificación eficiente para asegurar la trazabilidad de frío y la operatividad de los productos alimenticios, que deben ser procesados rápidamente y enviados de vuelta al mar para continuar con la pesca”.
En esta línea, agradeció “el recibimiento del señor Gobernador y parte de su gabinete, donde pudimos abordar este tema y las declaraciones del señor Gobernador han sido contundentes de abordar el tema con todas las opciones, con toda la actitud posible y con una agenda permanente para que estas cosas no vuelvan a suceder.”
De la Fuente criticó la naturaleza de algunos de estos reclamos, señalando que a menudo no tienen fundamentos sólidos. “Son reclamos que no están en la agenda de la operación, que a veces no tienen cuestiones ni laborales, y entonces esto se hace poco certero para que las empresas puedan operar”.
El gobernador enfatizó la importancia de hacer cumplir la ley y de garantizar todos los controles necesarios para asegurar la operatividad de los puertos. El presidente de CAPIP destacó que es crucial “que las empresas puedan trabajar con certeza y que se erradique cualquier actitud hostil que a veces toma como rehén a todo un pueblo. Esto que es especialmente crítico durante una zafra, cuando los barcos necesitan cargar combustible o realizar servicios.”
“Basta de tener un grupo que, desde hace mucho tiempo, viene tomando de rehén a la matriz productiva de un pueblo. Aunque a partir de diciembre hemos visto mejoras significativas reflejadas en los números y las estadísticas de las descargas, esta situación persiste. Un grupo mínimo no puede seguir afectando a toda una comunidad”, concluyó De la Fuente.