El organismo informó que «cerca de 30 periodistas recibieron hostigamiento en redes socio digitales y medios de comunicación». Se destacó que la mayoría de los periodistas que fueron atacados son mujeres.
Amnistía Internacional expresó su preocupación por la creciente violación de la libertad de expresión en Argentina por parte del gobierno liderado por Javier Milei. El organismo envió una carta a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y a las Relatorías Especiales de defensores de derechos humanos para revelar los hechos preocupantes en el país, destacando que «cerca de 30 periodistas recibieron hostigamiento en redes socio digitales y medios de comunicación».
La directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina, Mariela Belski, cuestionó al gobierno que está fomentando la confrontación, el odio, el miedo y las noticias falsas, lo cual es contrario a las normas fundamentales del Estado de derecho. La red social X «se convirtió en la herramienta preferida del gobierno», afirmaron.
En la declaración se hace referencia a los periodistas que fueron atacados, incluyendo a Jorge Lanata, Jorge Fontevecchia, María O’Donnell, Marcelo Bonelli, María Laura Santillán, Martín Rodríguez Yebra, Joaquín Morales Solá y Marcelo Longobardi. Además, criticó la determinación del gobierno de anular la autorización de la periodista Silvia Mercado en Casa Rosada. Según él, la mayoría de los periodistas que fueron atacados son mujeres. “Esto tiene un impacto directo no solo en la reducción del debate público sino también en la salud de las personas afectadas”, dijeron.
La existencia de una prensa independiente y crítica es esencial para la existencia de un Estado de derecho. Es evidente que si alguien agrede al presidente de la Nación, esto tendrá un impacto aún mayor en el discurso de otros, poniendo en peligro el derecho a la libertad de expresión y la información. Sin embargo, la expresión de prejuicios hacia los periodistas solo permite y fomenta la intimidación, las amenazas y la violencia. Resaltaron que la presencia del funcionario se acompaña de una gran cantidad de mensajes que fomentan la violencia y la animosidad.
«La libertad de expresión y de prensa son derechos fundamentales reconocidos en los tratados internacionales, los cuales tienen jerarquía constitucional», afirmaron. Como resultado, Amnistía Internacional
Los periodistas víctimas de agresión
La organización detalló en la carta los y las agredidos periodistas:
Silvia Mercado. El 6 de junio de 2024, la periodista acreditada en la Casa de Gobierno durante más de diez años fue retirada arbitraria de su acreditación. A pesar de haber cumplido con los nuevos requisitos de acceso, su acreditación fue cancelada sin dar una explicación clara, lo que le impidió asistir a las conferencias de prensa presidenciales. Market intentó volver a ser acreditado, pero no lo logró hasta el 19 de julio, cuando finalmente se le devolvió su acreditación, lo que demostró la arbitrariedad en el proceso de autorización de acceso a la Casa Rosada. La decisión de retirar la acreditación fue documentada por Amnistía Internacional.
El presidente Milei también increpó a la periodista Sofía Diamante del diario La Nación por expresar su opinión sobre los métodos oficiales para reducir la brecha financiera. Milei la acusó de mentir durante su campaña y de recibir información falsa, sugeriendo que tenía fuentes deshonestas y que la desacreditaba públicamente.
El ministro de Justicia Mariano Cuneo Libarona presentó una denuncia penal contra los periodistas Nancy Pazos y Darío Villarruel debido a su presunta «invitación a cometer delitos», después de sus declaraciones sobre los alimentos retenidos por el Ministerio de Capital Humano. Finalmente, el 18 de julio de 2024, se informó que la Casa Rosada había retirado la acreditación de más de 50 periodistas. Esta acción forma parte de una política que restringe el acceso.
Milei recibió críticas por su uso de las redes sociales.
Belski mencionó dos temas principales en su carta: las agresiones contra periodistas y las limitaciones al acceso a las ruedas de prensa presidenciales. Afirmó que el gobierno ha utilizado las redes sociales para atacar y desacreditar a los periodistas, lo que ha generado un «efecto silenciador». Se refirió a casos específicos y enfatizó los insultos, difamaciones y amenazas que se han dirigido a periodistas con el fin de dañar su imagen.
Amnistía Internacional registró la retirada de las acreditaciones de más de 50 periodistas en la Casa Rosada, indicando que se trata de una política para limitar el acceso a periodistas considerados críticos y establecer un sistema de acreditación basado en «criterios arbitrarios y discriminatorios».
La motosierra de la mente
El impacto del Gobierno de Milei en la salud mental de los argentinos.
Y, aunque solo hayan pasado siete meses de gestión, la pobreza escaló a un 55,5% según el INDEC, los niveles de indigencia llegaron a un 17,5% y la motosierra de la que tanto se vanagloria Milei dejó sin trabajo a más de 50 mil personas en áreas del Estado.
