Porque una imagen vale más que mil palabras, política y moda se fusionan en Estados Unidos, erigiendo icónico el estilo de algunas de sus primeras damas.
Y es que en el país, en cuya cultura política nada se deja al azar; el camino a la Casa Blanca se consigue con un mensaje de responsabilidad vestido de elegante estilo. La postura, el peinado y el traje, tanto del candidato como de la primera dama y gabinete; son controlados al milímetro por los asesores de campaña.
Una imagen del poder que en Estados Unidos, se inicia con Jackie Kennedy, la «first lady» más mediática e influyente en cuestión de estilo. No en vano, y tras más de 50 años del asesinato del presidente John F.Kennedy, el vestido que lució su mujer en tan fatídico momento, un icónico traje rosa de Chez Ninon (de aires Chanel) con sombrero a juego (Halston); se conserva intacto… Sin embargo, tras ella ha habido y hay otras tan influyentes o más que ella en cuestión de estilo.
¡Descubre el estilo de las primeras damas!
JACKIE KENNEDY Jacqueline Lee Bouvier, una joven de ascendencia irlandesa y católica, educada en la aristocracia estadounidense; fue la primera «first lady» en llevar la alta costura a la casa Blanca. Esposa del presidente JFK, durante su breve y fatídico mandato (1961-1963), consiguió gracias a su elegancia innata y un buen gusto; ser recordada como un icono de moda de los 60 y 70’s.
Su inconfundible estilo «ladylike» combino a la perfección alta costura y minimalismo para conseguir resultar recatada, a la vez que femenina y sexy… Chanel, Givenchy, Valentino, y sobre todo Oleg Cassini, de quien la Wikipedia dice textualmente que «diseñó los vestidos que ayudaron a que Jacqueline Kennedy fuera la primera dama más glamorosa en la historia de Estados Unidos», fueron los creadores de su look. Un look «Jackie» que ha servido y sirve de inagotable fuente de inspiración a sus sucesoras en la Casa Blanca.
NANCY REAGAN Actriz convertida en primera dama, ocupó la Casa Blanca entre 1981 y 1989 con su marido Ronald Reagan. En medio del esplendor de los 80’s: colores flúor, prendas oversized, desproporcionadas hombreras e imposibles cardados; Nancy apostó por un estilo extremadamente sencillo y protocolario.
Así, mientras para el día se decantaba por trajes sastre del diseñador cubano Adolfo Sardiña, para la noche optaba por vestidos de gala de James Galanos, Oscar de la Renta o Bill Blass. Una imagen que con el tiempo pasó de la austeridad al «glamour» de Hollywood y que se vistió de diseños a medida; siendo el rojo intenso su color favorito y el más prominente en su armario, tiñendo múltiples trajes sastre, vestidos de gala y hasta pesados abrigos.
HILLARY CLINTON La que fuera Secretaria de Estado con Barack Obama lleva media vida ligada a la Casa Blanca; pero su primer paso fue como primera dama de Bill Clinton, de 1993-2001. Reflejo de mujer práctica su estilo «working girl» contó como conjunto estrella con trajes pantalón, aunque en su papel como «first lady» los alternara con faldas y vestidos.
Un estilo funcional, mezcla de feminidad y seguridad, en el que su cabello se erigió protagonista, siendo el más imitado al igual que criticado. Y cuyos constantes cambios de look, cortes o cardados generaron nuevos titulares. Empeñada en que sus sencillos outfits no eclipsaran su labor como demócrata, a la ex primera dama le debemos el renacimiento de las diademas y el «scrunchie» (coletero XL).
MICHELLE OBAMA La ex primera dama de origen afroamericano (razón por la que pasará a los libros de Historia), ex abogada y madre de dos hijas adolescentes (Malia, de 17 años, y Sasha, de 14); ha destacado por su espontaneidad, independencia y por la cariñosa complicidad que mostraba con su presidencial marido (2009-2017). Reflejo de ello creó su propio estilo. Un look en el que destacaba su apuesta por diseños que dejaban al descubierto sus brazos trabajados a base de ejercicio y que no buscaba ocultar sus curvas.
Prendas muy cómodas, llenas de color y estampados muy vivos. Faldas trapecio, vestidos de línea «A» ceñidos con un cinturón (el corte que mejor favorece a su silueta), pantalones tobilleros o pierna ancha, combinados con americanas y chaquetas cortadas a la cadera; así como tops y vestidos sin mangas que dejan al aire sus torneados brazos, definen el estilo de Michelle. Un estilo que encontró en la silueta «bar» y en los diseñadores estadounidenses, sus grandes aliados.
Y, pese a seguir el dicho: «donde fueres, haz lo que vieres» y elegir para sus viajes oficiales prendas de diseñadores del país que visitaba (Christopher Kane en Londres, Missoni en Italia, Kenzo en Japón…), sus firmas predilectas fueron: Jason Wu, Tracy Reese, Narciso Rodríguez, Diane von Furstenberg, Jason Wu, Carolina Herrera o Michael Kors. Pero además, no ocultó su debilidad por firmas más o menos asequibles como J. Crew y otras directamente «low cost» como GAP o H&M.
MELANIA KNAUSS TRUMP Actual primera dama de Estados Unidos, esta ex modelo de origen esloveno y empresaria (fallida), es la «first lady» más atípica de Estados Unidos. Poseedora de una envidiable y estilizada figura, se ha visto obligada a restar sensualidad a sus looks apostando por la sobriedad y sofisticación. Así, la evolución de su estilo a lo largo de la campaña hasta llegar a primera dama; ha puesto en evidencia sus prendas fetiche.
Entallados vestidos de largo midi o ceñidos con cinturones para definir su estupenda silueta, acompañados de abrigos o llamativos volúmenes para restar protagonismo a su físico. Sencillos «jumpsuits» asimétricos o de ingeniosos cortes. Sin estampados ni estridencias, alterna con facilidad el «color block» tanto de tonalidades pasteles como vibrantes; siendo el blanco en particular su tono favorito. Para completar sus looks, stilletos Christian Louboutain en su mayoria.
Lo que queda claro, es que pese a que aún le queda mucho tiempo para terminar de definir su estilo «ladylike» de inspiración Jackie Kennedy; este no va a ser un camino de rosas. Y es que muchos grandes diseñadores norteamericanos que vistieron a Michelle Obama, declararon que por una cuestión de principios e ideología política, no vestirán a la primera dama electa. Entre otros: Vera Wang, Jason Wu, Marc Jacobs, Joseph Altuzarra, Thakoon y Donna Karan.
Sin embargo, esto no parece preocuparle demasiado a Melania, ya que en la mayoría de sus apariciones, ha optado por elegir diseños de firmas europeas. Aclarando que la negativa de las marcas estadounidenses a vestirla, no resulta un problema para ella; porque tiene el dinero suficiente para pagar la ropa que desea usar, sin necesidad de recurrir al canje.
¿Además de contar con el dinero necesario para adquirir cualquier «modelito» de estos diseñadores, tenemos que exponer nuestras ideas políticas? ¿La democracia no consiste en aceptar lo que vota la mayoría? ¿Deben los diseñadores de moda tomar partido?