Desde cómo se puede sobrellevar la angustia que trae aparejada la crisis económica, política y social. «En primer lugar aceptarla; aceptar que es ‘normal’ sentirse angustiado, triste y con incertidumbre. Aceptar que lo que sucede y lo que nos pasa ante esta situación es natural», dijo y explicó con contundencia: «Nadie puede manejar ni sobrellevar algo que no acepta o no reconoce».
Pero cómo se acepta algo que es tan difícil de sobrellevar como la pérdida de un trabajo en un mundo regido por el capitalismo más virulento que exige a la población «estar bien» para seguir produciendo.
«Hay algo que yo llamo positivismo tóxico u optimismo ingenuo. Es una lucha contra eso, contra la inmediatez, tener que estar bien todo el tiempo, como si no fuésemos seres humanos. Es difícil pero no imposible», expresó también que aquel «optimismo ingenuo» es «absurdo, injusto e ilógico» y sobre eso puntualizó: «Los conceptos de ‘Todo tiene un lado bueno’ o ‘si sucede, conviene’, son culturales y no sólo no beneficia, sino que perjudica».
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Es por eso que, con respecto a cómo sobrellevar situaciones de angustia, el consultor psicológico recomendó: «Es fundamental la red de contención, los vínculos, juntarse, compartirse, hablar de lo que nos pasa, darnos cuenta de que no estamos solos. No porque alguien nos resuelva algo, nadie nos va a venir a resolver nada, pero sí es fundamental lo vincular, así sea de modo catártico».
Violencia e individualismo en la era libertaria
Sin embargo, uno de los peligros más grandes que trae aparejada la organización social es la batalla cultural libertaria que pretende llevar a la sociedad al individualismo extremo. Las calles de Ciudad Autónoma de Buenos Aires parecen estar plagadas de violencia, oleajes de gente que discute, pelea por su lugar, una selva imparable de acciones individualistas que genera una sensación de peligro y alarma que pone a todos en modo paranoia extrema. Este contexto solo se podría resolver con terapia psicológica -o psiquiátrica- pero ¿cómo se hace para costear económicamente un espacio de terapia cuando no se puede pagar el alquiler o la comida del día?
No puedo ser ajena a este contexto y cuenta que además de las problemáticas que trae aparejada la vida misma, se suman otros conflictos que tienen que ver con la realidad del país: «De repente el proceso se aboca a la situación actual con incertidumbre, con desesperanza no saber si mañana no tengo trabajo, aunque tenga trabajo tampoco me alcanza, el ser pobre teniendo trabajo», contó que ha llegado a atender a consultantes de manera gratuita porque no podían pagarla. Sobre esto, manifestó: «Algunas personas que venían con frecuencia semanal en una terapia, tienen que hacerlas quincenalmente; otras directamente no poder costearlo».
Facundo menciona también la crisis que atraviesa el sector de la salud pública: «El acceso a la salud mental es bastante elitista, hay gente que no puede pagarla. Es real también que con los recortes en hospitales, en los servicios gratuitos o en programas de asistencia hay más desamparo todavía».
Y, sobre la efervescencia que se ve reflejada en actitudes virulentas en las calles, explicó: «Es consecuencia de lo que estamos viviendo y de las políticas que se están tomando, de los discursos de odio; la violencia que se valida, se aprueba y se fomenta, legitimada desde la cabeza desde arriba hacia abajo… también está relacionando esto de que cada uno haga lo que quiera y de que ‘la gente no se va a morir de hambre, porque algo va a hacer'», expresó citando las palabras de Javier Milei. «Es consecuencia de eso y por algún lado tiene que salir, las situaciones de intolerancia, incertidumbre, de ansiedad», mencionó.
¿Pero qué consecuencias reales tiene un Estado ausente en la vida de los argentinos? «Ya está teniendo consecuencias», analizó el profesional de la salud mental y agregó: «Toda esta situación que estamos viviendo hoy genera trastornos de ansiedad, depresión, adicciones, suicidio en los casos más extremos».
«La falta de asistencia, la falta de ayuda, el no acceso a cosas necesarias todo trae consecuencias en la salud mental. A veces soy cuestionado porque hablo de política en mi página; pero todo es política; nacemos y tenemos un nombre que está registrado en un documento por una medida política entonces la política también afecta la salud mental»
Ahora bien, cómo nos «despegamos» de la realidad solo por un momento con el exceso de información que llega a través de las millones de pantallas a las que los ciudadanos son expuestos día tras día. Las malas noticias son el común denominador entre quienes además deben sostener relaciones de pareja, amistad y trabajo.
¿Cómo «escapar» de los malos augurios constantes? «Es un momento para refugiarse y quedarse con seres queridos, en la pareja o la familia, ir en contra de lo que quieren digamos que bueno que es desunirnos; es un momento de intentar no anticiparse a cosas que todavía no pasaron, de ir un día a la vez. No perder el ocio, la recreación, fingir demencia entre comillas un ratito para después volver a la realidad. Pero no evadirse a veces es peor»…
No puedo mantenerme ajena a esta situacion.